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En medio de las complicaciones de gestionar una provincia como Buenos Aires bombardeado por un Ejecutivo nacional que quiere que le vaya mal, el gobernador Axel Kicillof decidió volver al contacto directo con los bonaerenses a partir del viernes, con una mateada en La Plata que irá repitiendo en otros lugares del extenso territorio provincial. «Tengo la obligación de ponerme al hombro la construcción de un frente político que sea una alternativa para el futuro», anunció allí, rodeado de vecinos y militantes. Esas dos iniciativas -que sea Kicillof quien encabece y que se reconfigure un gran frente nacional y popular- surgen claramente en los sondeos conocidos en los últimos días. El gobernador se mantiene como el dirigente opositor mejor ponderado y el de mayor imagen entre los afiliados al Partido Justicialista.


Desde aquel ya mítico Clio de su amigo y ministro del Gobierno, Carlos Bianco, que lo llevó de recorrida en su primera campaña bonaerense, Kicillof sabe que en el mano a mano con la gente tiene uno de sus fuertes. Por eso, cada vez que puede retoma los actos en las plazas y las mateadas con los vecinos como hizo este viernes en la plaza Malvinas, en La Plata. Ese buen feeling quedó de manifiesto en un sondeo reciente de la consultora Prosumia que ubicó al gobernador bonaerense al tope de imagen en un grupo de ocho dirigentes del justicialismo con mayor proyección. La particularidad del sondeo es que fue realizado entre los más de tres millones de afiliados al PJ de todo el país. Kicillof obtuvo un 76% de respuestas positivas y apenas un 13% de negativas, por encima del senador Eduardo «Wado de Pedro» y bastante mejor que Sergio Massa y Máximo Kirchner, entre otros referentes incluidos.


Pese a su identificación con la provincia de Buenos Aires que gestiona desde hace cinco años, Kicillof también consiguió buenos porcentajes de aceptación entre los peronistas del interior. En el caso del Conurbano, su imagen positiva trepó al 80% de los consultados mientras que en el interior el índice alcanzó el 74%. Una de las preocupaciones de Kicillof ha sido también hacer gestos que sirvan para reconciliar al peronismo/kirchnerismo con el resto del país, generando una buen vínculo con los gobernadores, tanto con los de Unión por la Patria como los de otras fuerzas. Los patrulleros para el radical santafesino Maximiliano Pullaro o las ambulancias para el chubutense Ignacio Torres, del PRO, fueron una muestra de eso. También abre la posibilidad de un frente más amplio que el actual.


En la grilla de los candidatos con proyección no fue incluida la ex presidenta y titular del PJ Nacional, Cristina Kirchner. No obstante, en ese sondeo aparece posicionada un poco por detrás de Kicillof en cuanto a imagen positiva entre los afiliados al peronismo -tiene 71%- y una imagen negativa más alta. Esas características se repiten en otros encuestas aparecidas en estas semanas. Aún con el repunte de imagen que consiguió en los últimos tiempos entre quienes se identifican como opositores al gobierno a partir de sus cartas y discusiones en las redes con Javier Milei, CFK suele quedar al menos un par de puntos por debajo de Kicillof en imagen positiva y negativa.


NOTA: EL DESTAPE