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Izquierda Diario.- El ahora exembajador de Brasil y amigo de Jair Bolsonaro reemplazó oficialmente a Matías Kulfas después de las declaraciones en «off» que terminaron en su renuncia.

Después de siete años, volvió Daniel Scioli a ocupar un cargo político en el país. Lo venía preparando con campañas en redes sociales y un nuevo capítulo en la interna del Frente de Todos le dio su posibilidad.

La renuncia de Matías Kulfas, a partir de que se filtrara un mensaje con críticas al kirchnerismo enviadas «en off» a periodistas y saliera Cristina Fernández de Kirchner a denunciarlo públicamente, fue un golpe para Alberto Fernández, que se quedó sin una de sus principales figuras dentro del Gobierno.

Pero para el ahora exembajador de Brasil, que en estos años se hizo amigo de Jair Bolsonaro -en coherencia con su pasado menemista-, la crisis abrió una oportunidad: la de preparar su campaña electoral con el ministerio de Desarrollo Productivo como vidriera.

En un acto muy breve (poco más de 12 minutos), Alberto Fernández le tomó juramento al nuevo ministro en la Casa Rosada. Antes de hacerlo, reivindicó la gestión de Kulfas, asegurando que se protegió a los más vulnerables durante la pandemia y nombrando entre otras cosas al IFE, que se pagó tres veces en dos años y medio. Dejó así en claro que el cambio en el gabinete responde a un problema de interna política pero no a un cambio de rumbo.

Además de Gobernadores y distintos funcionarios, estuvieron presentes los máximos dirigentes de las centrales sindicales. Héctor Daer aprovechó para dejar en claro -como si se pudiera sospechar lo contrario- que la CGT apoya a Scioli y descarta «de plano» la posibilidad de hacer un paro general. Ayer se conoció que la inflación interanual es la más alta de los últimos 30 años, pero la subordinación al acuerdo puede más y el apoyo al ajuste sigue.

Sobre la designación de Scioli, Daer dijo que «la expectativa sobre su futura gestión es muy grande», y aprovechó para elogiar también a Kulfas, asegurando que siempre escuchó a los sindicatos y «generó consensos». Seguramente se refería al concenso de rebajar los salarios de los trabajadores en plena pandemia, cuando se acordó permitir las suspensiones pagando solo el 75% de los sueldos.

Pero Scioli cosecha amigos de los dos lados del mostrador, porque quien también salió a expresarse a favor del nuevo ministro fue Daniel Funes de Rioja, el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA). «Somos optimistas respecto de la relación futura», dijo el empresario, que también habló bien de Kulfas.