Por D.Alcaíno para ANRed. / En medio de la conmemoración de la muerte de Macarena Valdés, activista socioambiental asesinada en 2016, y pasada por “suicidada”, la noche de ayer, 8 de agosto, La fiscalía de la Araucanía confirmó el hallazgo una madre y su hija, de 53 y 17 años, respectivamente, que fueron encontradas ahorcadas en su vivienda en el sector de la comunidad mapuche Juan Pinoleo en Ercilla.
Sin pericias ni investigación el fiscal Enrique Vásquez detalló que se investiga como posible suicidio y descartó ataque de terceros; Y agregó que “preliminarmente, se nos ha informado que no registran lesiones corporales evidentes al menos, se ha dispuesto la autopsia de ambos cuerpos y se ha incautado los equipos telefónicos que se mantenían en el lugar”.
Las dudas comienzan a asonar debido a que el caso de Macarena Valdés también fue cerrado como “suicidio” y no se hicieron los peritajes correspondientes para esclarecer la causa de muerte. En aquel momento dijeron que la activista se mató el 22 de agosto de 2016, y el informe de autopsia concluyó como causa de muerte “ Asfixia por ahorcamiento” lo que le permitió a la fiscalía de Panguipulli cerrar el caso como un suicidio.
“Hace más de 100 años en el Código penal chileno está previsto que exista un procedimiento para zanjar dudas en casos de ahorcamiento , y además está escrito que se debe extremar la investigación para saber si un individuo fue suspendido vivo o muerto.” indicó la Dra Carmen Cerda, experta en medicina legal Anatomopatológica.
Hasta el momento a habido silencio de parte de los medios de comunicación empresarios.
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