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En 1900 Moreno contaba con unos 3.500 habitantes, en aquel pequeño pueblo rodeado de tambos y chacras y todas sus calles de tierra, también existían ambiciones políticas. 

El domingo 25 de noviembre de ese año unos trescientos electores participaron de las elecciones para elegir concejales y consejeros escolares, siendo intendente Juan Francisco Aguilar, importante estanciero, vecino de Cuartel Quinto, quien se encontraba en el fin de su mandato.

El Concejo Deliberante, conformado por cuatro concejales, era el encargado de designar al intendente eligiendo entre  uno de sus integrantes. El cuerpo legislativo era presidido por Enrique Victorica, a su vez líder de una fracción enfrentada a Aguilar, a quien acusaba por resultar electo concejal, y aspiraba al ser reelegido como intendente.

La municipalidad quedó virtualmente dividida con la designación de Pedro Diana como intendente y la acción de los dos sectores enfrentados, que produjeron la interrupción de las sesiones del Concejo Deliberante luego  que los grupos antagónicos se enfrentaron en el salón de reuniones y con armas blancas e insultos amenazaron a los concejales

En tanto Diana recurrió a la Suprema Corte de Justicia provincial para zanjar el conflicto político que se extendió varios meses.

El organismo judicial intimó a Victorica para que convoque a sesiones al Concejo Deliberante.

Por su parte el 8 de enero de 1901 el gobierno provincial decidió intervenir el municipio, desplazando a Pedro Diana -quien permaneció tan solo 8 días en el cargo- y designó comisionado municipal a Carlos Herrero, con el mandato de «prescindir de las cuestiones locales».

Recién el 12 de abril una «comisión de poderes» integrada por Juan Francisco Aguilar y Andrés Rey se expidió sobre las elecciones, declarándolas fraudulentas:

“la elección practicada…no ha revestido legalidad… y obligan a su absoluta anulación.

Esta comisión se ha encontrado con las boletas de vecinos, muertos unos, ausentes otros…dejando la evidencia de esas adulteraciones, el siguiente caso, que se caracteriza por lo especial.

El señor Salvador María Del Carril, candidato a municipal que figura en las listas del Partido Radical, aparece sufragando bajo el número 24, y el señor Del Carril, en esos días, precisamente, se encontraba en Europa, de regreso para Buenos Aires”.