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ESTABA EN LA ZONA DE CASCALLARES –

Cristian Adrián Gerez de 19 años de edad, el mismo que acompañó a los familiares y amigos de la niña de 14 años el pasado domingo cuando se presentan alrededor de las 20 horas a radicar la denuncia por la desaparición de Ludmila (en ese momento era testigo, aduce que no tenía el DNI) fue ubicado en la zona de Cascallares, en inmediaciones del Parque Los Robles. El trabajo de la fiscalía del Dr. Soñora, que tuvo algunas pistas a través de teléfonos celulares (ubicación de antenas), una que apuntaba a Laferrere, sin embargo las pesquisas policiales siguieron otros indicadores hasta ubicar al femicidia en Cascallares.

ZONA DE CONFLICTO

Francisco Álvarez se convirtió en un territorio donde todas las causas confluyeron. A la rabia por otro femicidio en Moreno (el octavo en lo que va del año), jóvenes de distintas edades desplegaron modos, métodos y formas, la bronca contra el Estado, un patrullero de la Federal, las máquinas viales del Municipio, la dependencia de la Bonaerense. Piquete en las vías, gomas incendiándose en la plaza central. Los colectivos de género presentes con las banderas, consignas y un nombre: Ludmila. Todo el encierro acumulado, los miedos producidos, cuando hay razones legítimas que obtienen la centralidad, producen un acontecimiento que estaba en el «marco de lo probable pero nunca admitido». Entonces el pueblo se levanta. La plaza de Francisco Álvarez es un campo de batalla. La policía demanda refuerzos para preservar algo más que el edificio ya pintado con el nombre de Ludmila. Piedras de un lado y balas de goma y gases para dispersar. La diferencia de fuerzas es evidente. La represión deja 14 personas detenidas, por lo menos cinco de ellas menores de edad que son ubicados en la Comisaría de La Reja. Fueron liberados en la madrugada de este martes, portando causas y marcas.