El miércoles 22 de julio de 1936 pasó por Moreno, rumbo a Luján, el Vasco de la carretilla, Guillermo Isidoro Larregui Ugarte, también conocido como “el quijote de una sola rueda”. En cuatro largos viajes recorrió más de 22.300 kilómetros a pie.
Conoció la solidaridad de muchos que lo esperaban a su paso por los distintos pueblos y fue bautizado como el Vasco de la carretilla, por los periódicos de esas localidades que transitaba.
Pamplonés, Larregui llegó al país en 1900 con 15 años. En 1935, cuando ya contaba con 50 años, siendo peón en la Patagonia, de una petrolera norteamericana, realizó una apuesta a un grupo de amigos, que le cambió la vida y lo convirtió en uno de los personajes más pintorescos de la Argentina.
La apuesta, en la que no se apostó una suma de dinero, sino solo su palabra, consistía en llegar a Buenos Aires con una carretilla. Al principio lo tomaron en broma, incluso uno de los presentes le trajo una carretilla, cuando vieron que se disponía a emprender el viaje, lo tomaron en serio y se sorprendieron.
El 25 de marzo de 1935 comenzó su raid, partió desde la localidad de Comandante Luis Piedra Buena, en Santa Cruz, hasta Buenos Aires, unos 3.400 km. y tardo 14 meses en llegar a destino, recién el domingo 24 de mayo de 1936. Para ello gastó 31 pares de alpargatas.
Ya en la Capital Federal se le ofreció en su honor una función en el Teatro Apolo y fue recibido en la Casa Rosada por el general Agustín Pedro Justo.
Es en este momento que Larregui decidió trasladarse hasta Luján para donar su peculiar vehículo de una sola rueda, al Museo del Transporte de esa ciudad, donde todavía se expone. En su trayecto, siempre a pie, llegó a Moreno acompañado de una multitud de personas. Luego de presentarse en el Cine-Teatro París, con la presencia del entonces intendente Jorge Leyro Díz quien participó de la recepción, partió hacia su destino, antes dejó su autógrafo al periódico Para Ud. con “un saludo cariñoso al pueblo de Moreno”.
Siendo ya una figura célebre, ese mismo año comenzó otra epopeya, ahora con nueva carretilla, donde llevaba una carpa, una cama plegable, elementos de cocina, etc.
Partió desde la bonaerense ciudad de Coronel Pringles, hasta arribar a La Paz, Bolivia.
El tercer viaje fue desde la ciudad de Villa María, en Córdoba, hasta Santiago de Chile.
El cuarto y último viaje fue desde Trenque Lauquen, hasta las Cataratas del Iguazú.
Convertido en un personaje de leyenda, el Vasco de la carretilla falleció en Iguazú, el 5 de junio de 1964.
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