Se cumple este jueves 9 de mayo el Paro General convocado por las centrales sindicales CGT, CTA-A y CTA-T contra la precarizadora Reforma Laboral, la reinstalación de Ganancias sobre los salarios, las privatizaciones y entrega de recursos soberanos y las demás normas regresivas contenidas en la nueva versión de la Ley Ómnibus -denominada “Bases”- y el anticonstitucional DNU Nº 70/2023, que continúa vigente.
Con un impresionante acatamiento que no pueden disimular ni medios hegemónicos ni los trolls del gobierno, la medida de fuerza se siente con enorme contundencia en todo el país. Desde las últimas horas del miércoles, a medida que iban cambiando los turnos se fueron paralizando el transporte, el comercio, los bancos y los servicios de educación y salud en todo el territorio nacional.
La ciudad de Buenos Aires amaneció con escaso movimiento en sus calles, por el servicio de transporte paralizado en casi su totalidad; con excepción de algunas líneas de colectivos.
La patronal de Dota, por su parte, buscó victimizarse y denunció que habrían sido apedreados algunos de sus coches.
Con las consignas “La Patria no se vende” y “Pará la mano”, la medida de fuerza se realiza en el marco de un plan de lucha de las centrales obreras que incluyó la semana pasada una multitudinaria concentración el 1° de Mayo, Día Internacional del Trabajador, y previamente la participación en la gran Marcha Federal Universitaria del 23 de abril.
Se trata de la segunda medida de fuerza general y nacional de la CGT durante la gestión del gobierno ultraderechista de Javier Milei: la primera fue el 24 de enero, a 45 días del inicio del nuevo gobierno, e incluyó una masiva concentración en Plaza Congreso, mientras se desarrollaban las sesiones extraordinarias.
Las dos CTA se sumaron también a la convocatoria, que tiene entre sus principales reclamos el rechazo a la nueva versión de ley Ómnibus, denominada “Bases” por el gobierno, y la reforma fiscal, que ya obtuvo media sanción de la Cámara de Diputados y se está debatiendo esta semana en comisión en el Senado.
Fábricas, escuelas, puertos, servicios, muchos comercios cerrados, paralización enorme en todo el territorio.
Mientras la modalidad establecida para la medida en muchos casos fue la de total inactividad, esto es, paro sin asistencia al lugar del trabajo, numerosos gremios, algunas regionales de la CGT y las CTA, organizaciones sociales y asambleas barriales decidieron darle carácter activo al Paro General.
Un ejemplo es la Federación Aceitera y Desmotadora que junto a otros gremios, mayoritariamente de la CTA Autónoma como los estatales y docentes de ATE y AMSAFE Rosario, organizaron una asamblea intergremial y festival en la puerta de la planta de Dreyfus, en General Lagos, que tiene lugar en estos momentos.
En otras localidades, como Córdoba Capital, gremios de la CGT mediterránea movilizaron y realizaron un acto. En Bahía Blanca, la CTA Autónoma conducida por el docente Enrique Gandolfo también movilizó.
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