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El conflicto es partidario y político. Tiene como núcleo central al Frente de Todos. En el medio están dos escuelas, la Escuela Secundaria Politécnica de la Universidad Nacional de Moreno (ESPUNM) y la Escuela Secundaria N° 37. Así el PROBLEMA aterrizó en el Concejo Deliberante por la fuerza de madres y padres de la ESPUNM que se hicieron presentes en las últimas dos sesiones, un cuadro poco habitual, porque impone al oficialismo discutir en la incomodidad, de cara a la comunidad educativa que interpela y reclama.

La moción de privilegio de Florencia Asseff, del bloque de Juntos por el Cambio, abre una larga exposición. Asseff, mociona porque “como están aquí en silencio los padres queremos elevar la voz por ellos, solicitan que las partes resuelvan el conflicto sin más vueltas«. Comienza un debate que lleva a levantar la mano a los concejales. Sale a la cancha Lucas «El Capitán» Franco, concejal de Frente de Todos, quien aclaró que “no es una institución si y otra no», explicando después de un largo proceso discursivo, que el «Municipio modificó los planos que la Universidad presentó ante la Dirección de Geodesia provincial y de esa forma incorporó toda la parcela a la figura de equipamiento comunitario a favor de la gestión de la Intendenta», aunque luego remarcó la necesidad de “hacer los máximos esfuerzos” para que los jóvenes terminen sus estudios.

Pero el ambiente se fue tensando. Demián Naya, de Juntos, apodó a la Intendenta como la La cierra escuelas. Además de politizar la figura de La Capitana expresó que «el conflicto de la ESPUNM no está en el orden del día por voluntad del Frente de Todos” y continuó: «Lo que estamos discutiendo es un pedazo de tierra. No entiendo porque en la reunión no están los padres» fundamentando con su cartel la frase que rotuló así: «Tenemos una Intendenta que lo único q busca es cerrar escuelas. Démosle la escuela al pueblo» concluyó Naya.

Las respuestas no tardaron en llegar. Zulma Gil, cuadro del Movimiento Evita, le respondió: «Acá se vio una falta de respeto por parte del señor Naya hacia nuestra Intendenta. La señora a la que él llama piquetera y toma tierra hizo una Universidad terciaria Néstor Kirchner (sic) en Cuartel V para maestros” y apuntó: “Quieren instalar odio”.

El ambiente no apaciguaba, era el turno de Gisele Agostinelli de Juntos, quien informó que los ediles del Frente de Todos no concurrieron a la reunión con el Rector de la Universidad (Andrade). Además manifestó de manera contundente y enfática que «el diálogo que nosotros queremos es que el Departamento Ejecutivo se siente, no queremos que pase lo que está pasando con la escuela 37 desde hace dos años. Por suerte, los padres son más sensatos que los políticos porque el discurso de hoy me avergüenza, hoy nosotros le exigimos a la Intendenta, le pedimos coherencia, piden los chicos respuestas, ojalá esto no demore mas”.

En contra ataque, llegó el turno de Emmanuel Fernández, hermano de la Intendenta y concejal del oficialismo que con aplomo e institucionalidad habla de los «discursos de odio que dividen». Afirmó que la Intendenta no busca ningún rédito político y aclaró: «En este recinto no vamos a resolver, esto tiene un condimento político. No hay rédito político no es una pelea, no es un capricho. Estamos a la espera con distintos Ministerios para que se resuelva”.

Juan Fernández, presidente de uno de los bloques de Juntos, tuvo dos ejes para su desarrollo. El primero, analizar toda la documentación que entregó la Universidad que darían cuenta que es la propietaria del terreno, salvo que el Municipio exhiba lo contrario, lo que llevaría a decir que todo es patrimonio de la comuna cuando en verdad el propietario original es el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. Al mismo tiempo cargó contra las autoridades de la casa de altos estudios porque el convenio entre la UNM y la Provincia de Buenos Aires para construir el nuevo edificio de la Secundaria 37 es de dos años (vencen a fin de 2022), pero con otros dos de prórroga, con lo cual la UNM debe garantizar la continuidad de la ESPUNM aún en un esquema provisorio.

En un terreno político, donde el interés de conflicto está latente hace más de dos años, fue Mirko García, el hombre de las metáforas y figura de Juntos, pidió entender que «no estamos hablando de la construcción de una casa de apuestas o de un Bingo, sino de una escuela», y bregó por algo que no aparece: «La política va a tener que ceder un poco para que no pierdan los chicos» porque claramente es la política de turno la que debe dar su accionar ante esto, porque “Este tema lo va a tener que solucionar la política».

Lejos de una discusión partidaria fue Juan Cíccolo, Pueblo Libre – Frente de Todos, quien también hizo un recuento de la Universidad Nacional de Moreno, la Escuela Politécnica y la Secundaria 37: «Cuando hablamos de comunidad morenense no hablamos de uniformidad, ya que la comunidad implica la inclusión de la diversidad que tiene cada barrio y la Universidad y la ESPUNM son el símbolo fehaciente de que en Moreno podemos construir presente y futuro. Por lo tanto, el Concejo Deliberante no puede estar ajeno a una preocupación de dos comunidades educativas (la ESC. Nº 37 y la Escuela Politécnica)” y agregó: «Quiero pedirle al Ejecutivo que destrabe ya la situación en pos del beneficio y la tranquilidad de éstas comunidades educativas y sobre todo de los jóvenes y las familias de la ESC. 37 y la ESPUNM”.

Se votaron dos propuestas:

1- Comunicación para que el Ejecutivo de marcha atrás en su proyecto de construir el Consejo Escolar en la tierra del litigio. Con excepción de Cíccolo, el Frente de Todos en bloque lo rechazó y resultó negativo

2- Propuesta para el Municipio ceda la tierra y que la Politécnica inicie su obra. Con excepción de Cíccolo, el resto del Frente de Todos lo rechazó

El tema está en el orden del día que una comunidad educativa le impuso a la política. El caso está abierto y el peor mensaje que puede darle la política a alumnos /as, madres y padres, es que la justicia lo resuelva.