Por Brenda Giménez y Sebastián Ordoñez –
En la puerta de la oficina de PAMI Moreno salen los testimonios de esa clase de hombres y mujeres que no viven pasivamente la enorme crisis que los atraviesa. Están allí, en esa sede gubernamental para tener dimensión real de los derechos que tienen y aquellos que faltan, aún si están escritos en letra chica o de molde.
Un jubilado municipal pregunta y quiere saber qué clínica la corresponde teniendo claro que hará lo imposible para no caer en la Mariano Moreno, única institución morenense privada que tiene convenio con PAMI. «Vivimos momentos malos pero cada vez vamos peor, no solo hablo de Moreno sino del país».
Marcelo está jubilado desde el año 2011. Obtiene la cobertura completa de sus medicamentos (paciente coronario). Percibe un poco más de la mínima, para él que no le sobra nada no hay BONOS.
Lina esperó un buen rato, fue atendida con la orden de regresar a la siguiente jornada. «Se preocupan mucho por atendernos pero son pocos empleados». Sobre el Bono que anunció el gobierno nacional, la conclusión de Lina es categórica: «Cuando el gobierno anuncia el aumento al otro día comienza la carrera de los precios, eso me de mucha bronca. Gano 74 mil pesos por mes, ¿te parece que alcanza para vivir?
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