DESAPARICIÓN, MUERTE Y ENCUBRIMIENTO –
Por Izquierda Diario /
“Que lindo que es amanecer con un patrullero de la Bonaerense en la entrada de tu casa…”, ironizó este domingo en un posteo de Facebook Luciano Peretto, uno de los abogados de Cristina Castro, madre de Facundo Astudillo Castro.
El letrado inmediatamente pasó del asombro a la bronca. Porque fue su pequeño hijo quien, al mirar por la ventana, le dijo “papá, hay un patrullero en la puerta de casa”. Él, al comprobarlo, como primera reacción decidió fotografiar la escena y subirla a su cuenta de esa red social.
La provocación de la fuerza que conduce Sergio Berni es evidente. Y se agrava al tener en cuenta que se da en medio de la tranquilidad de la mañana del domingo en Pedro Luro, el pueblo de 27.000 habitantes donde vivió Facundo y donde viven su familia y sus amigos.
Por sus actividades profesionales (y por su paso por el Concejo Deliberante hace años) Peretto es muy reconocido en el pueblo. Ningún agente de la Bonaerense podría hacerse el tonto y decir que no sabía que estaba estacionado a poquísimos metros de la entrada de la casa del abogado de la madre de Facundo.
“¡Se sacaron un cero en el arte de disimular!”, remató Peretto su publicación en la red social. Inmediatamente mucha gente empezó a compartir el posteo en solidaridad con él y a la vez en clave de denuncia. Y entre los comentarios, también en tono irónico, hubo quienes dijeron “están atrás del arbolito che… ¡intentaron al menos!” o “le calcularon mal la dimensión árbol-patrullero”
Lo cierto es que el hecho es una clara provocación por parte de la misma fuerza que está altamente sospechada de haber ejecutado la desaparición forzada y muerte de Facundo Castro, y de ser partícipe primaria de una trama de encubrimiento montada desde el mismo Ministerio de Seguridad provincial a cargo de Sergio Berni, con colaboración de funcionarios políticos y judiciales y de algunos periodistas.
No es nada original ni mucho menos inesperado este tipo de amedrentamientos por parte de la Bonaerense. Vaya si lo saben quienes desde septiembre de 2006 exigen al Estado verdad y justicia por Jorge Julio López, desaparecido por segunda vez tras declarar contra el genocida Miguel Etchecolatz y en cuyo crimen la Bonaerense y sus encubridores tienen todas las responsabilidades.
Pero en este caso ya se acumulan varios de estos episodios, incluso algunos de mayor gravedad, como los allanamientos ilegales en casas de testigos clave del caso y el apriete a otros para que declaren hechos y circunstancias que no vieron pero que favorecen a la Bonaerense. Es el caso de Marcelo González, ex cuñado de Facundo Castro, quien en una entrevista a La Izquierda Diario contó qué tipo de amenaza es hoy para él la fuerza represiva provincial.
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