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Izquierda Diario.- La conmemoración a Eva Perón motivó dos actos diferenciados dentro de la central gremial, una fractura que se expresa entre quienes apoyan abiertamente al presidente y un sector kirchnerista que apuntó más directamente contra los especuladores, sin embargo mientras tanto el Gobierno anunciaba una medida que favorece a quienes presionan para devaluar y retienen exportaciones. Lo que une: ambos actos expresaron su apoyo al Gobierno y no propusieron ninguna medida de lucha.

Este martes, con motivo del aniversario de la muerte de Eva Perón, se expresó una fractura dentro de la CGT: se realizaron dos actos por separado. Las diferencias ya se venían expresando semanas anteriores en las reuniones donde se definió la movilización del próximo 17 de agosto.

Por un lado, estuvo el sector más cercano a Alberto Fernández, haciendo un acto homenaje en la sede de la CGT de Azopardo al 802. Allí estuvieron dos de los cotitulares de la CGT, Héctor Daer de Sanidad, perteneciente a “los Gordos”, y Carlos Acuña. También participaron los referentes del Movimiento Evita, la organización social más cercana al presidente, de Fernando “Chino” Navarro y Emilio Pérsico.

Héctor Daer en su discurso defendió al Gobierno y le apuntó a la oposición: “Destruyeron la economía y endeudaron al país”, y convocó a los sindicalistas “No caigamos en esa corrida devaluatoria, especuladora, tanto política como económica”. También confirmó el llamado a la movilización para el próximo 17 de agosto.

Por otro lado, y de forma diferenciada, el sector moyanista y más cercano a Cristina Kirchner, realizaron una “marcha de antorchas” en la 9 de Julio al anochecer, rumbo al Ministerio de Desarrollo Social. Estuvo encabezada por el Frente Sindical, de Pablo Moyano (el otro cotitular de la CGT), y la Corriente Federal de Trabajadores referenciada con Palazzo (bancarios) a la cual se sumó la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) de Hugo Yasky. La diferenciación vendría de la mano de una denuncia más categórica a sectores empresariales.

En un documento se refirieron al “intento desestabilizador” encabezado por la “Asociación Empresaria Argentina, la Asociación de Bancos, la Sociedad Rural y la cúpula del PRO, entre otros”, que la “oligarquía terrateniente que se sienta sobre los granos” y contra los “especuladores”. Pero mientras tanto se conocían nuevas medidas del Banco Central, que en vez de enfrentar la presión devaluatoria y especuladora con las exportaciones, benefician al agropower con un dólar más alto para que liquiden el próximo mes. Los discursos encendidos del Frente de Todos, desde el presidente hasta el kirchnerismo sindical, contra estos sectores no fueron para medidas acorde, sino al contrario el Gobierno terminó cediendo y, aunque no se sepa si van a ser eficaces las medidas, no queda duda que los benefician.

Para cerrar el acto Pablo Moyano afirmó que “Esta no es una marcha contra el Gobierno” y que “la calle es de los peronistas, no nos corren por izquierda ni por derecha”, dando cuenta que las principales movilizaciones de los últimos meses contra el ajuste que cae sobre los trabajadores son justamente los movimientos sociales independientes del Gobierno, junto a organizaciones y partidos de izquierda y del sindicalismo combativo.

Lo que queda en evidencia es que ambos sectores de las centrales sindicales, CGT y CTA de Yasky, siguen defiendo al Gobierno que viene aplicando un ajuste sobre los bolsillos de los trabajadores y trabajadoras, y evitan enfrentar con medidas de fuerza a las patronales que cada día suben precios, mantienen salarios por debajo de la inflación, aumentan tarifas de transporte y servicios.