María Eugenia Sánchez falleció en el Hospital de Goya, Corrientes. A los 39 años y tras perder a su hijo José Carlos «Kily» Rivero, por intoxicación con agrotóxicos, y a su hija Antonela Sánchez, por cáncer. Nunca dejó de denunciar y exigir justicia. Las tomateras, el uso indiscriminado de pesticidas, un modelo que enferma y mata.
Por Anabel Pomar
Otra vez, desde las tierras fumigadas de Corrientes, llega una noticia que golpea. María Eugenia Sánchez, de tan sólo 39 años de edad, falleció el domingo 8 de septiembre en la ciudad de Goya. A fuerza de sufrir en primera persona los daños y muerte que ocasionan los agrotóxicos, enterrar a dos de sus hijos, José Carlos «Kily» Rivero, de 4 años, y Antonella Sánchez, de 16. Eugenia se convirtió en una voz clara contra el modelo tóxico dependiente. Y en un ejemplo de lucha. Hoy es a ella a quién su cuerpo, atravesado por tantos dolores, impunidad y esos mismos plaguicidas que contaminaron a su familia, le dijo basta.
Desde la organización socioambiental Guardianes del Y’vera compartían, tras su partida, palabras con mezcla de bronca y tristeza: “Eugenia se hizo furia desde que le arrebataron a su Kily, y encarnó la voz de una madre que con mucha fuerza señaló a quienes lo asesinaron”.
“Eugenia se hizo grito para el que quiera escuchar y para los que no, y a quienes no les gustaba lo que decía sabían muy bien que tenía razón. ¡Los agrotóxicos matan! A Eugenia le arrebataron casi toda la vida que logró traer a este mundo… Y ella siguió, no paró. Nunca se atajó. No podía permitírselo. Enfermaron a su Antonella, su niña, y partido su corazón de manera irreparable, no les dio el gusto a los asesinos del agronegocio, siguió luchando y el día que Anto partía víctima del cáncer, en la provincia que apaña el modelo que envenena y mata, se convirtió en Ley el Proyecto de Ley Oncopediátrica por el que Eugenia peleó. No hubo mención de su lucha”, señala el comunicado que lleva la firma del referente, Cristian Piriz.
La internación de Eugenia en el Hospital Regional de Goya, donde falleció, se debió a una insuficiencia renal. Agencia Tierra Viva intentó conseguir detalles sobre el causal de su muerte, así como información de la historia clínica de Eugenia previa a este fatal desenlace. Personal de esa institución se rehúso a proveer información oficial que posibilitara confirmar o descartar, lo que personas cercanas a la familia señalaban a poco de conocerse la triste noticia, que Eugenia padecía cáncer.
“No sé qué depara la vida para los que quedamos aquí, pero siempre estaremos en deuda ante la lucha de Euge, no estaremos a la altura. Ojalá, desde el plano que esté, nos mande un poco de su fuerza y nos guíe. Es casi egoísta seguir pidiéndole cosas, pero, aunque descanse en paz, seguro no estará tranquila y alguna más va a pelear. Hasta siempre Eugenia Sánchez. Madre correntina luchadora”, concluye el comunicado de Guardianes del Y´vera.
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