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Fuente: ANRed – Los movimientos de trabajadores y trabajadoras de la Economía popular y las organizaciones sociales están desarrollando diferentes estrategias colectivas para hacerle frente a la pandemia y sobrellevar el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio que dispuso el gobierno. Panorama de los movimientos sociales en tiempos de Coronavirus. Por Mario Hernández.

Esteban Gringo Castro, secretario general de la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP) [y dirigente del Movimiento Evita], señala la importancia de que se pueda poner el eje en muchos de los planteos que desde este sector se vienen haciendo hace años.

Para hacerle frente, el sector organizado ha podido construir alrededor de 10.000 comedores en el país sostenidos por vecinas que han abierto las puertas de su casa para que los niños y niñas no pasen hambre.

Comenta que a raíz del aislamiento se han podido organizar de modo que la comida sea entregada en viandas a los hogares,“apostando a que nuestro pueblo no pase necesidad”, señala. Con la dificultad que representa para el sector esta situación ya que, “la economía popular se desarrolla en la calle y en los barrios”.

Remarca la importancia de que en este contexto se dé lugar a los planteos que vienen llevando adelante desde este sector desde hace muchos años, como tener registro de todos los trabajadores y trabajadoras y formar promotores de salud, ambientales y deportivos que articulen el Estado con los barrios.

“Están dadas las condiciones para discutir una planificación estratégica del Estado, distinta a la que se viene desarrollando en el país, Latinoamérica y el mundo.”

El secretario de la UTEP reflexiona también sobre la necesidad de que se reconozca el trabajo que vienen llevando adelante desde el sector y que se garanticen los derechos que corresponden, y en esto, el Salario Social Complementario es una herramienta que permite recuperar los derechos perdidos por los trabajadores desde la dictadura hacia acá. Y es también un aporte al mercado interno porque aumenta el consumo: “no es que el Estado me da plata, es que yo trabajo y necesito un complemento salarial que me permita recuperar los derechos laborales”.

En relación a este último punto, señala: “Queremos trabajo, pero también ser parte de un planteo que no ponga el eje estrictamente en el consumo guiado por las grandes corporaciones”.

Nahuel Levaggi, dirigente de la UTT, asumió como Director del Mercado Central

“Buscamos garantizar alimentos sanos a precios justos para el pueblo, y un trabajo digno para el productor”, dijo Nahuel Levaggi, dirigente de la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT), la organización que protagonizó los “Verdurazos” en los años macristas, ahora que es el nuevo Director del Mercado Central.

Surgida en 2010 para agrupar a pequeños productores que viven y trabajan en y de la tierra, la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) agrupa en la actualidad alrededor de 16.000 familias en 15 provincias del país y es la organización que ha creado el Primer Mercado Mayorista Agroecológico y una extensa Red de Comercialización de Productos Cooperativos.

Nahuel Levaggi es el Coordinador Nacional de la UTT, una de las organizaciones que agrupa a quienes producen alimentos en Argentina, realidad de la que viven –según cifras de 2019 del Registro Nacional de Agricultura Familiar (RENAF)– unas 200.000 personas.

Junto a otras expresiones del sector, el año pasado la UTT impulsó el Foro Agrario por un Programa Soberano y Popular, que se propuso promover una Ley de reparación histórica de la agricultura familiar, fomentar el arraigo a la tierra y la agroecología como política de Estado, apuntalar la democratización de las estructuras del sector público agropecuario con integración de las organizaciones sociales y democratizar las cadenas de comercialización, entre otras cuestiones.

A fines de marzo, en medio de la pandemia del Coronavirus, Nahuel Levaggi asumió la dirección del Mercado Central de Buenos Aires, el sitio que comercializa todos los meses unas 100.000 toneladas de frutas y verduras de todo el país.

Precios: «Nuestro compromiso es que a nadie le falte comida»

«Nuestra absoluta prioridad es el abastecimiento de alimentos para todos y todas», afirmaron desde la UTT, ante el aumento de precios registrado.

Campesinos y campesinas, medianos productores y productoras, y cooperativas de todas las regiones del país, nucleados en la UTT -Unión de Trabajadores de la Tierra- emitieron un comunicado ante el alza salvaje de los precios en los supermercados y almacenes de proximidad. En el texto sentenciaron que «conscientes de la crítica situación que atraviesan las y los trabajadores de las barriadas más humildes, desde el primer día de la pandemia garantizamos mantener el mismo precio para los alimentos que producimos y comercializamos».

«Ante la declaración de la emergencia sanitaria, nos pusimos a disposición del pueblo y del gobierno en nuestro rol de productores de alimentos, y por eso hoy adherimos fuertemente al Compromiso Social de Abastecimiento», señalaron.

Agregaron además que «esta iniciativa del Mercado Central de Buenos Aires compromete a toda la cadena de producción, distribución y comercialización de alimentos a asegurar el abastecimiento y precios fijos, enfrentando entre todos la especulación y el aumento de precios».

Piden duplicar la asistencia a comedores y merenderos

La pandemia global del Covid-19 y las medidas de aislamiento, que consideramos necesarias y exitosas, profundizaron los niveles de pobreza y miseria que se vive en los barrios más humildes del país.

El freno de la actividad económica, que afecta en mayor medida a lxs trabajadorxs informales, genera que millones de familias encuentren su único sustento en las redes comunitarias que se organizan desde los movimientos sociales. La demanda en comedores y merenderos se duplicó en las últimas semanas y la tendencia sigue creciendo; la dinámica promete profundizar la emergencia alimentaria que sumada a la emergencia sanitaria configuran las dos principales amenazas a las que se enfrenta nuestro pueblo. La situación se repite en los comedores escolares, que son junto a los comedores comunitarios las dos principales herramientas que existen en los barrios para enfrentar el hambre. En este momento muchos comedores escolares se encuentran cerrados o sostenidos por la voluntad de sus trabajadorxs, sin condiciones mínimas de seguridad y sin recursos para hacerle frente a esta crisis. A este escenario se suman las complicaciones planteadas por la Anses para poder llevar adelante la segunda parte de la inscripción al IFE como así también los descuentos anunciados en las últimas horas para beneficiarios de otros programas del Ministerio de Desarrollo Social. En este escenario donde las condiciones de vida de lxs más pobres son las que más se van a deteriorar, consideramos que es urgente una partida de emergencia que duplique la asistencia a los comedores y merenderos para poder seguir garantizando que millones de personas coman todos los días. Entendiendo el frágil escenario económico heredado de los 4 años de Neoliberalismo, y viendo que la situación de lxs más pobres no puede esperar, creemos que es necesario que el dinero necesario para abordar la emergencia venga del bolsillo de los que más ganaron, a través de algunas medidas básicas:

*Impuesto extraordinario a la riqueza

*Repatriación de los capitales fugados y puesta a disposición de la emergencia

*Suspensión del pago e investigación de la deuda

Firman: FOL –Frente de Organizaciones en Lucha, MTD Aníbal Verón, Frente Popular Darío Santillán, Movimiento de los Pueblos (Frente Popular Darío Santillán Corriente Nacional, Izquierda Latinoamericana Socialista, MULCS-Movimiento por la Unidad Latinoamericana y el Cambio Social), Movimiento 8 de Abril, Igualdad Social, MRP-Movimiento Resistencia Popular, FAR- Frente Arde Rojo/COPA, FOB La libertaria, FOB Autónoma, MTR por la Democracia Directa.

Cuatro millones de excluidos/as del IFE y los comedores sin alimentos

Luego de casi 30 días de lanzada la cuarentena que dejó sin ingresos a millones de trabajadoras y trabajadores precarizados/as, no registrados/as, changarines y eventuales, el gobierno anunció que más de 4 millones de personas han sido excluidas del beneficio elemental que necesitan para su subsistencia.

Las sucesivas postergaciones en la fecha de pago, las exclusiones arbitrarias y las marchas y contramarchas agravan la situación desesperante que vive una población sometida a la pandemia y abandonada a su suerte por un Gobierno que no tiene la misma demora con los bonistas y el FMI a los que les PAGA RELIGIOSAMENTE LA DEUDA EXTERNA con los recursos que son imprescindibles para la vida de millones. Para colmo la entrega de alimentos para los comedores populares SE HA DETENIDO TOTALMENTE, a partir de los escandalosos y repudiables actos de corrupción que involucraron a funcionarios del Ministerio y que agravan las enormes penurias alimenticias y sanitarias de la población más pobre. Toda esta situación fue planteada en la reunión con el ministro Arroyo el jueves 9 y, sin embargo, a la fecha no se han presentado las soluciones concretas a estos reclamos: Compra y entrega inmediata de alimentos y kit sanitarios a los comedores populares bajo control de las organizaciones sociales y trabajadores del Estado electos en sus lugares de trabajo. Por un ingreso universal básico de $ 30.000 para toda la población que permita afrontar la pandemia y reactivar la economía. ¡Basta de represión en los barrios y patrullajes en las redes! Firman:

POLO OBRERO -MTR HISTÓRICO – MTR VOTAMOS LUCHAR – C.U.Ba. M.T.R.- M.I.D.O.– MAR, MOV 29 DE MAYO -BLOQUE PIQUETERO NACIONAL (T.Or.Re- AGRUPACION ARMANDO CONCIENCIA-RUP- O.T.L.)- MTR 12 DE ABRIL – FDU, BUEL, A TRABAJAR, – AGRUP 17 DE NOVIEMBRE – M.V. y J.S.

UTEP reclama que los sectores concentrados tienen que sostener a los más desprotegidos

“Es momento que los bancos privados, que fueron unos de los principales ganadores durante el macrismo, así como también otras empresas pongan lo que ganaron en 4 años de especulaciones”, señala la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP) en un comunicado.

En la sede nacional de la UTEP se realizó un encuentro entre las principales organizaciones de los Movimientos Populares y el Equipo de Sacerdotes para las Villas de Emergencia para establecer lineamientos de trabajo y evaluar las acciones del gobierno hasta el momento.

Estuvieron presentes el secretario general de la UTEP, Esteban “Gringo” Castro, Dina Sánchez (FP Darío Santillán), Norma Morales (Barrios de Pie), Juan Grabois (MTE), Gildo Onorato (Mov. Evita), Luciano Alvarez (CCC), Ramiro Geber (MP La Dignidad) Marianela Navarro (FOL), los padres: “Tano” Angelotti (La Matanza), “Pepe” Di Paola (San Martín), “Charly” Olivero (CABA) y el obispo Gustavo Carrara.

En la reunión se coordinaron las acciones de las organizaciones que tienen presencia real en el territorio y se acordó articular la petición de refuerzo alimentario y otros tipos de recursos necesarios para el abordaje de la pandemia en los barrios populares y en los sectores populares del campo y de la ciudad. Se acordó seguir impulsando comités de emergencia por barrio y localidad para coordinar acciones en cada uno de los territorios.

También se abordó la situación de grupos especialmente vulnerables como son los migrantes, la gente en situación de calle, los/as que están atravesando una situación de adicción y las personas privadas de la libertad.

Centros comunitarios piden alimentos

Frente a la grave situación que vive gran parte de nuestra población, los centros comunitarios que integramos la Red de Centros Comunitarios Mons. Enrique Angelelli decidimos abrir nuestros espacios para ofrecer una vianda de comida a las familias de nuestras comunidades.

Como las necesidades son cada vez mayores y la ayuda estatal sigue siendo muy escasa, hacemos un llamado a la solidaridad.

Necesitamos alimentos en general y mercadería fresca en particular. Elementos de limpieza e higiene personal. También quien lo desee puede colaborar con un aporte monetario haciendo un depósito en nuestra cuenta qué será destinado a los fines antes mencionados.

Para donación comunicarse a través de uno de estos medios. También pueden hacer una transferencia bancaria al CBU que figura más abajo.

WhatsApp: 1125365092 / 1161909463 Facebook: @RedAngelelli Instagram: @redangelelli Email: donacion@redangelelli.org CBU: 0140039701511405013360

Aumentan casi al triple los fondos para los comedores escolares bonaerenses

En marzo último fueron destinados 1.100 millones de pesos al SAE y, en abril, ese monto aumentará a 2.600 millones para asistir a 1.722.000 alumnos bonaerenses.

El gobernador Kicillof formuló el anuncio en el Salón Dorado de la Casa de Gobierno provincial, donde estuvo acompañado de la Directora General de Cultura y Educación, Agustina Vila, y de la ministra de Desarrollo de la Comunidad, Fernanda Raverta.

Durante el acto, el gobernador mencionó además que está vigente un programa destinado a maestros y auxiliares suplentes que no pudieron tomar horas debido a la suspensión de las clases.

“Pensamos también en los que hacen suplencias, que también están interrumpidas, y por ello implementamos un programa para que puedan tener un ingreso de unos 10.230 pesos”, explicó.

Por su parte, la ministra de Desarrollo de la Comunidad, Fernanda Raverta, detalló que bajo la nueva modalidad del SAE “el Estado llega a las familias a partir de esta entrega de mercadería cada 15 días que equivale a unos 750 pesos por entrega”.

Denuncian incumplimientos y no pago de salarios en La Plata

Cooperativas de trabajo y organizaciones sociales platenses denunciaron al Intendente Julio Garro por incumplimiento en el pago de salarios a las trabajadoras y trabajadores cooperativistas municipales y la falta de entrega de alimentos a los comedores comunitarios en el marco de la crisis sanitaria, que generó una caída inmediata en los ingresos de los sectores más vulnerables y duplicó la asistencia a dichos comedores en todo el país. Además, Garro formó un comité de crisis y no las convocó.

Con hambre no hay cuarentena

En la tarde de este jueves 2 de abril la policía de Santiago del Estero detuvo a dos integrantes del FOL que se trasladaban a buscar alimentos: Axel Aguilera y Rubén Pavón. Por el hacinamiento en las comisarias, el gobierno de Santiago ha habilitado clubes barriales como centros de detención. En este momento, ese es el uso que se le está dando al Club Tiro Federal de La Banda.

“Los y las trabajadoras precarizadas de la Economía popular, que viven de changas, del trabajo conseguido día a día, tienen mayores dificultades para poder mantenerse en sus casas mientras el pan de cada día falta en la mesa familiar. Es urgente que el gobierno garantice el alimento a las miles de familias santiagueñas que no pueden hacer cuarentena con hambre. Por otro lado, llamamos a la población a denunciar los abusos y detenciones arbitrarias como estas, que son expresión de un total abuso de poder por parte de la fuerza policial, que detiene a quien va a buscar alimentos para su hogar. Exigimos respuestas de las autoridades policiales y la INMEDIATA LIBERACIÓN DE NUESTROS COMPAÑEROS AXEL Y RUBEN”, afirmaron desde el FOL a través de un comunicado.

Jornada de ollas populares en más de 50 barrios tucumanos

Fue este 14 de abril ante el hambre y la crisis sanitaria en Tucumán. Las organizaciones populares están en situación de alerta y exigen al gobierno provincial la convocatoria a un Comité de Emergencia.

“Todas nuestras organizaciones, de forma conjunta, a través de sus merenderos y comedores dan más de 50.000 raciones diarias de comida, y la demanda crece día a día, así como de nuestra parte la insuficiencia de sostener la necesidad de alimentos a las miles de familias que lo demandan”, señalan en un comunicado.

Lo firman: Frente de Organizaciones en Lucha -Frente Popular Darío Santillán-Frente Popular Darío Santillán Corriente Nacional – CCC – SOMOS Barrios de pie- Movimiento Evita – Corriente Nacional Martín Fierro – Frente Barrial 19 de diciembre – Frente Social La Nueva Independencia- Organización 22 de agosto – Octubres – Seamos Libres- Corriente Pueblo Unido

Organizaciones sociales denuncian que la pandemia agrava la pobreza y la desigualdad social

En un comunicado, emitido el 29 de marzo, las organizaciones integrantes del Frente de Lucha Piquetero denuncian que los anuncios del Gobierno Nacional de ayuda excepcionales son menos que un vaso de agua en el desierto en medio de la crisis sin precedente”, remarcan y agregan: “para los desocupados/as con algún plan social de $ 8.500 se paga un bono de $ 3.000 por única vez, cuando el ingreso de los planes ha disminuido sólo el año pasado un 20% y en lo que va de este han perdido su poder adquisitivo en un 10% más, lo que se ha agravado por los aumentos criminales de los alimentos y artículos de higiene y limpieza de los últimos días”.

Como contraparte, destacan que “en lo que sí ha sido rápido el gobierno fue para desplegar un enorme operativo represivo conjunto en los barrios no precisamente para cuidar la cuarentena”. En ese sentido, denuncian que “las fuerzas represivas están siguiendo precisas instrucciones gubernamentales para amedrentar, humillar, torturar, balear y reprimir a los/as trabajadores/as que viven en los barrios más pobres, para evitar que vecinos/as se organicen y reclamen la ayuda imprescindible que no llega”. Estos hechos, consideran, “no se trata de exceso o de algún milico desbocado, es un plan para evitar que la bronca popular tome forma de protesta y de rebelión ante el abandono del Estado”.

En este contexto, las organizaciones reclaman: provisión de agua potable en asentamientos y villas de emergencia; fumigación y descacharramiento de basurales y descampados; provisión de elementos de higiene para los comedores populares; barbijos, guantes, cofias, batas descartables, alcohol en gel, lavandina, desinfectante en aerosol y repelente; provisión de kit de higiene a la población vulnerable en los barrios más pobres; aumento de las partidarias alimentarias para los comedores populares, “para hacer frente al aumento de la demanda ante la desocupación y la caída de la actividad económica”; extensión de la tarjeta alimentaria a todos/as los /as desocupados/as con hijos de hasta 18 años de edad; la prohibición de despidos y suspensiones; la apertura de programas sociales para desocupados/as; la duplicación de los montos de los programas; la creación de un seguro para los desocupados/as de $ 30.000 indexado por costo de vida; el control obrero-vecinal de la ayuda social y la distribución de los recursos; y reclaman por el  “no al pago de la deuda externa y que los recursos se utilicen para atender la emergencia”.

El Frente de Lucha Piquetero está integrado por el Polo Obrero, el MTR Histórico, el MTR Votamos Luchas, CUba MTR, M.I.DO., MAR, el Movimiento 29 de Mayo, el Bloque Piquetero Nacional (T.Or.Re.), Agrupación Armando Conciencia, RUP y O.T.L., el MTR 12 de Abril, FDU, BUEL, A Trabajar, la Agrupación 17 de Noviembre y M.V. y J.S.

Emergencia de los más humildes en CABA

Decenas de organizaciones sociales de la zona sur de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires señalan en un comunicado: “El gobierno de Horacio Larreta viene impulsando una serie de medidas que resultan insuficientes para atender las demandas y garantizar el acceso a la salud de los sectores populares en esta situación sumamente crítica, particularmente de las villas de emergencia y barrios populares de la Ciudad […] En concreto se están llevando adelante una serie de estrategias sanitarias y sociales desde el Gobierno que parecen estar más pensadas para la atención de los sectores sociales con mayores recursos que para aquellos que estamos en las villas. Los centros de salud -CeSACs- no cuentan con personal y recursos suficientes para afrontar dichas problemáticas de salud.

La Campaña de Vacunación impulsada por el Ministerio de Salud implica en concreto la instalación de centros de vacunación en escuelas, la mayoría muy alejadas de las barriadas populares, villas y asentamientos. No hay ni una de estas postas para vacunación en las villas de la Ciudad. Hoy las y los vecinos tenemos que jugar a la búsqueda del tesoro por los pasillos, a ver si logramos dar con las vacunas.

[…] Para poder llevar adelante estas estrategias de manera más integral y que partan de la realidad concreta de cada territorio es imprescindible que quienes construimos en los barrios cotidianamente seamos protagonistas de las propuestas y del desarrollo de las mismas; los movimientos sociales, lxs trabajadorxs de las salitas de salud y hospitales y el conjunto de organizaciones populares somos quienes conocemos nuestros barrios y quienes tenemos la capacidad de llegar a cada unx de nuestrxs vecinxs.

[…] Somos quienes hoy vamos puerta por puerta a realizar el relevamiento, quienes previo a la pandemia pateamos el barrio para prevenir el dengue que hoy también golpea en nuestros barrios -llevamos más de 3.000 casos en el año, concentrados en Flores, Villa Soldati, Villa Riachuelo, Lugano, La Boca, Parque Patricios, Barracas y Nueva Pompeya-, quienes nos acercamos a cada casa con un plato de comida, quienes laburamos la prevención, el cuidado e higiene en los comedores donde preparamos la olla para que las familias puedan comer todos los días y quienes junto a nuestro pueblo peleamos por el derechos de todxs a acceder a la salud digna”.

Y reclaman: “Por eso exigimos a Larreta y al Ministerio de Salud: -Vacunas para todxs. Somos parte de la ciudad. Vacunación domiciliaria para adultos mayores y población de riesgo. -Reconocimiento de la epidemia del dengue, fumigación y descacharreo en todos los barrios y villas. -Reconocimiento del trabajo de lxs promotorxs de salud – Condiciones y recursos de trabajo para lxs trabajadores de la salud comunitarios y del sistema público estatal. Equipos de protección acorde a las normativas vigentes -Nombramiento efectivo de lxs trabajadores de la salud. – Reconocimiento de lxs trabajadorxs de comedores y merenderos que realizan tareas de asistencia y entregas puerta a puerta ante la emergencia – Equipamiento e insumos de bioseguridad e higiene para comedores y merenderos fuera de los programas del gobierno de la Ciudad. – Conformación de mesas de articulación territorial entre el GCABA y las organizaciones para elaborar un plan de acción que permita prevenir o reducir la circulación comunitaria del virus en las villas – Garantizar las condiciones de aislamiento en los hogares a pacientes leves y además la sustentabilidad de las familias que se quedan sin sus cuidadoras o cuidadores principales porque requirieron aislamiento institucional”.

Suscriben en comunicado, entre otros, trabajadores y trabajadoras de Centros de Salud y Acción Comunitaria CeSAC, de Centros de Especialidades Médicas Ambulatorias de Referencia CeMAR y de Hospitales Públicos de la Ciudad; APPS Asociación de Profesionales de Servicio Social del GCBA, Trabajadorxs de la Salud de los Centros de Salud de Barracas, Corriente Clasista y Combativa, FeNaT CTA Capital, Barrios de Pie, Unión de Trabajadores de la Economía Popular UTEP CABA, Frente de Organizaciones en Lucha FOL, CTD Aníbal Verón, Movimiento Resistencia Popular…

El gobierno porteño no les brinda elementos de trabajo a recolectores de basura

En Ciudad de Buenos Aires, las cuadrillas de recolección de basura de la cooperativa del Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) sostienen su trabajo en las villas 1-11-14 y 31, garantizando condiciones de higiene y limpieza a la comunidad, además de mantener abiertos los comedores comunitarios tal como lo estipula el protocolo de la cuarentena. El gobierno porteño no les ha dado los suficientes elementos de trabajo, como guantes o alcohol en gel para su protección.

Delia, trabajadora integrante del FOL, relata “nosotras, las integrantes de la cooperativa, estamos trabajando en la cuadrilla desde la manzana 1 a la manzana 9, pasando por el frente de la cancha de San Lorenzo. Trabajamos con guantes, con barbijos que nosotras mismas los hemos costurado, porque el  gobierno no nos ha dado nada.”

Mientras, en otro lado de la Ciudad, en la Villa 31, barrio Padre Mugica, otra cuadrilla del FOL sigue su trabajo de limpiar las calles y recolectar la basura. En esa cuadrilla, Irma, otra trabajadora del FOL, comenta cómo mantienen su trabajo en esta época de pandemia.

Si bien pedimos todo los elementos para nosotras poder cuidarnos y para poder trabajar tranquila, estamos consiguiendo los materiales con el propio FOL, al comprar los guantes y hacer los barbijos”, comenta Irma.

Para más información de los comedores y merenderos visitar la página de Facebook  FOL Capital

Las estrategias para que no avance el Coronavirus en los barrios populares

Las consecuencias de la cuarentena obligatoria ya se empiezan a sentir en los barrios: mientras que hace una semana alcanzaba con un par de ollas, ahora se necesitan dos. Y es que frente a la caída de las changas como producto del aislamiento obligatorio, así como a las condiciones instaladas por una pobreza estructural,las organizaciones sociales han tenido que reforzar la asistencia alimentaria en los barrios. Además, como producto de la crisis social que la pandemia ha generado en los barrios populares, las organizaciones y movimientos territoriales han comenzado a diseñar diferentes estrategias para dar respuesta a las crecientes necesidades de los vecinos.

«El coronavirus llegó a la villa para fumarse a todas esas pandemias que ya la venían azotando hace tiempo: la precariedad habitacional, el riesgo eléctrico, el déficit de talla de los chicos por la mala nutrición, el bajísimo promedio de vida, el hostigamiento policial, la desocupación, el dengue, la estigmatización, la falta de empatía que provoca la televisión. A la villa le falta mucho hace un tiempo, sí. Pero la villa tiene también muchas fortalezas para aportar en esta crisis. Tiene una historia que todavía recuerda la manera en la que sobrevivimos todas las pandemias que precedieron a esta», afirma Ignacio «Nacho» Levy, referente de La Poderosa y vecino del barrio Zavaleta en la Villa 21-24.

Cooperativas textiles que fabrican barbijos para los habitantes de la zona, guardias telefónicas para acompañar a las mujeres que sufren violencia de género, servicios de entrega de viandas puerta a puerta a los adultos mayores, comisiones que se encargan de hacer un seguimiento de los crecientes casos de violencia institucional:frente a la crisis sanitaria y económica, la organización contiene la situación.

El coronavirus distingue clases sociales, eso es algo en lo que coinciden los y las militantes territoriales. «Acá el ‘Quedate en tu casa’ no podemos cumplirlo. No porque no queramos, sino porque vivimos unos encima de los otros, hacinados, sin servicios básicos, como luz, agua potable, cloaca, veredas. Vivimos cuarentenas diferentes a la de la clase media, y por eso nos armamos de estrategias. Estrategias que, como siempre hemos hecho en los movimientos sociales, se arman principalmente alrededor de los comedores comunitarios», indica Norma Morales, militante de Barrios de Piey coordinadora de uno de los comedores que la organización tiene en los barrios de Dock Sud, en Avellaneda. «Hace una semana hacíamos cien porciones, hoy se cocinan trescientas porquele estamos dando vianda a todo el barrio. Y nos quedamos cortos porque todos los días hay familias que se quedan sin comer.No nos alcanza, en nuestro barrio las heladeras ya están vacías», advierte.

El parate en la economía como consecuencia de la cuarentena obligatoria afectó principalmente a ese 40 % de trabajadores informales que, en muchos casos, dependen del trabajo del día a día para sobrevivir. Feriantes, albañiles, cartoneros, personal de limpieza, remiseros, todos y todas aquellas que trabajan en negro y que quedaron sin su principal vía de ingresos, engrosan las colas de los comedores y merenderos que se sostienen gracias el aporte de las organizaciones, los municipios y los mismos vecinos y vecinas. Pero no alcanza.

«Hay una necesidad muy grande. El comedero es un punto estratégico en el barrio, pero desde que empezó todo esto del coronavirus empezó a venir mucha más gente, vecinos y vecinas que nunca antes habían venido, de otros barrios incluso. Antes venían 100 personas a comer por día, ahora vienen más de 200», indica Gabriel Aranda, militante de la Corriente Clasista y Combativa en La Matanza y coordinador del Club Estrella Roja.

«Los vecinos están haciendo un esfuerzo enorme para quedarse en sus casas y sostener todas las indicaciones que envía el Ministerio de Salud para garantizar la higiene, pero a veces es directamente imposible. Faltan guantes, barbijos y alcohol en gel. Hace tres días que no se recoge la basura porque las cooperativas no tienen los elementos esenciales para salir a trabajar y limpiar las calles», cuenta Walter Giracoy, Consejero de la villa 31. A la falta de acceso de agua potable, se le suma la escasez de insumos básicos de higiene. Ya sea por el desabastecimiento, el aumento abusivo de precios o la falta de respuesta de los gobiernos locales, en los barrios es muy difícil acceder a kits básicos de limpieza para enfrentar la pandemia.

Sin embargo, frente a la dificultad generada por la precariedad estructural de los barrios y la escasez de insumos de higiene, las organizaciones sociales y territoriales se abocaron a crear «comités de crisis» y «áreas de salud» dedicadas a hacer campañas de concientización, postas de información, seguimiento de personas de riesgo y reparto de insumos de prevención. La Poderosa, una organización villera que tiene representación en todo el país y diferentes puntos de Latinoamérica, cuenta, por ejemplo, con una serie de dispositivos entre los que se encuentra un área Emergencia Sanitaria. A través de esta, la organización se encarga de garantizar una comunicación diaria con los ancianos y ancianas del barrio, de que les llegue una vianda de comida a sus casas y de que puedan acceder a los medicamentos que necesitan. Tienen, a su vez, postas de salud que se dedican a impartir información sobre cómo cuidarse y prevenir el contagio.

Además, frente a la escasez de barbijos -fundamentales tanto para las cocineras y militantes que se encargan de repartir las viandas como para el personal de salud de los barrios-, muchas de las organizaciones pusieron a sus cooperativas textiles a fabricarlos.

El Decreto de Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio intensificó algunas de las violencias que genera la desigualdad. Promulgado para evitar la propagación del coronavirus en la sociedad, no pudo evitar provocar una mayor situación de vulnerabilidad para las mujeres que sufren violencia de género-en muchos casos encerradas con sus abusadores-, así como una mayor vía libre para casos deviolencia institucional.

Frente a ese escenario, los movimientos sociales también debieron organizarse y diseñar estrategias para mitigarlos. Para los casos de violencia de género, La Poderosa, por ejemplo, cuenta con un área de Género que actualmente está acompañando 327 casos de violencia de género a nivel nacional. Esta misma área, a su vez, organiza guardias telefónicas para casos de urgenciay, en algunos casos, evalúa la intervención.

Por otro lado, en los últimos días se observaron varios casos de abusos policiales en los barrios populares, como el caso del video que se viralizó en el que unos gendarmes hacen «bailar» en cuclillas a unos chicos de la Villa 1-11-14 por haber violado la cuarentena (luego se supo que iban a llevarle comida a una persona discapacitada).

La organización La Poderosa denuncia casos similares, frente a los cuales también decidió organizar un área de Violencia Institucional que funciona en base a un mapa de seguimiento barrial. En este mapeo se procede a identificar los puestos de seguridad de las fuerzas y las zonas en donde ocurren la mayor cantidad de apremios, y se comparte una lista de instituciones «de apoyo» que permanecen abiertas, así como una lista de vecinos y vecinas voluntarias de cada barrio que centralizan el monitoreo diario de los agentes en el territorio. «Necesitamos más que nunca la empatía de todos los sectores de la sociedad. Nadie niega la necesidad de que el Estado implemente todos los recursos a disposición para garantizar la mayor eficiencia de la cuarentena, pero justificar los abusos y el accionar cruel de las fuerzas públicas en nombre de tu propia salud y la de tu propia familia es otra forma de decir ‘sálvese quien pueda’, finaliza Levy.

Creativa convocatoria de Barrios de Pie

En tiempos de pandemia, el problema en cualquier Conurbano sigue siendo económico. La gran mayoría vive de changas, al día. La parálisis en la producción empujó a más de 10 millones de personas a solicitar los $ 10.000 de emergencia que ofreció el Gobierno. Ningún beneficiario puede ser asalariado formal o receptor de un salario social complementario.

Lucía Bianchi, coordinadora de Capacitación e Investigación de Barrios de Pie, organización social que integra la UTEP, afirma: “El coronavirus profundiza la pobreza estructural en los barrios”. Y eso que todavía no llegó con el espiral contagioso que podría hacer detonar una crisis sanitaria.

“Todos los esfuerzos de las organizaciones sociales están puestos en asegurar la alimentación”, dice Bianchi, “y en ganar tiempo para que la pandemia no se desborde”.

Según la UTEP, durante la última quincena la visita a comedores creció entre un 30 y 40 % a lo largo de los 3.000 barrios populares del AMBA, muchos sin agua potable, y donde el dengue azota con temperaturas altas y obliga a las organizaciones a relevar manzanas para su desinfección.

Aquí, las cuarentenas potencian otros emergentes: la violencia hacia las mujeres, los consumos problemáticos, la violencia represiva de las fuerzas de seguridad, los problemas de salud mental.

El aislamiento se vive de otra manera a cómo se preservan los sectores medios. El hacinamiento hace del pasillo, la vereda y la calle, la casa. Pero se respeta: hay menos circulación que antes. “Quedate en tu barrio”, el eslogan de la UTEP, resulta efectivo.

“La pregunta que nos hicimos fue: ¿cómo podemos ayudar los sectores medios, académicos, profesionales ante esta coyuntura?Antes podíamos dar una mano en el barrio, ahora no”, explica Bianchi.

La respuesta fue convocar a periodistas, realizadores audiovisuales, diseñadores, abogados, docentes, trabajadores de la salud o cualquier persona que pueda dar una mano de manera virtual, para fortalecer la comunicación interna en los barrios.

Hace falta diseñar recurseros, redactar protocolos o grabar audios didácticos para niños. Es necesaria la imaginación para sortear la mala conectividad, las pocas computadoras y el puñado de impresoras.

También hace falta apuntalar una campaña más extensiva: la de donación de alcohol en gel, lavandina y alimentos no perecederos. Se necesitan personas que puedan recolectarlos y esperar a que un agente sanitario los recojapara trasladarlos a los centros comunitarios.

Cualquier interesado puede ofrecerse escribiendo a universidadbarriosdepie@gmail.com