Las cámaras farmacéuticas confirmaron que van a retrotraer los precios de los medicamentos al 1° de noviembre y congelarlos hasta el 7 de enero. La medida no afecta las ganancias de la industria farmacéutica, y no retrotrae el aumento de precios que en el año fue de 45%, así la salud sigue siendo un negocio.
A través de un comunicado que agrupa a los principales laboratorios del país confirmaron que aceptan congelar precios hasta el 7 de enero y retrotraerlos desde el 1 de noviembre. CAEME, CILFA y COOPERALA señalaron «su disposición a retrotraer los precios de los medicamentos de prescripción de todos los segmentos al precio de venta al público del lunes 1 de noviembre y, asimismo, su voluntad de mantener dichos precios estables hasta el día 7 de enero del 2022», se lee en el texto.
Bajo un contexto de inflación que no pierde ritmo, el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti y la ministra de Salud, Carla Vizzotti ,mantuvieron reuniones con los laboratorios desde la semana pasada para convocarlos a este acuerdo de precios. LA medida aplica para los precios de «todos los medicamentos», confirmaba Feletti.
Según datos del Observatorio del Centro de Profesionales Farmacéuticos Argentinos (Ceprofar) informó que de enero a septiembre 2021 los medicamentos más usados aumentaron en promedio un 45 %, mientras que la inflación general en el mismo período fue del 37 %. La suba por encima de la inflación es el 8 %.
Feletti anticipó que el efecto de las medidas recién se sentirá en el índice de precios al consumidor correspondiente a noviembre: «Esperamos que el índice de alimentos (de octubre) esté por debajo del 2,9%», señaló.
Sin embargo, distintas consultoras privadas estiman que el índice de precios al consumidor (IPC) que se conocerá este jueves se ubicaría por encima de esos valores. Como Equilibra que proyecta un IPC de 3,4% para octubre, una inflación acumulada de 41,6% en el año y una suba interanual de 51,9%. Aún en este escenario, las subas de 45 % que acumulan los precios de los medicamentos están por encima de la inflación acumula hasta octubre, y eso no se retrotrae. De esta manera, la medida oficial no afecta las ganancias del sector, uno de los más beneficiados en pandemia.
Tampoco alcanza para poner fin a un problema estructural, que golpea con más dureza a quienes perciben menores ingresos, por el constante encarecimiento del costo de vida.
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