Es revelador observar que la inquietud por saber va licuándose. Es especial y trascendental para que el afamado programa GIRSU (Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos) que la modernísima planta de transferencia de la basura inaugurada el 21 de septiembre de 2023 FUNCIONE. Por ahí alguien recuerde la resistencia vecinal porque el proyecto en Reja Grande fue inconsulto, faltó mesa y diálogo con las comunidades, pero la gestión avanzó sin dar pasos atrás. En palabras de la Intendenta, en el día de la primavera del año pasado, «gracias a esta planta que tenemos, mejoramos el servicio a todos nuestros vecinos y vecinas, y producimos un ahorro que hace que este municipio, por primera vez en la historia, con esos recursos que se ahorra de la recolección de residuos, pueda hacer más obra pública«
Este año, el 6 de marzo, hay otra puesta en escena oficial. La Intendenta recorre la planta (que nunca entró en operaciones de transferencia de residuos) junto a la Ministra provincial de Ambiente Daniela Villar.
Se cumplió un año de la inauguración, doce meses sin ahorro, un ejercicio completo en que los camiones recolectores debieron hacer descarga en el CEAMSE, como ocurre desde noviembre de 2020. A ningún funcionario legislativo, oficialista u opositor, ¿le produce interés conocer por qué una inversión millonaria del gobierno nacional, pensada por la gestión local, yace en su punto geográfico ideal sin funcionamiento? Una vez más, ¿no debe conocer la población que obstáculos frenan a la Planta de Transferencia de la basura?
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