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"Tenemos nuestra nuestra propia boca de información, nuestra propia mirada del territorio y nuestro propio mapa del delito"

JAIME MÉNDEZ – INTENDENTE DE SAN MIGUEL –

Los mapas y geografías tienen diferencias, también en lo demográfico, pero el Conurbano presente similitudes en cada uno de sus municipios. La seguridad es de abordaje plural porque todos coinciden que son varias causas que la alimentan. Jaime Méndez, Intendente de San Miguel, responde el cómo hacer una política de seguridad que, como primera acción, debe exhibir un acto voluntario o no voluntarista: «Lo primero que tiene que hacer un municipio con respecto a la seguridad, si quiere solucionar el tema o por lo menos enfrentarlo con buenos recursos, es tomar la decisión de hacerse cargo. Uno como Intendente podría simplemente reclamarle al gobierno de la provincia por la Policía Bonaerense, podría reclamarle al Comisario de la zona, al Jefe distrital, podría contener y consolar a los vecinos que sufren cuestiones de inseguridad porque en rigor no es una responsabilidad municipal es competencia de provincia».

Provincia paga los salarios, paga los patrulleros, no sé el combustible, pero provee todo, pero el vecino /a no viaja a La Plata a pedir seguridad

Exactamente, históricamente por ahí antes se veía tan claro porque los municipios no invadían esa competencia, y el rol del Intendente era el de contener y avisar a la Provincia las cuestiones de inseguridad que pasaban en el municipio. Obviamente eso se fue desgastando y en un momento se hizo insostenible para los intendentes consolar a los vecinos sin poder ser parte de la solución del problema. Entonces como decía, lo primero que es necesario hacer para encontrar soluciones en nuestros territorios es decidir hacerse cargo, obviamente los niveles pueden ser distintos, uno puede avanzar hasta algunos pasos, muchos pasos, hacerse cargo en parte del todo. Eso ya es una decisión que tiene que ver también con lo económico, con los recursos que uno pone al servicio de la seguridad, pero lo primero es decidir hacerse cargo, invertir y tener un equipo, un área, una secretaria dispuesta a ocuparse de la seguridad.

Sin esa decisión no hay política…

Sin esa decisión no hay política de seguridad en los municipios, uno puede controlar o de alguna manera ser un interlocutor con la Provincia, hablar con los comisarios, con la policía, pero no alcanza con eso, no alcanza con tener un mínimo patrullaje urbano para cumplir de alguna manera con la seguridad. Primero es la decisión y esa decisión tiene que estar acompañada de recursos reales que traigan resultados.

Se suele decir que para cualquier gobernante mostrar una foto, una inauguración, impulsa, alienta a seguir mostrando, ¿cómo se controla, cómo se audita, cómo se mira? Porque la Bonaerense es una complejidad

Precisamente en San Miguel esta historia de seguridad hoy muestra un sistema integral bastante completo, muchos recursos, es la segunda Secretaría del municipio en niveles de gastos e inversión. Toda esa historia empezó con Joaquín De la Torre hace 10 años cuando se dio cuenta que ocurrían hechos de inseguridad en San Miguel y su único papel era recibir las protestas en la plaza, consolar a los vecinos que venían a su despacho porque habían sufrido una desgracia y ayudarlos a atravesar esa situación. Efectivamente nosotros somos el primer mostrador para las quejas, para los reclamos, pero hasta hace unos años sin la responsabilidad de poder brindar la solución.

¿El jefe distrital o departamental o el comisario tiene que darle una explicación a usted o se ampara en decir dependemos de Berni y compañía?

Eso depende de cada jurisdicción, yo puedo hablar de San Miguel y me parece bueno destacar que tenemos una buena relación de trabajo en San Miguel en virtud de esta decisión que tomó Joaquín De La Torre hace aproximadamente 10 años y que a mí tocó continuar, que es formar un sistema de seguridad con muchos recursos, tener bocas de denuncia a los vecinos. En San Miguel tenemos nuestro propio mapa del delito con información propia porque los vecinos nos avisan lo que pasa, porque nosotros lo vemos. Con esa información nosotros trabajamos en conjunto con la Policía de la provincia de Buenos Aires pero no nos basamos solamente en las denuncias que recibe la policía o en lo que ve la policía de la provincia. Eso es una forma de controlar y también, volviendo a la pregunta, es lo que nos ha permitido trabajar de igual a igual y coordinadamente, tenemos nuestra nuestra propia boca de información, nuestra propia mirada del territorio y nuestro propio mapa del delito.