Acción y reflexión

TODO LO QUE ESTÁ FUERA DEL CONGRESO –

Los medios, los diputados, los dirigentes que tienen mucho que perder, y todos los ciudadanos escandalizados por los hechos sucedidos el lunes 18, se concentrarán en hablar sobre el aspecto violento que tuvo la jornada.

Es a dicho aspecto al que más solemos atenernos cuando estos eventos suceden, por lo cual me gustaria resaltar y remarcar que durante los enfrentamientos contra los que quieren ponernos de rodillas, se vivieron momentos de muchísimo compañerismo y solidaridad entre personas que nunca en su vida se habían visto, y que pertenecen a mundos distintos. Había militantes, sindicalistas, pobres, chetos, laburantes, estudiantes, pendejos, viejos, jóvenes, pibas, pibes, madres y padres. Cada uno haciendo lo que podía y le salía, por momentos hubo debates, y por otros hubo risas. Y lo mejor de todo, y es esto lo que más les molesta a los burócratas y a los políticos, fue que nadie lo dirigía, no había líderes, sino que una constante improvisación se apoderó del movimiento, volviéndolo imposible de controlar y obligando a los individuos a una constante creatividad.

Eso es lo que sucede cuando un pueblo tiene memoria y se mueve por la dignidad, y no por plata, como es el caso de la yuta defensora de los Poderosos. Un pueblo que sabe que tenemos una historia de represión y derrotas muy larga, y de que debemos continuar el trabajo que algunos de nuestras madres, padres, hermanxs y abuelxs empezaron tiempo atrás.

Sí, hubo violencia y destrucción, pero dentro de ella, contradictoriamente, hubo creación y construcción, y es eso lo que debemos resaltar. No nos quedemos solamente (como algunos quieren que hagamos) con lo que ven nuestros ojos desde las pantallas, porque «lo esencial es invisible a los ojos». Basta de televisión, es hora de salir a las calles a encontrarnos, debatir, y reorganizar la vida.

Para entender la Libertad y la dignidad, debemos experimentarla. Pero , CUIDADO!!! La misma es muy adictiva.

Algunas y algunos rebeldes.