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Alberto Fernández como Presidente de la Nación decreta el fin del patriarcado a comienzo de 2021 cuando promulga la «la ley de interrupción voluntaria del embarazo (IVE) y el Plan de los 1.000 Días«. Hubo aplausos y vítores.

Sin necesidad del diario del lunes, tampoco esperar la multiplicación de chats de Fabiola Yañez, aquella exposición de marketing tribunero puede ser el punto de partida para preservar las luchas, contenidos y recuperar espacios y terrenos.

Mujer peronista, cuadro político e intelectual, periodista, escritora, historiadora, Araceli Bellota, ex Presidenta del Concejo Deliberante, actual legisladora comunal y Directora de Museos bonaerense, indaga en los errores y desaciertos, reconoce a Cristina como víctima de la violencia de una arquitectura de poder llamado patriarcado, no duda en creer lo que denuncia Fabiola y ante la crisis observa la oportunidad de «barajar y dar de nuevo pero en serio».

«Es un shock lo que estamos viviendo, esas imágenes de Fabiola con el ojo negro son muy fuertes, y es la violencia que sufren muchas mujeres en todo el territorio nacional y en el mundo. Por supuesto que golpea porque viene de Alberto Fernández, un Presidente que además hizo una bandera, a veces muy mal», expresa Araceli Bellota.

Por qué muy mal

No me voy a olvidar aquel día cuando dijo que estaba terminando con el patriarcado, miré a las compañeras que estaban al lado, que sé que trabajaron mucho, y dije «que alguien le explique a este hombre que es el patriarcado». En la Provincia de Buenos Aires y el Municipio de Moreno se hizo y se hace una tarea fenomenal, acá se bajaron los femicidios, pero el Ministerio (nacional) de las Mujeres era más complejo, a mi criterio debió salir a las provincias a acompañar y no lo hizo; tenía una mirada muy porteña y con una espectacularidad que no hacía falta..

Hace muchos años planteé el temor a la sobreactuación o sobredimensionar medidas partidarias más que políticas públicas

Hay muchos feminismos, de izquierda, derecha, liberal, y hay un feminismo nacional y popular que es el que yo reivindico porque sin usar la palabra provocó cambios enormes en nuestra sociedad, estoy hablando de Evita, del partido peronista feminista y también de Cristina. Ayer (miércoles) cuando declara «yo no soy feminista» sin embargo logró cantidad de cuestiones que tienen que ver con el feminismo, la AUH, el matrimonio igualitario, el programa Ellas Hacen. Me parece que hemos perdido, como una enorme oportunidad, de explicar lo que es el patriarcado que atraviesa a mujeres y a varones.

Araceli Bellota fue conectando los ejes de un mismo tejido. Dijo sin dudar que «le cree a Fabiola» e inmediatamente subraya que «nunca fue militante de Alberto Fernández» pero acató la indicación táctica de Cristina (NdR: cuando unge la candidatura presidencial).

Comparte el recuerdo de la única ocasión en que vio a la pareja presidencial: «Una sola vez vi a Alberto y a Fabiola, el 20 de noviembre de 2020, me invitaron para que diera el discurso (Día de la Soberanía nacional). Cuando terminó la actividad la veo a Fabiola que estaba sola, nadie le daba bolilla. Me acerqué y le pregunto como estaba y respondió «aguantando lo que dicen los medios». Cuando surge todo esto recordé el momento y me pregunto «como estaría esa mujer para decirme eso a mí que no me conocía».

De la violencia que denuncia Yañez algunos /as sabían, pero en el universo del poder parece unánime el saber y conocer el modo Alberto. «Esa cuestión seductora mal, un hombre grande, siendo Presidente de la Nación. Está denunciado por cometer delitos, por haber golpeado, pero en un punto también es víctima del patriarcado porque esa actitud de cuantas minas que tengo o la virilidad puesta en una cuestión sexual es también consecuencia del patriarcado. Creo que esto debimos salir a explicar, no lo hicimos, incluso muchos compañeros tomaron esto como una actitud en su contra, y la verdad que el feminismo nacional y popular nunca tuvo esa actitud hacia los varones. Obviamente que hay una relación desigual, por ser varón tenés mas prerrogativas que una mujer, pero también está la contracara de eso, el varón tiene que ser proveedor, ser fuerte, no tiene que llorar, y eso es patriarcado que lo puede llevar a cometer delitos, lo estamos viendo en Alberto«.

Amplia y decidida a postular los contenidos, Bellota cuestiona la acción de Verbistky quien citó a Dora Barrancos, asesora presidencial de AF, quien habría enviado mensajes afirmando que «Yañez era tóxica», respaldando la versión del ex Presidente.

Inmediatamente conduce su análisis al deber inmediato que tiene el peronismo: «Me parece que es una gran oportunidad de barajar y dar de nuevo pero en serio. Cuando pasan cosas así vuelvo a leer a Perón y me encuentro donde dice que el justicialismo no es un partido político sino una nueva filosofía de vida, que es simple, práctica, popular, profundamente cristiana y humanista. Es simple porque el pueblo lo entiende, práctica porque está orientada a resolver los problemas concretos; popular porque el núcleo son los trabajadores /as; cristiana por los valores, solidaridad, igualdad; y humanista porque el centro son las personas. Que un dirigente no tengo sólidos valores morales va al fracaso porque a la larga el pueblo se dará cuenta. Decía Perón, de ese modo campechano, que las instituciones, los partidos políticos como los pecados se empiezan a pudrir por la cabeza. Lo traigo porque insisto que es una gran oportunidad para ver cuales son los valores, tiene que ser alguien que no se crea más de lo que es y menos de lo que puede ser en la función pública; tiene que ser alguien humilde y honesto, hablo de valores que el pueblo argentino los tiene incorporados gracias al peronismo».

Tal vez Alberto representaba el algoritmo que la nueva política demandaba, ahora es Milei, lo que intento desde el medio de comunicación es discutir que esos modelos son fugaces pero letales para el pueblo

Alberto golpeó a Fabiola pero también al pueblo cuando no tomó las decisiones que debía tomar. Alberto fue violento con Cristina cuando no le atendía el teléfono o cuando no la escuchaba, le estaba hablando la mujer que lo puso ahí, una líder política que fue dos veces Presidenta de la Nación.

La modernidad líquida formatea el producto. Fotos, velocidad, repetición, presencia en todas las redes. Bellota se refiere a exhibicionismo y lanza una pregunta que interpela a todas las edades: «Antes decíamos la vida por Perón, ahora es la vida por una foto«.

Entrevista completa en Desalambrar Tv: