Beneficio para el asesino de Xiomara

13 AÑOS DE PRISIÓN A JOSÉ ALFREDO LEGUIZAMÓN –

Yanina Farías, madre de la niña de dos años de edad, recuperó tras 600 días de condena su libertad. Pero la justicia de Mercedes construye su identidad, ejecuta mensajes y regula la vigilancia de un muro elástico. Si Yanina no tuvo participación ni responsabilidad en el crimen de su hija, el autor material de los golpes, José Alfredo Leguizamón, recibe la sanción de 13 años de prisión por homicidio simple.

El Tribunal Oral N° 4 compuesto por los jueces Fabián Brahim, Viviana Guerrieri y Miriam Rodríguez, desiste de la cadena perpetua o una condena de 22 años de prisión.

Andrea, integrante de la Asamblea de Mujeres Mercedinas que acompañó todo el proceso oral y a la Comisión por la Libertad de Yanina Farías, recibió la noticia de la pena a Leguizamón por mesa de entradas: «Cuando nos dieron la noticia quedamos heladas porque hay que pensar que Leguizamón es un hombre que mantuvo en cautiverio a Yanina, ejerció todo tipo de violencia de género y mató a una nena de dos años a golpes y le dan 13 años por homicidio simple. Estamos azoradas porque incluso teníamos la información de un cambio de carátula, más precisamente a femicidio. Es tan escandaloso esto que ni siquiera pudimos tener acceso a la resolución porque nos notificaron de manera verbal por mesa de entradas. Entendemos que la justicia no tiene los valores claros, no razona para dar una condena como ésta. Por supuesto que el delito no era agravado por el vínculo ya que Leguizamón no era el padre de Xiomara, ni siquiera pareja de Yanina, pero estamos hablando de personas. Para nosotras la decisión nos pone a reflexionar lo que pasa con la justicia, con la sociedad en general y lo que pasa con las mujeres, digo de repensar estas cuestiones porque el mensaje de la justicia es podemos matarla, también a sus hijos, y le damos al asesino 13 años, con la posibilidad que la defensa de Leguizamón apele la sentencia para reducir la pena, y quizás en cinco años el asesino esté libre para seguir matando».