El martes por la tarde en una reunión expréss la Legislatura de Chubut aprobó el proyecto de zonificación minera en la meseta patagónica sin consenso social. Inmediatamente la bronca y el descontento inundó las principales calles de la provincia y el pueblo chubutense expresó su repudio al grito de «No es No», lucha que sostienen hace mas de 20 años. La respuesta del gobierno provincial del oficialista Mariano Arcioni al rechazo popular es desde hace dos días: las balas de goma, gases lacrimógenos, cacerías policiales y detenciones arbitrarias. Hoy continúan las protestas y se prevé otra jornada de manifestaciones. El «chubutazo» anticipa el panorama conflictivo que se desatará en las provincias que resisten el desembarco de proyectos extractivos en sus territorios frente a un gobierno nacional arrinconado por las deudas con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que se muestra decidido a tratar de canjear el cuidado del ambiente por acordar el ajuste que exigen los acreedores. Por ANRed
Luego que la legislatura de Chubut aprobara el martes con 14 votos a favor y 11 en contra, el proyecto 128 que propone la zonificación en los departamentos de Telsen y Gastre desató la indignación de las y los chubutenses que llevan mas de veinte años luchando para impedir el desarrollo de proyectos extractivos en la meseta patagónica.
Sin licencia social, legisladores avanzaron con el proyecto 128 y la respuesta del gobernador Mariano Arcioni al descontento popular fue la represión policial. Un anticipo de como se resolverán las luchas contra la mengaminería que avanza sobre los territorios del país.
No hay dudas que hay una vinculación directa entre la escases de dólares de un Estado arrinconado por las deudas con el Fondo Monetario Internacional y la intención decidida de acordar pagar a toda costa, con un plan para quebrar los obstáculos que permitan desarrollar el extractivismo y así poder acrecentar el ingreso de divisas para hacer frente a los pagos externos. Es decir, tratar de canjear el cuidado del ambiente ambiente por un poco de respiro ante el ajuste que exigen los acreedores.
Hay tres puntos de resistencia contra la megaminería claves que tanto el oficialismo como la oposición trataran de desarticular para poder proyectar los emprendimientos mineros en todo el país: El primero, es la provincia de Mendoza en donde Alberto Fernández a pesar de tener el apoyo de las principales fuerzas políticas y de gozar en aquel entonces (diciembre del 2019) de buena imagen, fracasó ante una rebelión que movilizó en toda la provincia cuando se aprobó la modificación de la Ley 7722 para habilitar el uso de sustancias toxicas. En ese entonces a 48hs de ser aprobada, el oficialismo tuvo que volver sus pasos en un escenario de protestas y represión en la capital cuyana.
El otro pueblo en lucha es Andalgalá en Catamarca que ha demostrado una resistencia tenaz a la instalación del proyecto minero en los nevados de Aconquija. Esta vez, el proyecto Mara ha tomado la iniciativa y con el apoyo también de las principales fuerzas, este año han comenzado exploraciones a costa de militarizar al pueblo e imputar judicialmente a numerosos asambleístas. Plagado de irregularidades legales contra el ambiente, el oficialismo sabe que puede repetirse en el pueblo otro levantamiento que repita las imágenes del 2010 cuando la gendarmería sitio los barrios con escenas parecidas a la última dictadura.
Otro hueso duro de roer es la provincia de Chubut que viene sistemáticamente resistiendo la megaminería con el hito de la asamblea popular votado en Esquel contra la minería a cielo abierto y luego sorteando toda maniobra para ingresar la megaminería. Ahora, el proyecto de zonificación minera impulsado con el aval directo del mismo Alberto Fernández que ve en la minería un forma rápida de solventar una provincia en crisis signada por la pésima gestión de Mariano Arcioni y obstáculo político para poder avanzar en otros proyectos mineros y extractivos en la provincia, agitada también por los reclamos territoriales de comunidades mapuche que se suman a la defensa ambiental ante la “inversión capitalista”.
Avanza la megaminería, avanza la represión al pueblo
El martes ni bien se votara el proyecto de zonificación inmediatamente la respuesta del gobierno provincial fue la represión de las protestas. Durante la primera jornada se viralizaron las imágenes de la policía arremetiendo contra vecinos y vecinas que exigían la derogación de la Ley.
Marion Castillo una joven chubutense enviaba testimonio de lo que estaban viviendo en las calles de Rawson. «Estamos en Rawson capital de Chubut y queremos avisar que estamos viviendo momentos críticos. La represión es constante. Nos están persiguiendo en camionetas y desde allí uniformados disparan contra la gente. Tenemos muches compañeres que están lastimados, cortados, baleados. Entregaron la vida de las futuras generaciones. Están reprimiendo a libre albedrío, persiguen a los pibes. Sólo podemos correr y refugiarnos para que no nos disparen. En un momento estábamos en la avenida 25 de Mayo en medio del boulevard cantando y llegó la policía haciendo un cordón y nos balearon a todos. Todavía se escuchan los tiros y estamos refugiándonos. Todo lo que nos pase es responsabilidad de Mariano Arcioni y Ricarso Sastre y de los 14 traicioneros que votaron contra una resistencia que lleva casi 20 años. ¡Estamos en lucha!».
Asimismo las fotógrafas Romina Krebs y Ailén Sánchez , integrantes del Colectivo Luan fueron detenidas, mientras que otra corresponsal fotógrafa fue agredida por la policía.
Durante la madrugada la represión continuaba y la policía ingresó a los barrios en la ciudad capital donde según relataron los vecinos hubieron abusos de autoridad, violencia física y detenciones arbitrarias.
Ayer, en la segunda jornada de protestas la represión continuó y la resistencia del pueblo también. En Rawson la infantería ingresó reprimir dentro de una pizzería que está ubicada a una cuadra de la Legislatura y comenzó a agredir a las personas que se encontraban dentro del local.
«La marcha pacífica, las firmas no sirvieron para nada. Vamos a reclamar y nos cagan a tiros» dijo Lautaro ante la cronista de ANRed, visiblemente angustiado tras recibir mas de veinte impactos de bala de goma. «Es impotencia no es dolor llevar tantos años de lucha y se nos caguen de risa» continuó.
En Trelew también hubo operativos represivos en las calles de la ciudad frente a la organización de vecinas y vecinos decididos a no abandonar las calles.
Hoy se prevé una nueva jornada de manifestaciones en las principales ciudades de la provincia. La defensa del agua y los territorios mantendrá a los chubutenses en una tercera jornada consecutiva de repudio a sus representantes con la exigencia de derogación del proyecto de zonificación como objetivo.
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