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El regreso a las escuelas pero con las aulas sin calefacción y en condiciones precarias no solo para los chicos y chicas sino también para los docentes es una problemática que se habló durante los últimos días.

“Lo que nosotros priorizamos en este contexto de pandemia es la vida y no perder el vínculo con la escuela. Los contenidos se recuperarán en algún momento, pero la escuela como un espacio donde priorizamos el vínculo, lo pedagógico. Y hay algo que nada puede reemplazar, que es la presencialidad entre el docente y el estudiante. Todo lo que se juega ahí cara a cara, pero esa situación no se puede dar por la pandemia, no podemos inventar otra cosa y reemplazar la educación por otra situación. ¿Pero la presencialidad a qué costo? Queremos la presencialidad, necesitamos de la presencialidad pero en condiciones dignas y seguras”, comenta Enrique Alejandro Elías, delegado gremial de SUTEBA y sobre todo, docente de la escuela E.E.S N° 32 de Villanueva que convive en el espacio físico con la E.P. N° 8.

¿Qué sucede con los gremios? ¿Cuál es el posicionamiento que tiene Suteba con todo lo que está pasando hoy en las escuelas que volvieron a la presencialidad?

La situación de los gremios con respecto a la vuelta a clases, solamente hacen un enunciado donde se resuelve toda la situación de volver a la escuela con el Plan Jurisdiccional, como si fuera no sé, un superhéroe que llega, va pasando por las escuelas de Moreno y se va solucionando la situación. Volver a la escuela implica que estén las condiciones de infraestructura, pero las más acuciantes en un invierno que lo venimos padeciendo durante años y antes de la explosión de la escuela 49 donde muere Sandra y Rubén, el tema del gas, la calefacción, el tema del agua potable, el tema de la filtración de los techos, el tema de los pozos desbordados. Y en otro plano el tema de la alimentación de los pibes y las pibas en las escuelas, no solo el comedor sino también la merienda. Algo que los gremios no han trabajado en profundidad. ¿Qué sucede con el gremio? El gremio parece una secretaría más del gobierno de la provincia de Buenos Aires y a nivel nacional, pero como es un gremio provincial podría caberle la de una secretaría de gobierno de la provincia.

¿Por qué?

Porque está alineado desde la práctica, de a toda costa volver a la escuela sin tener en cuenta algo principal, en qué condiciones volvemos y si se puede volver. Y no sólo si es digno volver a la escuela en la situación en que estamos, sino si eso trae un peligro aún mayor en la pandemia. Los chicos y las chicas no comen en la escuela, y otra la situación de temperaturas bajo cero. Entonces ya con menos de 10 grados y con el frío que hay es inhumano estar en las escuelas. Y principalmente el rol de los gremios es prácticamente no ocuparse del rol que les compete, tratar de luchar por los trabajadores y trabajadoras que están en las escuelas. Pero más allá de eso la cuestión mucho más ideológica que tiene que ver la defensa de la educación pública que implica la situación de los que van a aprender allí que son los chicos, que son los menores, que somos nosotros los responsables. Prácticamente están dibujados los gremios. Somos delegados porque fuimos elegidos por nuestros compañeros, y estamos dentro de un punto de vista si quiere institucional o legal registrados como delegados pero no tiene ningún tipo de funcionamiento. Los delegados solamente en las reuniones que hay de gremio, ni siquiera tuvo un relevamiento, porque si hoy le pregunto a los SUTEBA ‘¿a cuántas escuelas les falta gas o en qué situación está?’ creo que ese dato no lo tienen. Y las reuniones de delegados son meramente informativas, bajan línea y prácticamente va careciendo de legitimidad y consenso lo que puedan llegar a hacer o decir allí.

Respecto a la decisión que tomó Kicillof, fue cuestionada en varios sectores ¿se avala, se acompaña esta decisión?

Con respecto a la decisión de Kicillof, también creemos, en primer lugar, junto a los compañeros de acá de la escuela que tiene un tinte electoral, las encuestas, la campaña que inició Macri desde enero con respecto de volver a clases en forma temprana y sin que estén dadas las condiciones. Cuando ese gobierno nunca se acordó de la escuela pública a nivel nacional, a nivel provincial con Vidal, la situación de la escuela 49, la situación de la escuela en general, los sumariados. Pero con respecto a eso, a la situación del contexto que estamos viviendo con Larreta, de la vuelta a clases en la Ciudad Autónoma cuando se está dando el pico de contagios, que fue rechazada por la provincia de Buenos Aires esa postura desde el punto de vista político, pero dada la situación y mirando las encuestas decidió volver en pleno invierno con la presencialidad. En tono de campaña presencialidad una vuelta segura, cuando sabemos que las escuelas de Moreno más del 50%, mucho más, no están dadas las condiciones para volver y menos en un invierno donde la calefacción, el gas prácticamente hay escuelas que no lo tienen. Que están cerradas, que están en obras, que hay que revisar. Y tomamos como una medida de manotazo de ahogado, una medida improvisada y que la vuelta a clase no puede ser segura si no están dadas las condiciones. Condiciones para la salud de los chicos y las chicas de las escuelas. Queremos volver a la escuela, es lo que más deseamos, pero no están dadas las condiciones.

Los chicos que van a la escuela a la mañana, no pueden tomar nada caliente ni siquiera un té, hay escuelas que no tienen calefacción, no tienen gas. Se sabe que no se invirtió en infraestructura este año y medio de pandemia, Moreno es uno de los distritos con más problemática respecto a este tema. ¿Cómo se sobrelleva y más en una época que hace frío?

Ahora con esta presencialidad desde el miércoles que las chicas y los chicos volvieron a la escuela, durante la mañana es insostenible. Primero en los lugares donde estamos, en asentamientos, en lugares donde ni siquiera llega la red de gas para el resto de la comunidad, y la escuela no es la excepción también está abandonada en esas condiciones de infraestructura que tiene que ver con todo el contexto del barrio. En otras donde se le pone la ‘chanchita’ que es la carga de gas, no se les ha hecho cargas, en otras escuelas no se les ha hecho las revisiones que después de lo de Sandra y Rubén son obligatorias hacerlas. La prueba de hermeticidad que se hace con los caños, etc. ni hablar de las condiciones en que están muchos de los salones, falta de vidrios, luminarias. Así que es terrible, a la mañana los chicos estaban doblados de frío, no aguantaban la situación. Fue terrible, es indigno padecer por esta situación, y más que nada los pibes porque uno como adulto se para, camina, los chicos están sentados en la misma posición. No desayunan por protocolo, la escuela no le da ningún tipo de merienda ni nada caliente porque no se permite. Los chicos las horas que están en la escuela además del frío no pueden tomar nada caliente ni comer por protocolo, no está habilitado.

¿Cómo se afronta esta situación?

Con mucha bronca pero también con organización. Ya las familias han tomado la decisión de hacer asamblea y juntarse para ver qué medidas se toman. Pero la primer medida fue ya no mandar a sus chicos a la escuela. Y no, no mandarlos y que se queden en sus casas sino organizarse en la comunidad, qué se va a hacer ahora en adelante y no mandar a los chicos a la escuela hasta que la calefacción y el gas empiece a funcionar como corresponde. Y a no quedarse de brazos cruzados sino de ir a demandar a los responsables y a las autoridades pertinentes que son los que tienen que resolver ésta situación. No se invirtió en educación todo lo que deseamos, pero más que nada fueron arreglos chicos que se hicieron en las escuelas, fueron parches. Las condiciones de infraestructura básicas, pasan por la conexión de gas, las filtraciones de los techos, los pozos, el tema del agua potable y no morir en las escuelas. Que no explote ninguna escuela, pero ni siquiera podemos darnos la posibilidad de estar adentro de una escuela en forma digna. La situación que estamos es esa, no se invirtió lo suficiente.

¿Por qué no se invirtió?

Yo creo que cuando planifican o las políticas que se dan para educación las hacen desde un escritorio a kilómetros, a kilómetros de la realidad. Pueden estar a una distancia geográfica muy lejos La Plata de una escuela de Trujui. Pero nunca han caminado y no saben cuál es la situación que se vive, no saben en qué condición están los salones, no saben en qué condiciones están los pibes cuando llegan, que están mal comidos, mal nutridos. Y más allá que se de una ayuda de un bolsón que recién ahora puede llegar a nuestra escuela para cada pibe no es suficiente, así que quien piensa las políticas educativas, las piensa desde un escritorio frío. No ha caminado y no conoce la realidad de las escuelas.

Los docentes que concurren a trabajar, ¿asisten todos o solamente quienes están vacunados?

A la escuela están asistiendo todos los docentes, los que están vacunados y el gran porcentaje que no está vacunado. Más que nada porque se han tomado las primeras medidas que fueron con los docentes que estaban con enfermedades de riesgo o declarados pacientes de riesgo, por edades. Después empezó a llegar a otra franja de docentes pero no ha vacunado a la totalidad, todos están yendo a trabajar.

Retomando lo anterior ¿la situación actual se vivió anteriormente?

Recordábamos hace poco tiempo una foto del año 2013 donde los chicos habían hecho un fogón en el patio de la escuela porque no se aguantaban más el frío, y es más un adolescente vos le preguntas ¿querés ir a la escuela? Y dice ‘no, ni a palo, no quiero ir más’, lo toma de otra manera. Estos pibes de esta escuela sí. A pesar del frío y la lluvia se venían igual porque era un lugar donde podían ser ellos, donde podían ser pibes, donde podían ser jóvenes. Hicieron un fogón con el resto que quedaba de la escuela vieja, con pedazos de techo, de madera. Y se quedaron más de una hora en el patio, ese día el recreo se había prolongado. Los pibes dijeron ‘basta’ y nosotros nos quedamos con ellos. Sabíamos que podía venir un inspector o alguien en aquel momento, sancionarnos por eso pero no nos importó nada en aquella época, porque nadie nos contaba que había pibes que sufrían, lo veíamos frente a nuestros ojos y lo padecíamos igual que ellos. Esa foto, si hoy la tendría que poner le tendría que cambiar la fecha. Estamos en la misma situación. En aquel momento una escuela derrumbada que era la Escuela 8, hoy en día una escuela abandonada que tiene el 90% de su obra casi terminada y se abandonó hace 6 años. Y los pibes hoy se siguen muriendo de frío y sin un pedazo de pan o un mate cocido caliente. Esa es la situación. Nosotros que decimos, ya no esperamos que la decisión sea de un gremio, vamos a tomar la decisión de una comunidad y de todos los docentes que por dignidad y por amor a la humanidad no nos vamos a quedar de brazos cruzados y vamos a dar pelea. ¡Hay que pasar el invierno! Decía Alsogaray, nefasto… pero nosotros decimos vamos a pasar el invierno pero lo vamos a pasar organizados, no nos vamos a morir de frío, si tenemos que hacer fogata, haremos fogata pero esto no lo vamos a dejar pasar.