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LA ORDENANZA QUE PONE FIN A LA VENTA AMBULANTE –

Será autoridad de aplicación el Instituto Municipal de Desarrollo Económico Local que administró la actual Intendenta en el período 2015 -2017. Hoy como Jefa Comunal Mariel Fernández toma ese organismo descentralizado como proa de todo lo vinculado con economía popular o (como dice en el considerando de la ordenanza) la economía de los excluidos:

Las personas que quieren estar vendiendo o comercializando en la vía pública (en los espacios o radio definido por el IMDEL) deberán anotarse en un registro de POSTULANTES:

A partir de la situación socio económica de los /as POSTULANTES se definen quienes son prioritarios o tienen mayores posibilidades de ser parte de esta economía popular regulada y ordenada en la vía pública:

Los requisitos contienen aquel argumento de la economía popular o de la economía de los excluidos que por del Estado presente, subsisten con esa batería de políticas públicas y derechos:

Hay un orden de prelación, significa que los que acreditan más de dos (2) años de antigüedad, que tengan domicilio en Moreno y vivan en el distrito, considerando además la situación socio económica:

Los permisos que otorgará el IMDEL son intransferibles y serán renovados anualmente. La renovación se hará treinta (30) días antes de su vencimiento. Si el vendedor /a incumplen hará caer automáticamente el permiso. El proyecto prevé una credencial habilitante. El Permiso puede ser usufructuado por el titular. No podrá ser otorgado más de un (1) permiso por grupo familiar.

Para saber en qué lugar o área se desarrollará la venta o despliegue de la economía popular, debe leerse el artículo 10 en que se fija donde estará prohibido:

Un 20 por ciento de la mercadería que se comercialice tiene que ser de producción local.

Los habilitados y/o permitidos a trabajar en este «nuevo» esquema deberán pagar 3.000 pesos mensuales. La recaudación ingresa al IMDEL y será reutilizada para «fortalecer la economía popular».

Por supuesto que la decisión política que emprende el gobierno contiene un dato central: los vendedores /as históricos que obtuvieron la ordenanza que los reconocía en el «derecho adquirido por estar tantos años en la vía pública» la pierden:

Por último, queda perfectamente establecido qué estará permitido comercializar: