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Natalia Lucero junto a su sobrina Ludmila Pérez, vecinas de General Rodríguez sostienen que fueron víctimas de violencia institucional por parte de la Secretaria de Seguridad Dra. Ana María Mottino. “Es terrible la represión en General Rodríguez. Ya hay denuncias y se está pidiendo que realmente la fiscalía actúe. Nosotras estamos asesoradas con dos abogados, nos está costando mucho económicamente, pero por suerte están apoyando a las leyes y están apoyando al caso, no se tiraron para atrás en ningún momento. No aceptaron las negociaciones”, señala Natalia.

Ambas han iniciado una demanda judicial en contra de la Secretaria de Seguridad por abuso de poder, ya que estuvieron detenidas durante toda la noche en la comisaria de hombres por orden de la funcionaria por un litigio de índole civil. Todo comienza a raíz de la compra de dos parcelas por parte de Natalia Lucero, aquí aparece en escena el nombre del señor Roldan que es quien tenía posesión de un terreno hace más de 30 años y donde dicho derecho real se encuentra plasmado en el Código Civil y comercial de la nación. Natalia le compra de manera legal estos terrenos a Roldan, y aquí comienza todo. La Dra. Mottino señala que el boleto de cesión de los derechos posesorios “no sirve y que fueron estafadas”, el punto acá es que la cesión firmada está certificada por escribano público, por el poseedor que hace 3 décadas tiene ese derecho real y que anteriormente había comprado al titular dominal.

Aquí lo que se denuncia entonces es el acto de abuso de autoridad y manipulación de los expedientes de comisaría a fiscalía, pero lo más grave es la detención de Natalia y Ludmila en calabozos de una comisaría que solo aloja a masculinos, todo esto por voluntad de la Dra. Ana María Mottino.

“Todo esto queda reflejado en videos, en denuncias y en exposiciones que tenemos argumentando y en contra de la señora Ana Mottino. Primero por represión de abuso de poder ya que en más de un vídeo queda reflejado como nos amedrenta, nos amenaza y toma la autoridad de fiscal y juez. A tal punto de quedar detenidas nosotras con mi sobrina Ludmila Pérez, pasando una noche alojadas en comisaría masculina, tratadas todo el tiempo como delincuentes, como que estábamos haciendo algo mal cuando es mi propiedad. La compré en una escribanía, tengo toda la documentación, tengo todo como corresponde, impuestos pagos, tenía el lugar alambrado. Estábamos empezando la edificación de la casa de Ludmila, que es mi sobrina porque en realidad el lote es un poco para Ludmila, ella no tiene casa. Esa noche terminamos perdiendo todo, por el solo hecho de ir al lugar porque se abrió un expediente donde la señora Ana Mottino apoya a la Municipalidad de General Rodríguez, un expediente que lo abrió el intendente para donarle mi propiedad a un funcionario, Pablo Bustamante, de acá de General Rodríguez. Todo esto conseguimos que cada vez que íbamos a fiscalía se nos acerquen más chicas, más víctimas. Encontramos la causalidad de que hay seis víctimas con las mismas violencias institucionales”, comenta Natalia Lucero a Desalambrar.

Otra vez se ve la vulnerabilidad de los derechos de los ciudadanos, principalmente de Natalia y su sobrina Ludmila vecinas de General Rodríguez.