Después de su participación en el paro y movilización de la CGT, el peronismo se reorganiza en la oposición y, mientras continúa la discusión por el recambio de autoridades partidarias, emergen las figuras del gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y del excandidato presidencial y exministro de Economía, Sergio Massa, como potenciales protagonistas de este ciclo político.
La medida de fuerza de las centrales obreras de la semana pasada, a 45 días de iniciado el Gobierno del presidente Javier Milei, y de la que participaron la CGT, las dos CTA, la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) y los movimientos sociales, además de numerosos sectores de la sociedad civil, dejó al peronismo en un estado de movilización interna para renovar su elenco y potenciar figuras que puedan aglutinar el rechazo a las políticas económicas. sociales y laborales que impulsa el Gobierno nacional.
Una de estas referencias es la de Kicillof, quien reúne el mayor consenso interno como uno de los protagonistas de esta etapa: el gobernador bonaerense se sumó a la marcha a la Plaza Congreso y ya dejó en claro que mantendrá la prédica por un modelo con Estado «presente» en la economía, a contramano de los postulados libertarios.
Kicillof, que tiene su base política en La Plata, pareciera además haber sido elegido como blanco predilecto de los voceros de La Libertad Avanza (LLA): desde el propio Presidente a distintos funcionarios fueron en los últimos días recrudeciendo las críticas hacia su figura, con el corolario de los cuestionamientos por la participación del mandatario en la protesta cegetista.
A su vez, y aunque lo niegue, Kicillof hace gestos para la renovación peronista: en su incursión en la movilización obrera apareció acompañado de intendentes como Jorge Ferraresi, de Avellaneda, uno de los que promueve las reuniones multisectoriales en el territorio y se distancia de la conducción del PJ provincial, actualmente en manos de la agrupación kirchnerista de La Cámpora.
La ubicación de cada sector en la protesta habló por sí sola: Kicillof y los intendentes marcharon por un lado, mientras Máximo Kirchner, actual jefe del partido en el territorio bonaerense y la militancia camporista lo hicieron por el otro.
Ferraresi y otros dirigentes del peronismo bonaerense como Fernando Gray, intendente de Esteban Echeverría, y Juan Zabaleta, exalcalde de Hurlingham, empujan un recambio puertas adentro del PJ para la «reconstrucción» que implica la «etapa que viene», en palabras de los propios protagonistas.
El otro pivote de este reacomodamiento es Massa, que si bien aclara que no apunta al «liderazgo político», se mueve como si se negara a cerrar esa puerta: el día del paro de la CGT se mostró en el Congreso con el diputado tucumano Pablo Yedlin, mientras el Frente Renovador marcaba la presencia del espacio en las calles.
Si bien fue una reunión «informal» y «casi social», según indicaron a Télam fuentes al tanto del encuentro, la imagen proyectada en redes sociales no dejó lugar a dudas: Massa y Yedlin aparecieron juntos el mismo día en que tres diputados del peronismo de Tucumán anunciaron su ruptura con el bloque de Unión por la Patria (UxP) para apoyar la ley ‘Bases’, a las órdenes del gobernador Osvaldo Jaldo.
«Los tucumanos pueden estar tranquilos de que, como siempre, los defenderé y trabajaré por un Tucumán y una Patria más equitativa, justa y solidaria», expresó Yedlin, quien fuera senador y ministro de Salud del Gobierno de Juan Manzur, para diferenciarse de los díscolos.
Traducción: en momentos de fragmentación, presión y zozobra en el peronismo, Massa apuesta por la unidad. La misma unidad que lo hizo candidato presidencial el año pasado.
La discusión hacia adentro
Mientras tanto, en otra discusión intramuros, un sector del justicialismo se asomó a la superficie para pedir la renuncia de Alberto Fernández como presidente del Consejo Nacional del PJ, del mismo modo que lo hiciera Gray tiempo atrás.
Actualmente en Madrid, Fernández tiene mandato político hasta abril de 2025, pero el partido no tiene actividad y ni siquiera convocó de manera orgánica a participar de la movilización de la CGT, como sí lo hicieron las filiales provinciales.
Ahora, dirigentes como Alberto Rodríguez Saá, Gabriel Mariotto, Milagro Sala y Alessandra Minnicelli, la esposa de Julio De Vido, reclaman el «inmediato» apartamiento del expresidente de la estructura orgánica y la convocatoria a una «elección interna abierta» para «reconstruir» al peronismo en la oposición.
«Vaciaron de contenido el PJ, se encapricharon con una lista única y el destrato fue terrible», señaló Mariotto en diálogo con Télam, al recordar la nómina que su sector quiso presentar, sin suerte, en el cierre de listas del año pasado.
El exvicegobernador bonaerense reprochó que, después del «atropello» que sufriera su espacio, «el PJ tampoco funcionó, hubo distintos hechos y el partido ni siquiera se expresó», y anticipó que el lunes, a las 11.30, se hará entrega formal del pedido de renuncia del expresidente Alberto Fernández a la titularidad del espacio político que aún ostenta en el orden nacional.
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