Espacio Publicitario

publicidad
publicidad
publicidad

UNA MADRE CON SEIS NIÑOS /AS A LA CALLE / BARRIO LA ESPERANZA CUARTEL V-

El poder inmobiliario expresa su único sentido. La justicia ordena el desalojo de una mujer que compró la tierra, edificó una vivienda pero en los últimos dos años no pudo pagar las cuotas por el impacto que tuvo el coronavirus en su economía famélica. Cuenta con un plan social y hace changas. María Raquel presentó un plan para abonar la deuda pero la inmobiliaria Álvarez con sede en Capital Federal rechazó todo. Se queda con el terreno y ahora capitaliza sus ingresos con la vivienda que no le pertenece.

DESALOJO VIVIENDA BARRIO LA ESPERANZA

Más de seis patrulleros, fuerte presencia policial con armas y escudos, el Municipio de Moreno acompaña desde la Secretaría de Justicia defiendo el acto legal «como un conflicto entre privados» cuando todo huele a estafa.

María Raquel sale de su vivienda cercada por la policía y vecinos /as que intentan frenar la maldita sentencia. Ella interpela la falsa construcción del derecho como fruto de la política: «En el año 2005 comencé a pagar el terreno y la casa la hice yo con mi familia. En el 2012 comenzó un juicio que duró cuatro años. En 2016 me dieron otra vez a pagar, empecé a pagar desde CERO. Por la pandemia no pude pagar y ahora llega la ejecución del desalojo (NdR: el pasado mes de noviembre habría llegado la notificación)».

¿Quién es el dueño que logró ser escuchado por la justicia y que ordena que hoy te dejen en la calle con tus niños /as?

Quien es la dueña de la mayoría de los terrenos de acá es la empresa inmobiliaria Álvarez y Odone. Lo que estoy viviendo le pasa a muchos vecinos, hacen el desalojo y luego venden los terrenos, y así perdemos todo. Ahora tengo que salir con mis hijos con las pocas cositas que tenemos y dejar esta casa que construimos durante muchos años, que es un baño, tres dormitorios y una cocinita. La inmobiliaria ni la justicia reconocen que hubo dos años de pandemia que no se pudo pagar en Capital Federal. Tengo un dinero que ofrecí pero no lo aceptan.

Acá está presente el Municipio de Moreno, ¿qué te ofrece antes de quedar en la calle?

Nada. No tengo nada para ir con mi familia. La inmobiliaria me pide 2 millones de pesos y después un millón más, aunque la última oferta era de 400 mil pesos. Juntamos la mitad y la segunda parte el 15 de marzo pero rechazaron mi propuesta.

¿Tenés trabajo?

Estoy cobrando un plan social y cuando salen hago changas. Ningún integrante de la familia trabaja en blanco, todo es planes, acá se usa mucho eso.

AUDIO 1 MARÍA RAQUEL