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ALLANAMIENTOS Y ALGO MÀS –

Los procedimientos dejan material de análisis para las causas que la justicia debe ventilar, pero ofrecen algo que puede expresar esa dinámica que tiene el sistema ilegal que no se detiene. La inercia del delito corre a la par de la desigualdad social, sin que esto sea un reduccionismo acerca de los efectos de la pobreza. Los entramados son vastos y requieren de inteligencia y logística, recursos y contactos, planes y salidas. Es en este marco donde el circuito ilegal de armas funciona. Jorge Duarte, Secretario de Seguridad del municipio, admite que la política de desarme o la problemática de un arsenal en circulación permanente parece que es algo que quedó en el tiempo: “Hay alrededor de 4 millones de armas sin declarar en el país, del cual se desprende que aproximadamente 2 millones y pico están en la provincia de Buenos Aires”.

La mitad de la provincia de Buenos Aires

Sí, son 2 millones por el dato que yo tengo. Sin lugar a dudas es una problemática seria. La última ley que se venía trabajando era la de Scioli, que en diciembre de este año finaliza, hablo lo que sería la Ley de Desarme que, como todas las políticas, si a veces no se hace un seguimiento exhaustivo quedan en la nada, caídas en el tiempo.

¿Habría que seguir con ella?

No, yo creo que quizás me parece que hay que profundizar. La problemática de las armas viene apareada con una serie de cosas, no solamente con el armamento, la no presencia del Estado en algunos momentos llevó a que algunos principios de carteles o algunos señores vinculados con algún cartel tomen alguna actitud de tomar parte de una situación creyendo que ellos son el Estado o anarquizando un Estado a través de la droga. Eso sin lugar a duda impacta y viene impactando en todo el conurbano. Yo no sé si habría que continuar la ley de Scioli, quizás hay que profundizarla. Continuamente el delito va circulando y muchas veces cuando se roban, se roban armas, para el que delinque es un bien preciado. Le sirve para seguir robando o como ha pasado a nivel televisivo lo hemos visto, la cantidad de armas que exhibían algunos grupos que trabajan acá cerca. Eso tiene que ver, para mí, con una profundización de una política por un lado y por otro me parece que hace que algunos ejes que están corridos. Cuando la Provincia dice que un desayuno para un chico sale $6 y un almuerzo $12 pero se gasta 2500 millones en armas, no estoy diciendo que un país no tenga que tener armas.

¿Es una política de desarme o cree usted que es necesario que las fuerzas de seguridad estén bien armadas?

Las fuerzas de seguridad tienen que estar bien armadas para defender el territorio.

¿De quién?

No, el territorio de la Nación, no para defender ni atacar una situación privada. Qué quiero decir, cuando un empresario decide dejar 600 familias en la calle porque administrativamente dice que quebró o no le conviene más mantener el negocio, difícilmente las fuerzas de seguridad puedan aplicar algo que corresponda a esa situación, porque estamos trabajando socialmente contra esas 600 familias que en realidad son trabajadores, como lo son las fuerzas de seguridad que se están quedando sin trabajo. Es más, yo llegaría a la reflexión que en algún momento, los que tienen algunos años en las fuerzas de seguridad, han visto también cómo se ha atacado en algún momento, quizás para hacer un trabajo de perfeccionamiento, esto de reprimirse entre obreros, trabajadores, entre pobres.

AUDIO 1 DUARTE