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Por ANRed.- Una niña de 11 años alumna de la Escuela 11 DE 5, de la villa 21-24 en la Ciudad de Buenos Aires falleció como consecuencia de una malnutrición en un contexto de pobreza y vulneración de derechos a los que fue sometida junto con su familia. Docentes de la escuela denunciaron la situación y señalaron las responsabilidades estatales en éste doloroso descenlace. «Las maestras y maestros de la escuela señalamos al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires como principal responsable de la muerte de nuestra estudiante. Denunciamos el vaciamiento de todos los organismos del Estado que durante todos estos años deberían haber actuado en tiempo y forma, garantizando la salud, el cuidado y la integridad de esta niña y su familia; así como la de tantos/as otres estudiantes que se encuentran atravesando situaciones similares en las escuelas públicas del sur de la Ciudad de Buenos Aires. Hoy en la ciudad más rica del país mueren niñes porque no se destinan recursos ni hay voluntad, de parte de este gobierno para proteger las niñeces» expresaron mediante un comunicado. 

El viernes 12 de agosto una niña de 11 años acudió a la escuela Escuela 11 DE 5 en la Ciudad de Buenos Aires y se descompensó. Desde la institución llamaron al  SAME para que pudieran asistirla, desde una línea particular porque hace meses que el teléfono de la escuela no funciona. Sus docentes relataron que luego de aproximadamente una hora y un segundo llamado al SAME, fue retirada de la escuela. La ambulancia nunca llegó. El lunes 15, la niña ingresó a la guardia del Hospital Penna, donde falleció.

«Hoy estamos atravesades por el dolor, la impotencia y la bronca frente a la pérdida de una niña de nuestra escuela, consecuencia de la ausencia y la desidia del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que sistemáticamente vulnera los derechos de nuestres pibis» así comienza el comunicado del grupo de docentes de la escuela donde concurría la niña.

En el año 2017 comenzó primer grado y desde sus inicios en el sistema escolar las docentes pidieron intervención del EOE (Equipo de Orientación Escolar) debido a la clara vulnerabilidad de derechos que atravesaba la niña y su familia. «Durante los años 2018 y 2019 se presentó un certificado médico que indicaba la necesidad de un refuerzo hipercalórico de vianda. Dicho refuerzo, que era insuficiente, no se le otorgó el año pasado. Recién en el año 2020 el EOE deriva su situación y solicita la intervención a la Defensoría zonal. Esta solicitud se reiteró en los años 2021 y se actualizó en el 2022, pero al día de la fecha a la escuela nunca se le informó si hubo alguna intervención de dicho organismo».

En cuanto al acompañamiento recibido en la institución educativa durante los últimos años relataron que «fue acompañada de manera integral: armando dispositivos focalizados en su aprendizaje tanto dentro como fuera del aula, consiguiendo turnos médicos, gestionando sus anteojos, ropa para que se abrigue, garantizando el almuerzo antes de ingresar al aula y articulando con las organizaciones del barrio. Los recursos y las herramientas que debería haber proporcionado el Gobierno de la Ciudad para acompañar a la niña y a su familia, nunca fueron suficientes, y en algunos casos inexistentes»

Asimismo señalan las responsabilidades de las autoridades del Estado en la muerte de la niña. «Las maestras y maestros de la escuela señalamos al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires como principal responsable de la muerte de nuestra estudiante. Denunciamos el vaciamiento de todos los organismos del Estado que durante todos estos años deberían haber actuado en tiempo y forma, garantizando la salud, el cuidado y la integridad de esta niña y su familia; así como la de tantos/as otres estudiantes que se encuentran atravesando situaciones similares en las escuelas públicas del sur de la Ciudad de Buenos Aires. Hoy en la ciudad más rica del país mueren niñes porque no se destinan recursos ni hay voluntad, de parte de este gobierno para proteger las niñeces» finalizaron.

La pobreza infantil es un problema social que se agudiza y muestra su peor cara cuando trascienden las noticias de niños y niñas que mueren por falta de acceso a una alimentación saludable y de calidad. Según los datos arrojados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (INDEC) en marzo de 2022, en su informe reflejaron que más de la mitad (51,4%) de las personas de 0 a 14 años son pobres, de ese total el 12,6% son indigentes, en el segundo semestre del 2021. Además para el primer semestre del año pasado el 54,3% de los niños eran pobres, es decir,  también más de la mitad de las personas de 0 a 14 años se encontraban bajo la línea de pobreza.  Los informes del Observatorio de Deuda Social Argentino (ODSA) de la UCA afirmaron que en el 2020 el riesgo alimentario total las infancias trepó al 46%, dentro de los cuales, el 28% experimentó episodios de “hambre” por no tener que comer.

Desde Ademys repudiaron lo ocurrido y difundieron el comunicado de las docentes de la Escuela. «Otra víctima de la desidia de los gobiernos. La brutal noticia del fallecimiento de una niña en la Ciudad de Buenos Aires nos golpea, nos llena de dolor y bronca».