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FECHA INMODIFICABLE –

Lo que el intendente anunció a mediados de febrero en Desalambrar ya tiene un comunicado que lo ratifica. Dice el mensaje del Municipio que esa fecha “se acreditará la totalidad de los sueldos de los trabajadores municipales”. El segundo y último párrafo es lo que entra en polémica abierta, no sólo por la fecha que se repetirá en el mes de abril, sino por el concepto de mejora respecto a los últimos meses del año pasado cuando el gobierno pagaba una parte antes del 15 de cada mes y el resto en la tercera semana del mismo. Un solo pago (día 15) para todos /as es comprendido en una frase que dice más que un conjunto de pocas palabras: “La Municipalidad de Moreno continúa normalizando el pago de los sueldos en una sola vez”.

Ratificar el día es un mensaje directo a los gremios que lanzan formas de protesta: hagan lo que quieran pero hay una oferta única.

Marzo avanza sin paros ni movilizaciones gremiales. Festa ofrece lo que puede, lo que tiene y marca así el escenario probabilístico. En la cancha de los números, de la recaudación y sus resultados, el gobierno está convencido de haber encontrado no sólo el rumbo sino la centralidad. No se opone a las protestas sindicales, las comprende, pero anuncia un mes antes que su compromiso es pagar el día 15 (marzo y abril) por lo menos.

Hay que mensurar que debe cerrarse, en una mesa paritaria, la propuesta salarial del año 2018. El jefe comunal ya declaró que pagará lo razonable, por lo que es evidente que la mesa no tiene otro camino de reafirmar o rechazar los límites que ya tiene el tablero ejecutivo. Puede ser en dos tramos, lejos de los porcentajes que quieren los sindicatos, pero con un interrogante más político que económico: ¿será por decreto o resultado de un consenso con los representantes de los trabajadores /as?

Ajuste, sinceridad, responsabilidad administrativa, no son términos iguales, no son sinónimos y no producen el mismo resultado.