Por Silvana Melo (APe).- Para julio de 2020 los niños sufrían el aislamiento, la escasa conectividad, el hacinamiento en casas donde pocos podían quedarse, la caída en picada del sistema educativo, la alimentación excesiva –los que la tenían- por ansiedad, la imposibilidad de jugar en la plaza y festejar el cumple. El decreto presidencial era lapidario. Y él mismo, el Presidente, amenazaba con ser el vengador de la cuarentena , salir a buscar a los transgresores y llevarlos a la Justicia. Los pibes lo miraban por la tele. Los adolescentes festejaban cumpleaños tristemente por zoom. Y la agencia Télam, el 14 de julio de 2020, anunciaba que de la misma manera Fabiola Yáñez festejaría el suyo. Durante todo julio murieron 2.236 personas. La decisión presidencial era férrea. Y apoyada por mayorías impensables. Pero todos mintieron. La fiesta fue fiesta. Sin barbijo, sin distanciamiento y con fotos.
La primera muerte en la Argentina apareció en marzo de 2020. La cuarentena estricta también. Para el 30 de abril muy pocos podían salir a trabajar. El país era un páramo. Ese día detuvieron a Facundo Astudillo Castro porque, a pesar de las restricciones, salió a buscar a su novia. La bonaerense –parte del brazo judicial al que aludía el Presidente allá por julio- lo paró en el acceso a Mayor Buratovich, cerca de Bahía Blanca. La última foto de Facundo vivo lo coloca frente al patrullero RO 23360.145. Sus huesitos aparecieron en septiembre, en un canal. La transgresión de la cuarentena le costó la vida, frente a la policía que manda y avala Sergio Berni.
Facundo no tuvo fiesta. Fabiola Yáñez sí. Y el Presidente, avalando juntada en la quinta oficial, violando el decreto que él mismo firmó.
Facundo está muerto y desapareció de todas las fotos y de todas las tapas. Con excepciones de honestidad inquebrantable como Adriana Meyer que sigue paso a paso el andar de la justicia por el muerto cuarentenial cuyos huesitos apuntan a la bonaerense.
Facundo no tuvo fiesta. Fabiola Yáñez festejó los 39 como nadie más el 14 de julio de 2020.
Habrá que saber cómo festejó los 40 este 14 que pasó. Los números redondos invitan a tirar la casa por la ventana. Y Olivos tiene unas cuantas.
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