SE INTIMA A VIDAL y EN MARCHA UN RECURSO DE AMPARO –
La explosión en la Escuela N° 49 dejó dos víctimas fatales y reveló las consecuencias de desigualdad, destrucción y vacimiento de espacios públicos que debieran ser abrigo, cuidado y protección de niños, niñas, adolescentes y jóvenes. La enseñanza de ese proceso no se resume allí pero sí muestra como la “obediencia” fue sepultando en los actores principales, los adultos, la “exigencia”. Produciendo el Estado las muertes de Sandra y Rubén, las “negociaciones” evidencian que “no están los niños/as como sujetos de derecho”, algo que es de directa comprobación en la reapertura parcial sin respeto por cuestiones básicas. Así, lo edilicio – precario, otorga continuidad al “obedecer” los designios de quienes son responsables de la destrucción permanente.
Laura Tafettani, integrante de la Gremial de Abogados y especialista en los derechos del niño /a, habla con Desalambrar de las causas profundas que tiene la crisis edilicia – educativa en Moreno y adelanta la presentación que harán madres y padres autoconvocados en la Dirección General de Escuelas donde se intima y exige a la gobernadora María Eugenia Vidal a garantizar la vida de los más vulnerables y menos privilegiados: “Lamentablemente estamos pagando las consecuencias de más de cuatro décadas fue hacia un modelo de país desigual, con un sistema económico que excluyó a grandes poblaciones y que construyó el modo de ser aceptado. Ha sido tan grande la ofensiva neoliberal, aún cuando la Argentina tuvo el privilegio respecto a otros países de la región de acceder a derechos muy importante, como el caso de la educación, casi en forma paradigmática en relación a otros países de Latinoamérica, pero en todo este tiempo se fue deteriorando y nos fuimos acostumbrando a las pérdidas o destrucción de edificios. Nosotros recordamos mucho que antes era común ir a la escuela junto a los hijos /as de nuestras maestras porque a ellas le importaba tanto la educación que sus hijos estaban en el sistema público, algo que hoy no sucede. Creo que lo sucedió en Moreno fue exponer estos 40 años de deterioro, donde miles de chicos quedaron afuera de un derecho básico como es la educación. Ante eso aparece la burocracia y surgen las asambleas que, para que se entienda, debieron estar y existir antes de la tragedia. Digo esto porque hace tiempo que la comunidad educativa no se reúne con todos sus componentes, las madres, los padres, los docentes. Ese camino hace tiempo quedó bifurcado, cada uno estaba en su mundo o por lo menos no se reconoce con el otro y menos a los chicos en esa comunidad educativa. Fuera de eso, escuché que hablaban de protocolos y reglamentaciones, cuando un chico debe estar en un lugar adecuado es algo básico que no puede estar sujeto a mecanismos que impliquen que lo básico lleve tiempo o funcionemos más o menos. En una casa cuando algo se rompe se arregla. Una persona puede decir arreglarla o no, pero el Estado no puede hacer esto, debe hacerlo de forma inmediata. En este país tenemos todo para exigir que se cumplan los derechos básicos porque no es cierto que no haya dinero para estas cosas. Hay una decisión política respecto a donde se pone el dinero pero también hay una decisión de la sociedad por lucha o no.
AUDIO 1 TAFFETANI
En este formato de sometimiento perdimos de vista que exigir no es pedir
Totalmente, pero también perdimos de vista que el Estado tiene obligaciones por lo tanto no se le pide sino que se le exige. La sociedad resignó esa forma de funcionar porque se le otorgó todo al Estado para que cumpla con nuestros derechos pero después no le exigimos que cumpla con esa obligación. Además debemos decir que nosotros no sólo pagamos más impuestos sino que pagamos un país desigual. Tal vez eso deberíamos empezar a revisar o convencernos que nos merecemos otra cosa y tenemos que asumir ese deber por los pibes y las pibas que vienen. Es una construcción mucho mayor porque se trata del futuro.
¿Qué se puede hacer si se exige, pero en los acuerdos se pierde nuevamente de vista a los niños /as como sujetos de derecho y aparecen actas, protocolos, nuevos y viejos parches? Formulado de otro modo, ¿qué medidas pueden dar valor a la exigencia?
En primer lugar lo que estamos por hacer es exigir a la Dirección General de Cultura y Educación que resuelva en Moreno los aspectos edilicios en las escuelas y que ponen en peligro la vida de niños /as. No podemos esperar que haya otra tragedia para que haga, y en ese sentido tampoco se puede permitir que se maquille la situación. Hay que recordar que luego de Cromañón, luego de las muertes en Once, todo sigue igual. Con las escuelas va a pasar lo mismo, por lo tanto vamos a exigir a la Dirección de Cultura y Educación que arbitre las medidas como una contratación directa, algo que tienen habilitado cuando se producen emergencias, para que se haga todo, no una parte atada con alambre. Eso es una parte, pero lo fundamental que nos va a llevar a constituirnos como sociedad en todo lo que nos merecemos y debe ser, es que tengamos el convencimiento de esta lucha y volvamos a creer que es posible. Lo legal acompaña la organización de madres y padres ya que no tenemos que soslayar que el poder judicial también es parte de esta situación. Hace 30 años atrás discutíamos si el poder judicial era independiente, hoy no quedan dudas por las cosas que han sucedido. Por eso reitero que lo importante es poder organizarnos, poder discutirlo y que la sociedad en su conjunto abrace esta situación. Cuando el pueblo entienda que la educación no sólo compete a nuestros hijos /as sino a todos los niños /as, podremos creer en el país que soñamos. Que podamos acompañar desde la Gremial de Abogados a los padres y madres de las escuelas de Moreno es un privilegio, y tenemos la certeza que en esa comunidad educativa vamos a encontrar otro tipo de respuestas, porque cada uno haya protegido su sector, sus intereses por causas corporativas, no nos ayudó demasiado. Tenemos que volver a pensar en comunidad, lo legal ayuda, pero lo trascendente es saber hasta dónde estamos dispuestos a asumir esta lucha.
AUDIO 2 TAFFETANI
En ese compromiso de la exigencia está presente una forma de educar
Es que el acto de educar no es aprender la currícula que se establece porque en la escuela se aprende la vida. Esta lucha que llevan adelante madres y padres es importantísima en la educación de sus hijos /as porque ellos están viendo que los adultos no aceptan lo que se les está planteando. Ese es el acto más maravilloso que puede vivir un chico o una chica de cara al futuro de este país. Creo que hay que volver a tomar esa dimensión que lo educativo es la vida. Ahora muchos están preocupados por las pruebas y las notas pero debemos decir que no hay calidad educativa si los chicos no aprenden a moverse en la vida, por lo que no hay espacio para discursos hipócritas entre lo que vive un niño /a y lo que dicen los adultos. De qué sirve estudiar la Constitución Nacional o en Construcción de Ciudadanía si tienen que vivir esta situación.
AUDIO 3 TAFFETANI
¿Hay un plazo en la intimación para que cumpla lo que no cumplió en 40 años?
Se plantea (la intimación) y luego tienen 30 días para responder. Lo que suele suceder en estos casos donde no puede prever la respuesta pero sí el silencio de la administración que para nosotros es una negativa y en ese caso deberemos ir a la justicia y presentar un recurso de amparo.
AUDIO 4 TAFFETANI
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