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El plan de lucha impulsado por la docencia de la lista Multicolor continuó el jueves 19 con una numerosa movilización a La Plata convocada por las seccionales combativas de Suteba y de ATE Sur para exigir la devolución de los descuentos por paro y rechazar el desconocimiento e ilegalidad de las medidas de huelga. Apenas un día después de la parodia de paritaria bonaerense (cero oferta salarial), la acción común de los docentes y auxiliares de educación plantó también con fuerza el reclamo de apertura inmediata de las paritarias denunciando el ajuste de Kicillof y la pasividad cómplice de toda la burocracia sindical. El gobierno respondió con la detención y judicialización de dos dirigentes docentes.

Permanencia

La marcha remató con el ingreso de los manifestantes dentro del Ministerio de Trabajo para asegurar una reunión con los funcionarios. La permanencia duró varias horas, en las que no faltaron las amenazas de denuncias judiciales. Sobrepasados por la movilización, los funcionarios quisieron patear la pelota afuera “desligándose” de la responsabilidad del ministerio por la aplicación de los descuentos y faltas injustificadas practicados por la Dirección General de Cultura y Educación (DGCyE). Un absurdo, porque tanto el Ministerio de Trabajo que preside Walter Correa como el de Educación de Alberto Sileoni son parte del gabinete provincial de Axel Kicillof, y la represalia a los paros docentes y estatales viene de arriba desde el propio gobernador de Unión por la Patria, en campaña como hombre de “orden”.

Por aquello de que el pez por la boca muere, el viceministro de Trabajo -quien participó telefónicamente en una parte de la reunión- reconoció que el ministerio había emitido una opinión “no vinculante” que avalaba la declaración de ilegalidad de los paros llamados por la Multicolor docente y las seccionales de ATE Sur. La delegación de compañeras y compañeros presentes cruzó al segundo de Correa denunciando que esta disposición antihuelga fue armada para reforzar el ataque a la lucha docente-estatal y en consonancia con las intrigas de la conducción Celeste del Suteba, que pidió la intervención del gobierno bonaerense.