EL TESTIMONIO DE UNA MENOR INVOLUCRA A UN CIRUJANO.-
Durante los últimos días del mes de diciembre del pasado año, una joven de 17 años asistió junto a su madre a la guardia del Hospital M. y L. de La Vega por un fuerte dolor abdominal.
Tras realizarle las primeras atenciones, un médico clínico la derivó a realizarse una placa de Rayos X, y a consultar con un médico cirujano. Durante la consulta la madre permaneció afuera, obviando el profesional los derechos de la niña que iba a atender. En el consultorio el cirujano habría abusado de la situación dominante frente a una persona que atravesaba un gran malestar, y habría realizado un cuestionario sobre las conductas sexuales de la adolescente. Luego habría manoseado sus pechos y revisado de forma poco profesional sus genitales.
Además, enmarcando su accionar en el acompañamiento de la evolución de la enfermedad post-atención médica, habría logrado obtener el número telefónico personal de ella, a quien envió mensajes invitándola a salir y proponiéndole enviar fotos propias, aún sabiendo que la joven no alcanzaba la mayoría de edad.
La adolescente se dirigió con su madre a realizar la denuncia penal a la Fiscalía de turno en Moreno, la que habría procedido a detener al médico de 26 años en su lugar de trabajo.
El acto de denunciar, quebrando los silencios que suelen abundar en estas ocasiones, debe impulsar la revisión de las prácticas que vulneran derechos y atemorizan aunque ya no paralizan a las víctimas.
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