Cuando en 1860 se inauguró la estación Moreno del Ferrocarril del Oeste, cabecera de la línea férrea, las empresas de galeras y diligencias se establecieron a su alrededor, como complemento del tren.
Con la misión de brindar un servicio regular entre poblaciones e incrementando las frecuencias de los viajes, victimas del ferrocarril, se alejaban de la ciudad de Buenos Aires sin posibilidad de competir.
En 1861, desde la estación de Moreno partían dos o tres veces al día las rápidas diligencias de la Unión Argentina, que recorrían leguas de tortuoso camino hacia Luján y Mercedes.
Hasta Lobos, Arrecifes, Pergamino, Salto, Rojas y 25 de Mayo, una por día, hacia Azul y Tandil dos o tres veces por semana.
Marcos Bianchini, en su obra de relatos morenenses, La Sombra del Ombú, recuerda al Camino Real que conducía a los pueblos del sur.
Esta era una de las rutas o carreras transitadas por las empresas Mensajerías Argentinas y Diligencias Argentinas, con destino a Las Heras, Lobos , 25 de Mayo vía Navarro y otros pueblos, que en la actualidad no es otra que la calle Hipólito Yrigoyen, que cruzaba el río Reconquista por el llamado paso de Rojas, hoy puente de Cascallares.
Este útil transporte trasladaba pasajeros, encomiendas, diarios y el correo, de donde deriva su nombre de mensajería.
El mayoral era quien anunciaba la llegada o partida con toques de corneta.
Las diligencias tenían una capacidad, en primera clase de seis personas adentro, en segunda clase dos pasajeros adelante y en tercera clase, una persona junto al mayoral, en el pescante.
Eran vehículos tirados por varias yuntas de caballos, que se aumentaban o reducían de acuerdo a la época del año y el estado de los caminos, su velocidad se computaba por día, con buen tiempo y sin accidentes, las diligencias lograban recorrer unas 16 leguas diarias, o sea 80 km. a base de muchas horas de forzado viaje.
Tanto las galeras como las diligencias eran estrechas, en verano los pasajeros quedaban cubiertos de tierra y en época de lluvias, por la precariedad de los caminos, los coches se empantanaban con frecuencia, en ese caso todos los viajeros debían meterse en el barro a destrabar las ruedas.
Por un aviso publicitario del 2 de mayo de 1864, aparecido en el diario El Nacional, la empresa Diligencias Argentinas informaba las tarifas de los distintos servicios: de Moreno a Zárate $ 100, hasta Exaltación de la Cruz 70 pesos y de Moreno a Pilar $ 30.
En 1865, por la actual ruta 25, corrían las diligencias de Agesta, entre Moreno y Pilar.
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