Nunca es tarde, más si la desdicha no tiene nada de bueno. Mariel Fernández llegó a la cima del poder en 2019 y en su primer mandato los /as trabajadores /as municipales perdieron el 150 por ciento de su poder adquisito. Este fenómeno de ajuste obtuvo como plus el total desarme de las estructuras sindicales que «acompañan» el modelo de La Capitana que enfrenta al de Javier Milei.
Con otra perspectiva, digamos ideológica, en cuatro años de gobierno popular los sueldos municipales perdieron mayor poder adquisitivo que en el primer año del ajuste más grande la historia de la humanidad.
Tal vez cuando se retomen las sesiones en el HCD a alguien del oficialismo se le ocurra destacar que «en el primer año de Milei los /as municipales solo perdieron un 7 por ciento de su poder adquisitivo», una fotografía engañosa porque las recomposiciones siempre corren atrás de la inflación, a diferencia de las tasas municipales que se adelantan a la espiral.
Ariel González, cuadro sindical, auguró el destino laboral y salarial de sus compañeros /as. Fue en 2019 cuando definió al «modelo de Mariel Fernández como de derecha, nada que envidiarle al macrismo».
Cinco años después González cuenta más argumentos para ratificar su apreciación. ¿Quién olvidó la acción ejecutiva de retirar los códigos de descuento? ¿Hasta dónde el Ejecutivo vulneró el Convenio Colectivo de Trabajo?
Pero hay un dato superior, imposible de maquillar, tan potente como doloroso: el 60 por ciento de los trabajadores /as municipales tiene sueldos de indigencia. Una familia de cuatro miembros necesitó $ 1.033.716 para no ser pobre en enero de 2025, indicó ayer el INDEC.
Una familia precisó $ 453.384 para no ser indigente.
Entrevista a fondo con Ariel Gónzalez:
MÁS HISTORIAS
«La dirigencia política no defendió la democracia en los últimos 40 años»
La Parroquia La Campanita
ESPUNM: «Se va a arribar a una solución teniendo en cuenta la vocación de Axel por la educación»