Naturaleza de Derechos.- Se detectó Glifosato en el agua subterránea que consume la población en el Barrio Nicole de La Matanza (Provincia de Buenos Aires).
En el marco de la causa judicial iniciada por una familia fumigada en el Barrio Nicole de La Matanza, y ante un dudoso monitoreo realizado por la ACUMAR (Autoridad Cuenca Matanza Riachuelo) en cumplimiento de una orden del Juzgado Federal de Morón sobre el agua subterránea del Barrio; la Asamblea de Autoconvocados contra los Agrotóxicos de La Matanza, se autorganizó, recaudó fondos y gestionó ante una Universidad Pública la realización de un estudio sobre presencia de Glifosato en el agua subterránea que consumen centenares de familias que habitan Nicole mediante perforaciones particulares al no contar con un servicio de red domiciliaria de agua potable.
Como está siendo una constante en todos los monitoreos realizados comunitariamente el resultado fue positivo. En el agua de pozo de la familia amparista se detectó un valor de 2,5 microgramos p/l de Glifofato.
Que en el mes de Setiembre de 2022 la ACUMAR, había realizado unas tomas de muestras del agua subterránea en el Barrio Nicole que mandó a analizar al laboratorio de AYSA por orden del Juzgado Federal de Morón, a los efectos de verificar la presencia de residuos de Glifosato, tal como se le solicitó en el amparo judicial patrocinado por Naturaleza Derechos.
En el mes de Diciembre de 2022, la ACUMAR informó al Juez de la causa, que los análisis no habían arrojado presencia de agrotóxicos. Cuando se requirió que se aclarara que valores de detección se habían considerado en los análisis, la ACUMAR contestó: 500 microgramos.
Sin ponerse colorada, la ACUMAR presentó un análisis de agua sobre busqueda de Glifosato con niveles de Detección 5 mil veces superior al estandar de calidad previsto en la UE (0,1 microgramos por litro)
El nivel de detección de 500 microgramos/l, es un verdadero despropósito, ya que los valores de detección de los mejores laboratorios son de 0.1 microgramos/l. Bajo ningún punto de vista se puede aceptar que un organismo ambiental como la ACUMAR que fue creado especialmente para monitorear las matrices ambientales, considere con un sentido mínimo de razonabilidad, una determinación 5000 veces superior a los mejores estandares de calidad establecidos para proteger adecuadamente la salud de la población (Unión Europea 0,1 microgramos por litro).
El resultado del estudio del agua realizado comunitariamente ya fue informado en la causa judicial para poner en evidencia el proceder malicioso de la ACUMAR que pretendió dar por sentado ante la justicia que el agua que consume la familia afectada y todo un Barrio es segura y que no presenta ningún residuo de agrotóxicos.
Que desde el mes de Enero de 2023, tras la lucha de la familia amparista y la Asamblea de Vecinos, la Matanza cuenta con una ordenanza municipal que prohibió las fumigaciones aereas con agrotóxicos y restringió las terrestres estableciendo zonas de protección de 1095 metros respecto de las viviendas. Lo cual ha sido un avance importante, aunque no definitivo.
Ante el nuevo marco normativo municipal, y dado el poder de policía que tiene la ACUMAR sobre la Cuenca Matanza Riachuelo, debió de modo urgente advertir a los emprendimientos rurales existentes en el Partido de La Matanza, la vigencia de la nueva ordenanza y las restricciones establecidas, lo cual claramente no ha ocurrido, pues se ha verificado que aún se continua fumigando en algunos predios rurales con soja transgénica que si bien están más alejados del Barrio Nicole (en relación a los predios que motivaron las denuncias de los vecinos y vecinas), igualmente se encuentran a menos de 1095 metros.
Por eso, dicha situación también ha sido planteada ante el Juzgado Federal para que se proceda ante la omisión de la ACUMAR y se ordene inmediatamente a la suspensión inmediata de las aplicaciones de venenos que violan flamante ordenanza local lograda por la lucha socioambiental de la asamblea vecinal.
El valor de residuo de Glifosato hallado en el agua de pozo en la vivienda de la familia amparista debe ser puesto en el contexto de exposición que han padecido sus integrantes (dos personas mayores y tres menores) durante 10 años a las fumigaciones con agrotóxicos a menos de 5 metros. Que es la de centenares de familias del Barrio Nicole.
En el caso de la familia amparista pudieron completar el protocolo sanitario ambiental que recomienda Naturaleza de Derechos y el Dr. Medardo Avila Vasquez, fundador de la Red de Médicos de Pueblos Fumigados de la Argentina. Los estudios de orina de los integrantes de la familia amparista arrojaron presencia de agrotóxicos, la evaluación de genotoxidad exhibieron datos ampliados al limite de daño genético, principalmente en dos menores, a su vez los análisis de colinesterasas mostraron valores anormales. El circulo vicioso cerró con el agua contaminada con Glifosato (no debe descartarse otros) que durante años consumieron porque el Estado no estuvo presente asegurando el acceso al agua potable y el derecho al hábitat adecuado.
La situación de la familia amparista, es una polaroid de una familia fumigada en un barrio fumigado, no en plena llanura pampeana, sino en el Conurbano, apenas a 30 kms del Obelisco.
La familia amparista pudo, venciendo obstáculos, con la solidaridad y compromiso de profesionales de salud y del derecho completar una suerte de historia clínica sanitaria-ambiental. Pero centenares de familias del Barrio Nicole aún no.
En las próximos días, más allá de la vigencia de la nueva ordenanza, la Justicia Federal debe responder a las solicitudes cautelares presentadas por Naturaleza de Derechos en defensa de los derechos la población del Barrio Nicole de La Matanza.
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