JOSÉ BARREIRO / PASO FRENTE DE TODOS
Reconstruir el diálogo con los vecinos /as. Estar en la calle y no en las oficinas resguardadas. Industrializar el distrito; control ciudadano a los servicios tercerizados; audiencias públicas y concurso reales para elegir Directores en las áreas Ejecutivas. Barreiro se expresa en la campaña que comenzó. Como título político dice: «La ruptura que existe es del pueblo con Festa».
No es el amor, tampoco el espanto. Lo que une (o uniría) es el material de las urnas. En el mientras tanto, José «El Mariscal» Barreiro actuó en consecuencia y ya está haciendo el barrio por barrio. Sin pertenecer a la escudería que en parte armó el intendente West, y tampoco al team que lidera el Alcalde Festa. Hace su camino y anda olfateando rechazos, imágenes negativas y algo más porque la interna no es resultado sino consecuencia: «Esto viene del año 2017 cuando no hubo interna en las elecciones legislativas y entonces no se pudo reordenar el peronismo a nivel local en algo intermedio. Ahora, con las elecciones generales nosotros tenemos en claro que vamos a elegir Presidente, al próximo gobernador y, lo que le importa a nuestro pueblo, quien será el próximo intendente. Nuestra propuesta es fuerte, con muchos cuadros jóvenes, también profesionales y cuadros militantes que, entre todos /as, elaboramos el proyecto de ciudad muy claro a partir de un plan de gobierno. Por eso nuestra campaña será de caminar cada uno de los barrios de Moreno, mirando a la cara a los vecinos /as, contando el plan que tenemos…»
¿Hay una ruptura con el intendente Festa?
Creemos que la ruptura es del pueblo con Festa, hay un desamor. Creemos que debemos recuperar dos cosas muy claras, la primera es que a un morenense no le tiene que dar vergüenza decir que es del distrito; segundo es generar confianza entre la dirigencia política y el vecino.
¿Qué ve en el resto de las propuestas que integran la PASO del Frente de Todos?
No voy a los medios a analizar a los demás candidatos, pero entiendo que la mayoría hace una campaña desde el desprestigio a un candidato (Festa). Nosotros llevamos propuestas, un gobierno participativo con un presupuesto participativo y audiencias públicas informando cuánto y cómo se gasta el Presupuesto General. Me propongo como intendente gobernando desde la plaza y en diálogo con todas las instituciones con las que nos encontramos en esta campaña electoral pero con las que tenemos vínculo hace mucho tiempo. Nuestro gobierno propone un gasto eficaz; para los empleados y trabajadores municipales proponemos que todas las Direcciones sean cargos por concurso ya que no queremos que sean premios a la militancia. Para la Secretaría de Educación postulamos que sea conducida por alguien que venga de la educación pública y que sea una elección que salga de los mismos educadores y los sindicatos, para mejorar con ello la visión del Fondo Educativo y promover un mejor diálogo entre la intendencia y el sector que forma y educa a nuestros hijos. Queremos un gobierno amplio, abierto, participativo y en diálogo directo con los vecinos.
¿Cómo piensa al sector privado, que tiene enorme peso político en la administración de este municipio y desde hace varios años? ¿Tiene un plan para eso distinto al de las gestiones West, Arregui y Festa?
Primero, con promociones industriales tenemos que lograr que de una vez por todas Moreno se industrialice, algo que genera aumento en la recaudación comunal y empleo para los vecinos. Pero en la pregunta entiendo el tema, nosotros vamos a lanzar sistemas de control ciudadanos, entonces si la empresa de recolección no funciona el vecino nos tiene que ayudar a controlar. Vamos a proponer una reforma en el pliego de licitación y, el aumento que pida la empresa deberá pasar por una audiencia pública. Creemos en una estrategia del día a día para que el plan (de cuatro años) sea alcanzar la municipalización del servicio.
MÁS HISTORIAS
Oscar Parrilli: «Van a intentar proscribir a Cristina y meterla presa antes de fin de año»
Espert aseguró que quiere competir con Cristina en la Provincia
Los tarifazos mantienen al borde del nocaut el ingreso de las familias argentinas