Espacio Publicitario

publicidad
publicidad
publicidad

Hace 69 años, el domingo 10 de abril de 1955, en el marco de un importante acto, fue inaugurada la estatua del General José Francisco de San Martín.

El monumento del Libertador, que tardó varios años en ser realizado, es obra del artista español Tomás De Castro, ganador de un concurso realizado al efecto y financiado con aporte popular y fondos municipales. 

Originalmente iba a ser inaugurado en 1950, declarado Año Sanmartiniano, al conmemorarse el centenario de su muerte. Para su colocación hubo que retirar la estatua de La Libertad, hoy en la plaza de Francisco Álvarez.

Para el solemne acto, se contó con la presencia del gobernador Carlos Aloé, a quien le correspondió descubrir la estatua, en medio de la masiva concurrencia de vecinos de Moreno y autoridades municipales encabezadas por el intendente Alberto Vera.

En bello y soleado día, el Regimiento de Granaderos, realizó una clarinada de gloria y una guardia de honor.

El desfile se llevó a cabo con efectivos de la Escuela de la Prefectura Nacional Marítima, una escuadra de Motociclistas de la Policía de la provincia, la Infantería de Marina y bandas militares. Una escuadrilla de la Fuerza Aérea sobrevoló el lugar.

El acto tuvo repercusión nacional, al ser registrado por los principales diarios.

El monumento, aprobado por el Instituto Sanmartiniano, está realizado en bronce fundido y patinado y mide tres metros de alto, tiene la peculiaridad de mostrar a San Martín sentado, en actitud de descanso, con rollos de planos analizando su paso por la cordillera de Los Andes. Las rocas son auténticas piedras de granito rustico andino y la base es de granito rojo de San Luis.

La actual plaza San Martin fue diseñada y parquisada como tal en 1921 y bautizada Hipólito Yrigoyen, donde se colocó la estatua de La Libertad, en 1930 la plaza pasó a llamarse General José Félix Uriburu, más tarde se le impuso el nombre de Libertad, por la figura que poseía en su centro. En 1952, tras la muerte de María Eva Duarte la plaza fue bautizada con su nombre, hasta el golpe de 1955 que le devolvió el de Libertad, con la colocación del monumento del Libertador, la plaza pasó a ser llamada San Martin, curiosamente, sin que exista ninguna norma legal con la imposición de su nombre. 

En el final una anécdota llamativa, el 30 de junio de 1966 el intendente Enrique Rodríguez fue destituido, en nombre de la llamada «revolución Argentina«, por el teniente coronel Joel Francisco Damo, un militar en actividad y con mando de tropa que permaneció al frente de la intendencia 31 días con el título de interventor municipal interino, en ese lapso de tiempo ordenó a una cuadrilla de obreros municipales lustrar la estatua de San Martín.