SONIA AISCAR, SUBSECRETARIA DE NIÑEZ –
«Vine con Festa y me voy con él» , una expresión directa que su ciclo tiene otros horizontes, tal vez en el Oeste. Sonia Aiscar entiende que la gestión deja una estructura mejor que la del año 2015, especialmente en el equipo, programas y recursos humanos: «Dejamos al equipo profesional más numeroso de la Provincia en términos de Niñez, Adolescencia y juventud, mientras en otros municipios y niveles desguazaban todo lo que estaba a su alcance . El recurso humano fue lo que permitió hacerle frente a la demanda que no dejó de crecer porque la violencia intra familiar y el malestar social nunca dejaron de crecer, en los tres años y medio casi 4 años de gestión sumamente difíciles en términos de recursos materiales, nunca dejamos de tener guardia telefónica, le dimos respuestas a todas esas situaciones. Nos esforzamos en mejorar las condiciones laborales de los profesionales, lo que proponía la Provincia era en términos de contratos de locación y nuestra decisión política fue aceptar esos programas pero a medida que transcurrían poder regularizar la situación de esas personas que ingresaban. La mayoría pasó a planta temporaria o permanente».
En los últimos meses hubo asambleas en el Palacio Municipal de trabajadores con contratos de locación y becas, ¿ quedan muchos trabajadores/as en esta situación de precariedad?
Los ingresados en el último año a través de los programas provinciales. Nos esforzamos mucho en términos de capacitación a los profesionales, hemos traído capacitadores, disertantes prestigiosos en términos nacionales e internacionales en materia de niñez, todo ad honorem.
Cuando falta el recurso material, pese a la cantidad de profesionales, ¿cómo se le hace frente a la situación, más allá de la atención telefónica?
Con mucho esfuerzo y el recurso material termina saliendo de mucha búsqueda y reclamos, con Provincia fue una discusión permanente. Uno de los programas que sostenemos es el que acompaña a chicos con la ley penal, la Provincia eliminó el financiamiento y nosotros lo sostuvimos municipalmente, desvestir un santo para vestir otro es lo que hemos hecho en lo cotidiano. Nos tocó hacerlo con el peor gobierno provincial y nacional que tengamos recuerdo en democracia, nos falta de todo en términos materiales pero sería interesante reforzar el área, la sede en la que desempeñábamos nuestra tarea era inhumana y hoy estamos en el espacio más lindo con el que cuenta el municipio. Los pibes que vienen a hacer tareas recreativas, las mujeres que se capacitan se merecían ese espacio.
¿Cómo es el impacto de las políticas públicas en municipios abandonados como el nuestro, de la no política o políticas precarias en la vida de los niños y adolescentes?
El tema alimentario en los pibes es fundamental, no es mi área pero creo que es uno de las primeras cuestiones para abordar. Las condiciones educativas, el estado de las escuelas y los recursos, la concurrencia, tenemos un incremento importante en la deserción en el nivel secundario, los pibes tienen que volver a la escuela pero de la mano de los recursos materiales que les hagan posible el acceso a la educación. El incremento de la violencia intrafamiliar que en parte la crisis económica la explica, pero no es lo único, hay un entramado que hay que poder abordar con talleres, capacitaciones, acompañamientos familiares pero fundamentalmente con recursos del Estado Nacional y Provincial. Tenemos que poder fortalecer las políticas que les dan respuesta a estas situaciones. Hay que fortalecer las áreas de control de adicciones, las situaciones de los chicos que han cometido delitos. El logro de nuestro programa fue que los chicos que acompañamos no reinciden, eso muestra que como política pública es útil.
¿La articulación entre áreas cómo fue?
Fue buena la articulación, hemos tenido algunos cambios de funcionarios pero lo fundamental siempre fue la escasez de recursos, en un momento donde había que triplicar comedores y merenderos estábamos pidiendo recursos para situaciones puntuales porque las identificamos a través de otro tipo de problemáticas.
Hablaste del equipo ¿qué profesionales tiene?
La tarea está organizada a través de tres direcciones: Niñez y Familia, Servicio Local y Juventud. El servicio local tiene 7 descentralizaciones, uno en cada localidad con al menos un equipo interdisciplinario con trabajadores sociales, psicólogos y abogados, de acuerdo a lo que exige la ley. Trujui es donde más problemática hay, tiene dos o dos y medio de estos equipos.
¿Dónde se visualiza esa mayor problemática? ¿Por qué en Trujui?
Por la cantidad de situaciones que atendemos, tiene un 30% más en comparación con otras localidades. Moreno Norte y Sur se han complejizado, pero Trujui siempre tiene más situaciones de violencia. La dirección de Juventud tiene talleristas y profesores de distintas disciplinas artísticas y deportivas, la dirección de Niñez y Familia tiene programas de acompañamiento familiar, crianza, responsabilidad penal y civil, hay diferentes profesionales no solo los tres que marca la ley, sino también psicopedagogos, psicólogos sociales, profesores de educación física. En el marco de la Subsecretaria trabajan alrededor de 250 personas entre profesionales, administrativos, personal de maestranza, profesores, etc.
En el territorio, ¿de qué modo actúa o interviene?
En el caso de Moreno el abordaje de las situaciones de niñez tiene demanda espontánea, la gente en los territorios conoce el sistema de protección. La segunda fuente son las escuelas y la tercera son las policías. En otros distritos del Conurbano la primer fuente son las escuelas y la segunda son las policías, por eso destaco la demanda espontánea, la gente sabe donde recurrir cuando esta frente a una situación de vulneración de derechos de un niño/a, adolescente. Se trabaja mucho con las escuelas, que son un apoyo importante para nuestra tarea, con organizaciones sociales, comedores, merenderos, lugares donde los niños concurren habitualmente y donde ellos pueden decir lo que le está pasando en la casa. Se trabaja con espacios más itinerantes que hemos ido creando, las más estables son las Casas Jóvenes que están a cargo de la Dirección de Juventud donde los chicos hacen actividades, donde también se genera confianza para contar. Los talleres de promoción de derechos, los foros juveniles, el Consejo Local de Niñez, los hemos creado nosotros, son más itinerantes y han ido circulando en el territorio. A través de esas redes se van detectando las situaciones y se van encontrando referentes y organizaciones, instituciones que estén dispuestos a colaborar con el abordaje de ellas.
Ingresaste al cargo con Festa en diciembre de 2015 ¿te vas o te quedas? ¿Lo que dejas es mejor que lo que encontraste?
Es mucho mejor, es más numeroso y ordenado con más resultado visible, sin desmerecer el trabajo y el esfuerzo anterior. Estoy absolutamente segura que dejo un trabajo a la altura de los tiempos que nos tocó asumir y con más orden, con más posibilidad de dar continuidad.
¿No seguís?
No, me voy con Festa.
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