LA DIFERENCIA ENTRE EL PROYECTO PRESIDENCIAL Y EL DE LA CAMPAÑA –
El Presidente de la Nación impulsa el proyecto de interrupción legal del embarazo lo que supone sesión extraordinaria en diciembre. Desde la Santa Sede el Papa expone algo más que una objeción de conciencia. Aparece la dimensión del derecho por nacer y el Plan de Los Mil Días. Los lineamientos generales van tomando fuerza y el interrogante no es si en las cámaras (diputados y senadores están los votos) sino algo más vital: ¿la iniciativa contiene los aspectos medulares de la larga e histórica campaña por el aborto, legal, seguro y gratuito?
Desde Las Rojas, es Sofía quien subraya lo que todas /os deben saber, escuchar y formar opinión: «
¿Cuáles son los puntos que desde Las Rojas observan que tiene el proyecto de ley que envió Alberto Fernández para el aborto?
La diferencia sustancial entre el proyecto que se presentó de la Campaña que ya existe hace más de 10 años y el proyecto que ha presentado Alberto Fernández en este momento es la objeción de conciencia. Es algo que está en la ley, es verdad que cualquier persona tiene derecho a ejercerla pero el problema es que si todos los médicos deben declararse objetores de conciencia por presión de autoridades hospitalaria, gobernadores provinciales, de intendentes y demás porque sabemos que son anti derechos. Recién en la asamblea vimos el ejemplo del Gobernador Manzur de la provincia de Tucumán que es famoso por haber obligado ha parir a un montón de niñas abusadas, el femicidio de Paola fue uno de los más renombrados durante la pandemia que ocurrió en su provincia, es verdaderamente un tipo misógino, nefasto y clerical, enemigo de los derechos de las mujeres. Ese tipo de gobernadores que integran también el gobierno nacional ¿qué tipo de autoridades hospitalarias van a designar? Autoridades hospitalarias anti derechos que van a presionar a los trabajadores y trabajadoras del hospital para que no realicen abortos, es lo que pasa con las ILE ahora, con la interrupción legal por tres causales, ocurre incluso en la Capital Federal, que uno espera que es un espacio un poco más progresista, esto ocurre donde autoridades que son anti derechos se niegan a hacer abortos no punibles y presionan a los trabajadores/as del hospital para que no lo hagan. Entonces el problema principal si se aprueba el proyecto de Alberto Fernández el Estado va a decir que el aborto es legal pero no se va a encargar de garantizarlo porque estipula en el mismo articulo 10 que la objeción de conciencia es individual pero es responsabilidad del médico objetor conseguir un medico/a que no sea objetora para realizar ese aborto y a los anti derechos los conocemos perfectamente. Nosotras creemos que el proyecto 2018 de la campaña estipulaba que la objeción de conciencia existe pero obligaba a los hospitales a presentar una lista de médicos que no sean objetores, el problema de Alberto es que no presenta eso y además recae sobre la mujer que está precisando el aborto o sobre el médico anti derechos conseguir un profesional que lo puedo aplicar, entonces para nosotras no es un debate menor para nosotras es la diferencia entre que se garantice, sea realidad el aborto o solo sean las palabras.
¿Puede ser un juego más político que una ambición de política pública?
Está tratando de resolver el conflicto entre las mujeres que le dieron su voto, entre otras cosas porque prometió legalizar el aborto y los rancios que tiene en su propio partido, el problema que esa disputa, contradicción cultural que existe entre nosotras y Sergio Massa, el tema es para dónde se resuelve, si se resuelve para que se apruebe el proyecto de las pibas o si se resuelve para que se apruebe el proyecto que está consensuado con esos sectores que viene de la mano del proyecto de los Mil Días, no me quiero extender mucho pero es un proyecto que está para convencer a las mujeres pobres que no aborten, está pensando en ese sentido y sigue sin darle soluciones reales, y además presupone que el único motivo por el cual una podría llegar a abortar es porque tiene dificultades económicas o un problema de salud, sin embargo hay muchos otros motivos, no hace falta que una mujer sea víctima de violencia para precisar un aborto. Entonces me parece que este es un momento de mucha discusión que hay que abrirlo y que hay que pensar lo que se va a votar
Pero no es un momento para bajar los brazos, que se haya presentado el proyecto es importante nadie puede negarlo sería necio hacerlo pero me parece que tampoco se puede aceptar el engaño
No, no tal cual, todas las que estamos acá probablemente y un millón de compañeras dan un debate re contra profundo en los lugares de trabajo, en los lugares de estudio, en la mesa de Navidad con la familia, con los amigos, como ocurrió en todo el 2018 convencidas de que necesitábamos el aborto legal, esa discusión se tiene que reabrir y se tiene que reabrir en esos lugares y sobre todo en la calle. Queremos que el aborto sea libertad de decisión de las mujeres.
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