Relatos de una represión casi invisibilizada

TODO EN LA PUERTA DE FISCALÍA, DOS MUJERES RELATAN EL PROCESO –

Las persianas se bajan y es el ingreso principal al edificio donde están los representantes del Ministerio Público que no acepta el legítimo reclamo y protesta de un grupo de mujeres que carga la foto de sus hijos, los que acusados de diversos delitos que recorren los penales de la Provincia sin contar los debidos procesos, las garantías seguras y el derecho a la defensa.

Esa jornada de la represión, un joven detenido se escapa de la sólida custodia policial.

Fabiola y Marcela son dos de las ocho mujeres que el martes pasado fueron detenidas por personal policial (masculino) en la puerta donde el pueblo reclama justicia. ¿Qué hicieron para recibir la carátula de daños agravados, amenazas agravadas, lesiones leves, atentando y resistencia a la autoridad? Sacudir la cortina metálica, arrojar huevos al impoluto edificio, son las pruebas que cocinan la pesada causa y acusación. Las armas que usaron las mujeres: un micrófono y parlante.

Ocho mujeres detenidas, cuatro alojadas en una Comisaría de General Rodríguez y el resto en la dependencia de Catonas. Golpes a una mujer embarazada, violencia machista con uniforme o de civil practicando su conocimiento a una mujer y a un hombre que estaban esposados, indefensos. Una expresión de poder: «si las trasladamos nadie las va a encontrar»