Empleadas y empleados de diversas dependencias de la Dirección General de Cultura y Educación se manifiestan desde esta mañana dentro de la sede central, tras haberse depositado sus salarios con reduccciones. Texto y fotos: Lisandro Amado, para ANRed.
Exigiendo una reunión con la subsecretaría de administración y recursos humanos Verónica Ferraris, alrededor de 200 trabajadoras y trabajadores de la educación se reunieron a las 10 hs de la mañana frente a la sede central de la institución, logrando ingresar y efectuar una protesta pacífica dentro de la misma.
La manifestación se realiza en torno a los efectos de la reconfiguración de la jornada laboral acordada en mayo entre la Directora General de Cultura y Educación Agustina Vila, y las direcciones sindicales de UPCN, ATE y SOEME, sin consulta ni aviso a las bases.
Esa resolución propone a modo de opción un pase a régimen laboral de 8hs diarias para quienes se encuentren en régimen de 6hs diarias, con una bonificación salarial, que, según sostiene el gobierno provincial, reemplaza y “blanquea” diversos conceptos que históricamente se sumaron al salario básico de las trabajadoras y trabajadores de la provincia, ubicado a la actualidad en menos de $13.500 para un trabajador de 5 años de antigüedad.
Las y los manifestantes, junto a representantes de las corrientes Multicolor y 25 de Septiembre, denuncian que, la medida resulta extorsiva, ya que, quien necesite mantenerse en el régimen de 6hs diarias, por ejemplo por tener otro trabajo, dar clases, o tener que atender a su familia, pierde todas las bonificaciones salariales que tenía. Por otro lado, plantean, al eliminarse los conceptos de pago anteriores y reemplazarse con la nueva bonificación, muchas de las empleadas y empleados con mayor antigüedad sufren una pérdida de, en promedio, entre $10.000 y $15.000 mensuales.
“El martes 7 de septiembre cobramos nuestro sueldo, y ahí nos encontramos con muchísimos problemas”, explicó Alejandro, trabajador de Dirección de Planeamiento e integrante de la agrupación ATE-Junta Interna Educación. “Una gran cantidad de trabajadores y trabajadoras tuvieron pérdida salarial” y “los que tuvieron algún incremento, es tan mínimo, que no resuelve el problema del atraso salarial. Los sueldos ahora oscilan entre $55.000 y $72.000, muchos muy por debajo de la canasta de pobreza, que es $67.500, y todos los sueldos muy por debajo de la canasta familiar, que está calculada en entre $120.000 y $130.000, y que es lo que debe ganar hoy un trabajador en la Argentina para hacer frente a la inflación, al costo de vida, para poder vivir dignamente.”
Sin recibir respuesta de la Subsecretaria Ferraris al momento, los y las manifestantes resolvieron en asamblea continuar la movilización mañana jueves.
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