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Mientras se suceden las negociaciones entre las fuerzas políticas para el llamado a elecciones. Las movilizaciones contra el Golpe de Estado no dan tregua pero la represión tampoco. Hoy, el gobierno de facto mandó a reprimir la marcha pacífica encabezada con los féretros de los asesinados. Ya van 32 muertos y centenares de heridos. Fuente: ANRed

Las movilizaciones contra el gobierno de facto no paran. Hay 71 bloqueos de carretera en todo el país y en el día de hoy se registraron varias concentraciones. La principal partió desde el bastión de la resistencia al golpe y segunda ciudad con más población en Bolivia: El Alto. Desde la mañana, partieron las columnas de manifestantes que se contaban por miles. A la cabecera iban los féretros de los asesinados en la planta de Senkata el día anterior.

La movilización se dirigía a La Paz y tenía como final concentrar en Plaza Murillo, centro político del país que las Fuerzas Armadas mantienen militarizada por orden de la auto-proclamada presidenta Jeanine Añez. Al aproximarse a las calles céntricas, mientras los manifestantes cantaban “El Alto de pie, nunca de rodillas”, “¡Que renuncie!”, las fuerzas de seguridad empezaron a lanzar gases lacrimógenos y disparos de balas de goma contra la multitud pacífica. Luego comenzaron a avanzar con las tanquetas de la armada  para quebrar la marcha e incautar los féretros.

El partido que sostiene a la presidenta de facto Añez tiene solo cuatro bancas en Diputados y una en el Senado lo que da cuenta de la ilegitimidad y debilidad que a tratado de suplir dándole mayor autonomía represiva a las Fuerzas Armadas con la emisión de decretos para eximir responsabilidades y otorgar mas recursos. Hoy, temprano, volvió a verse una situación similar cuando el ministro Arturo Murrillo entregó equipamiento a la unidad Táctica Policial minutos antes de reprimir a los familiares de los asesinados.

Ayer, Añez envió al Congreso un proyecto de ley para convocar a nuevas elecciones generales. El anuncio fue dado horas después de que se conozcan las nueve personas asesinadas en El Alto, en la planta de Senkata. El proyecto debe ser aprobado en el Congreso en donde el Movimiento al Socialismo (MAS) tiene mayoría en ambas Cámaras. Están habiendo negociaciones y no hay una posición unificada en el MAS en torno a aceptar el acuerdo. Mientras  el Mas también entregó al Senado un proyecto similar que está bajo análisis de comisión.