Durante la tarde de este jueves se siguen conociendo fotos y videos que dejan al desnudo el show que montó este miércoles Patricia Bullrich: el accionar de infiltrados -sobre todo cuando la burocracia sindical retiró sus columnas en plena lucha- para justificar una represión y una caceria por todo el centro porteño para impedir que hubiera una movilización masiva cuando se estuviera votando la Ley Bases. El fin era impedir que llegaran decenas de miles más de personas después de trabajar.
Casi inmediatamente después de que las columnas sindicales más numerosas empezaran a retirarse, se desató una gran represión, que incluyó cacería de manifestantes, decenas de detenciones y más de cien heridos. En simultáneo, el vocero presidencial Manuel Adorni emitía un tuit donde atacaba directamente a la izquierda.
Horas más tarde, en la misma línea, un comunicado de la presidencia atacaba a la izquierda como “terrorista” y hablaba de un “intento de golpe de Estado”. La misma barbaridad fue sostenida este jueves por Patricia Bullrich en declaraciones a los medios, en los que justificó la represión.
Sin embargo, con el correr de las horas va quedando cada vez más claro que hubo actuación de infiltrados de las fuerzas represivas en la movilización. En los enfrentamientos con la Policía se mezcló gente que tenía legítima bronca con sectores del propio aparato estatal que actuaron para alimentar la represión. Los videos e imágenes que empiezan a conocerse así lo revelan.
Uno de los más escandalosos muestra como el móvil de Cadena 3 primero es abordado por pesonas desconocidas, volcado y quemado. Y minutos después es vandalizado por dos hombres que, a cara descubierta, se mueven en un auto que tiene la patente al revés. Cuando son denunciados por quien filma, los efectivos de la Federal parecen dejarlos ir directamente.
Otro video muestra el repudio de sectores de las asambleas barriales hacia los infiltrados. Luego de identificarlos, empiezan a denunciarlos. Esa situación parece haberse repetido. Según un testimonio, cuando los integrantes de una asamblea retrocedían por Avenida de Mayo ante la represión, se encontraron con alguien que empezó a agitarlos para volver a avanzar. “Ya habíamos decidido retroceder. Le dijimos vamos atrás y cuando le preguntamos de donde era, directamente se fue”.
El accionar de estos sectores fue manifiesto y abierto este miércoles. Salían en grupos organizados, directamente a mezclarse entre las columnas de las organizaciones, buscando generar desde ahí situaciones de mayor represión.
Lo mismo ocurrió en otro sector de la manifestación. Otro testimonio indica que cuando estaban retrocediendo, “a la altura del Teatro Avenida uno empezó a romper ventanas. Luego varios a romper vidrios a la altura de Plaza Asturias. Ahí se armo una trifulca, porque justamente los habían identificado”.
El Gobierno pretende culpabilizar a la izquierda y a todos aquellos que salieron a manifestarse contra la Ley Bases. La realidad es que las organizaciones de izquierda sufrieron la represión. Éstas estaban concentradas en la esquina de Rivadavia y Entre Ríos. Poco antes de las 16 hs, ante la constante llegada de más personas, Bullrich ordenó una primera provocación con un camión hidrante. Luego de arrojar agua a un grupo aislado, el camión apuntó sobre las columnas de la izquierda que estaban sobre Rivadavia.
Minutos después otro hidrante de la misma Federal empezó a arrojar líquido contra las columnas que estaban a una cuadra, en Entre Ríos e Hipólito Yrigoyen. Ante la persistencia de los manifestantes, grupos de Gendarmería y de la División Motos de la Federal arremetieron con gases lacrimógenos y balas de goma. Luego sobrevendrían los hechos que terminaron en la vandalización del móvil de Cadena 3.
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