El barrio se levanta y la antena debe caer

LA GRAN COMUNICACIÓN –

Cara a cara y de boca en boca. No es una ironía ante la modernidad tecnológica sino la forma humana de construir un rechazo barrial más alto que la antena de telefonía celular que se montó en 72 horas, terreno privado ubicado en Stephenson y Lacroze, barrio Los Granados.

Ayer la comunidad se convocó en esa esquina para rechazar en forma categórica el emprendimiento. Fueron alrededor de 50 personas. Esta tarde, sábado 6 de abril, el número se duplicó y hay indicios concretos para que el fenómeno de resistencia comunitaria crezca.

Zulma Ojeda cedió parte de su terreno a la empresa. Ésta habría iniciado el expediente en la Municipalidad de Moreno, con lo cual por lo menos debió ofrecer el “estudio de impacto ambiental”, artículo 120 de la Ordenanza Fiscal, inciso 8. Este documento no está en manos ni de la propietaria ni del representante de la empresa (tal como se presentó hoy ante los vecinos /as) Pablo Pleticha, quien entregó a Desalambrar su tarjeta comercial que dice Búsquedas y Gestión Municipal, TEW, Punto Medio, Servicios a las Industrias de las Telecomunicaciones.

Ojeda que vive a doscientos metros del lugar de conflicto, expresó ante sus vecinos /as que “ella no romperá el contrato”. Pleticha dijo que la “obra se para pero la decisión final está en manos del área legal de la empresa”.La Municipalidad de Moreno no está presente en el lugar cuando tiene un papel central en el avance de las inversiones privadas. Los habitantes del barrio Los Granados ya tomaron una decisión: la antena se baja, la empresa se va del lugar, la salud está primero y no se negocia.

Paola cuenta cómo se forjó la alianza privada entre un particular y la empresa de telefonía: “En tres día levantaron la antena y la señora cobró 300 mil pesos por dejar instalarla en su terreno. Luego hizo una reunión con los vecinos y prometió romper el contrato pero ahora se echó para atrás”.

Hay un barrio movilizado por la salud pública

Exactamente, este tipo de antenas produce cáncer. Esta es una zona densamente habitada, con muchas casas y niños /as

Sorprende que algo así avance sin consulta vecinal, más cuando la Municipalidad de Moreno tiene una intervención

Lo avaló, por eso pedimos que le saquen la habilitación porque esta antena no está en funcionamiento…

El gran valor de esta decisión es que no permitirán que funcione la antena y el lunes, si vienen los operarios, se paran acá e impiden los trabajos

Eso ya está decidido.

El joven representante (comercial) de la firma, manifestó cuál sería la solución, sin descartar seguir con la puesta en marcha de la antena: “Hablaremos el lunes con los representantes legales para ver cómo está la situación y rescindir el contrato. Vine hoy acá para transmitir esto que ocurre a la empresa, porque de un día para otro esto no se puede resolver…

Este conflicto, con la firmeza que tienen los vecinos, hace imposible que esto continúe

Es muy difícil, pero yo soy un empleado que transmitiré esto a la parte de legales, ésta al presidente que es el que decidirá si hace lugar al reclamo de los vecinos o resistir.

La mujer que hizo el negocio de alquilar su terreno, Zulma Ojeda, ante la multitud que la rodeaba, no se apartó de su derecho privado: “Le alquilé la tierra a Torresec Argentina S.A”.

¿Esta empresa ya le pagó el alquiler?

Sí, ya está todo.

Pero sus vecinos le están solicitando que devuelva el dinero para que este conflicto se termine

El contrato no lo puedo romper si no viene la empresa acá. Esto es un seguimiento, es todo legal, no puedo romper el contrato si la empresa no me da el ok.

Devuelva el dinero y se termina el asunto

No lo voy a hacer.

En la zona hay un antecedente de valor. Se montó una antena sobre la casa de un vecino y la organización de base hizo que la señal no tenga su onda nociva y expansiva. Con esa conquista se abre la disputa, la mayoría empoderada y dos personas convencidas que el capital privado puede torcer la voluntad de los que no son invisibles.