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Hace nueve días atrás se produjo una combinación poco usual en uno de los bloques opositores, como un reflejo de tiempos lejanos en los que se articulaban las intervenciones que construían un mensaje integral.

En la última sesión ordinaria del mes de octubre, el bloque de Unión por la Patria convalidó el pliego y contrato de MANO DE OBRA para levantar los residuos domiciliarios, un acuerdo extraordinario con el Sindicato de Camioneros de quien depende la empresa Gestionar Ltda. La respuesta, cuestionamientos, críticas y denuncias tuvo a las tres ediles de Juntos por el Cambio actuando en el parlamento. Cada una con terminal nacional diferente. María Selva Aguilar, Florencia Asseff y Gisele Agostinelli combinaron aspectos del contrato millonario que confirma que la recolección de la basura mantiene su matriz.



«Una vez más estamos formando parte de una escribanía por como se formó el expediente para esta licitación» denuncia María Selva Aguilar que, fiel a su exposición técnica, detalla que nueve cuerpos no se pueden analizar en 48 horas. En el cierre de su alocución Aguilar pide: «Quiero que le explique (el gobierno) cómo le vamos a garantizar a la empresa GESTIONAR que este convenio es por el período de ocho años, cómo le garantizamos a los vecinos que no los estamos condenando a un endeudamiento justo cuando el oficialismo dice que estamos atravesando un momento de crisis».


Florencia Asseff tomó ubicación en los datos inflacionarios y el paquete del contrato de la basura que se ajusta por la paritaria de Camioneros: «Si en los últimos cuatro años la inflación oficial del período 2020 -2024 fue de un 490 por ciento, el restante sería de 1.310 por ciento, lo que me da un estimado de inflación de inicio en el nuevo contrado del 163 por ciento anual. Me pregunto ¿cómo calcularon este aumento? No hay que olvidar que solo es mano de obra porque el Municipio pone los camiones, el combustible, los equipos de geo referenciación (NdR: también los contenedores azules de plástico)«.


Gisele Agostinelli anticipó que su rechazo no tendría tanta valoración técnica pero si un volumen político que interpela a las mentes que brillan, a quienes proclamaron la municipalización y olvidaron el valor simbólico y el ahorro verdadero. «El traje de liberales privatizadores es un traje que le queda pintadito a Unión por la Patria. La privatización es lo opuesto a la municipalización del servicio, durante ocho años el Municipio le pagará fortunas a una empresa que solo pone la mano de obra. Sigue la privatización, no cambiaron la matriz«