JARDÍN 909 / BARRIO LA FORTUNA
No es la cantidad que define la lucha sincera sino la permanencia de algunos que no piden sino que exigen soluciones. Por supuesto que la institucionalización de los reclamos, denuncias y pedidos, a partir de las muertes de Sandra y Rubén, fueron tomando los cauces obvios. Sin embargo, atendiendo y comprendiendo esa fase, son madres y padres que entienden la gravísima situación edilicia, escolar y no pedagógica. Analizan que si no hay plan para este año la angustia viaja velozmente hacia marzo de 2019. Dos madres del Jardín N° 909 están en puerta del edificio donde no se dictan clases desde el mes de agosto. Ellas colocan el cartel de “escuela tomada” antes que las autoridades se retiren hacia la Media N° 12.
“La verdad es que lo vivimos es terrorífico”, responde Zoraida ante la pregunta de qué es hoy el jardín. Luego añade: “Los días de lluvia el patio se inunda, incluso ocurre cuando ya vinieron a acomodar algo. Las cámaras se desbordan y así se inunda el SUM del jardín, sin contar las filtraciones en los techos. Por eso no hay clases, lo único que se hace es la continuidad pedagógica en la calle (Puccini esquina Tablada, barrio La Fortuna) para que los niños /as no pierdan el contacto y el vínculo entre ellos y los maestros, sobre todo aquellos que egresan del nivel inicial. Otra característica es el gas ya que tiene una cañería vieja que va por abajo del piso entonces no pueden detectar en dónde está la pérdida. Supuestamente hacían una nueva instalación pero hasta hoy no hicieron nada”.
AUDIO 1 ZORAIDA
Silvia recorre con su mirada el edificio. Crece el pasto en un sector lateral. Sabe que no hay reparaciones, ni plan de obras, ni 12 puntos ni Comité de Crisis. Por todo ello asume con responsabilidad el tomar el Jardín en defensa de su hijo. “Los chicos están abandonados, están solos y tristes. Los árboles levantaron las pisos justo en el lugar donde está la salida de emergencia, por lo tanto las puertas no se pueden abrir. Supuestamente vinieron a arreglar el sistema eléctrico, cambiaron unos tubos pero la bajada de la conexión está hecha en el mismo lugar por donde cae el agua. Justamente ahí pusieron las nuevas cajas de luz. En la sala amarilla la caja de luz está al alcance de los chicos pero las maestras la tapan con un armario
¿Podés ampliar esa tristeza de los niños, el abandono, que los adultos no son escuchados y parece que todo debe ser resuelto por una vía jerárquica donde no se tiene en cuenta que los niños /as son sujetos de derecho?
Es abandono, Parece que para ellos los chicos no existen o que son solo papeles cuando son personitas, son nuestros hijos. Mi hija es importante y tiene derecho a estar bien, también la maestra. Ellos necesitan un ámbito saludable, confortable, lo básico. Quiero decir también que las maestras son un amor, le dedican mucho a los chicos pero el Estado los abandonó. Mi hija está en sala de cinco y este año no tuvo clases o dos meses. Vinieron las vacaciones y luego lamentablemente ocurrió lo de la Escuela N° 49. Yo sé que el jardín se esfuerza para que continúen, para los chicos se vean, pero todo es tristísimo, es horrible. Mi hija me dijo mamá yo quiero jugar y lastimarme en casa no en el colegio.
AUDIO 2 SILVIA
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