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Por Jorge Rulli / Trinchera de Liberación Nacional –

En verdad estamos atrapados por los juegos sinuosos del Poder…Hoy nos sorprendía la extrema miseria moral de una dirigencia que privilegia para sí las pocas vacunas existentes, tal como en la película Titanic se peleaban los pocos lugares de los escasos botes salvavidas. La lista de los privilegiados es impactante, desde Moyano y su familia al ex embajador ante el Vaticano. Hay de todo como en botica…El Titanic se hunde y ellos buscan salvarse. Pero el problema no está en ellos que son lo que son y lo que sabemos que son, el problema somos nosotros…En otra época por mucho menos habrían habido asonadas populares o focos insurgentes. Los juegos del poder anestesian la conciencia, tanto como el asistencialismo y el clientelismo. Anoche escuchábamos por Canal 26, una entrevista a Guillermo Moreno. El hombre propone que el productor no debería pagar las retenciones sino el dueño del campo. Se supone que cuando dice «el productor», está refiriéndose al sojero, y cuando dice «el dueño del campo», alude al viejo chacarero hoy arrendatario, o sea, parte de una clase campesina que hoy vive de rentas, o acaso alude a la vieja oligarquía patricia que todavía es dueña de una buena porción de la pampa húmeda. Ahora bien, las retenciones son un derecho a la exportación y, evidentemente, deberían ser pagadas por los exportadores, que son las cinco empresas, entre las que se encuentran Cargill, Dreyfuss y Bunge. ¿Cómo se le ocurre al ex Secretario de Comercio de Néstor que los derechos a la exportación deberían ser pagados por los propietarios de la tierra que se le arrienda a los pooles sojeros?

La propuesta es bastante retorcida pero una vez más refiere a los juegos del Poder que atontan y engatusan, que confunden y que destruyen historias personales y prestigios académicos. Ya no hay golpes de Estado porque no tenemos Fuerzas Armadas, pero en realidad, tampoco serían necesarios para que las nuevas oligarquías impongan su orden de privilegios y asimetrías. Actualmente, de modo maquinal votamos y respaldamos a nuestros victimarios, y no solamente los votamos, sino que los imitamos y reproducimos sus conductas miserables y manipuladoras. Las viejas lógicas existentes, entre Revolución y contrarrevolución, o acaso entre derechas e izquierdas han dejado de tener validez, y los que se nos proponen como opuestos al neoliberalismo suelen ser tan neoliberales como aquellos contra los que predican. Los supuestos doctrinarios del Peronismo pretenden dar prueba de ello hablando fuerte y por el costado de la boca, y aunque nos sorprenda , los juegos del poder son tan fantasmagóricos que la enorme industrialización que caracterizó a la Argentina de Perón en los años 50, hoy puede equipararse y acaso prometérsenos con el mejor manejo de los containers que importaban todo tipo de piezas y chucherías, o acaso con la exportación de La Salada. Como diría Discépolo«Todo da igual, lo mismo un burro que un gran profesor…»

// Jorge. E. Rulli.