EN DOS ESPACIOS HASTA EL FIN DE LA CUARENTENA –
Por todos los medios, un parlante nacional, informan a los habitantes que llegó el momento de quedarse en casa, comprar lo necesario, utilizar Internet, realizar tareas pedagógicas, de esparcimiento, todo lo que ofrezca la imaginación en pos de superar el momento. La mejor vacuna es el “autoaislamiento”.
Qué entienden los sin techo cuando el mensaje que se acompaña con el Código Penal recorre las calles. Son personas con 50 años de edad (promedio) que hacen de calle su casa, el hábitat natural o naturalizado. Por lo menos 72 horas antes de declarar el gobierno nacional el “aislamiento obligatorio”, la Dirección de Asistencia y Acompañamiento a personas en situación de calle del Municipio, acentuó el trabajo con la población que vive en riesgo. A cargo del equipo, Yanina Ávila, describe el quehacer en tiempos de CORONAVID -19: “Al principio tenemos el dormis municipal que es un dispositivo de la Dirección de Calle, ahí tenemos todas las camas llenas, lo primero que hicimos previo al aislamiento obligatorio establecido por el Presidente, tres días antes iniciamos el aislamiento sabiendo que tenemos muchas personas con defensas bajas y adultos mayores. Tenemos 24 personas alojadas”.
¿Esas 24 personas no salen de allí?
Nosotros salimos a hacerles las compras y les proveemos todo con las pautas de bioseguridad para poder estar y venir, incluso aquellos que salimos, tenemos los cuidados para no contagiarlos a ellos.
Es una capacidad operativa al máximo los dormis ¿y ahora?
Abrimos otra casa. La idea es alojar a las personas o grupos que estaban en situación de calle en todas las localidades, Paso del Rey Centro, Hospital de Moreno donde la guardia se cerró. Alojarlas sabiendo que previamente al dormis no quisieron ingresar, pero hubo un trabajo para convencerlos de que mientras dure el aislamiento puedan estar en un lugar resguardados y transmitiéndoles que el articulo 205 (Código Penal) implica que no pueden estar en la calle, que es obligatorio. Logramos alojar en la segunda casa que también está en Moreno Centro porque una persona nos prestó la casa, a 20 personas más. Estamos trabajando intentando contener las situaciones de abstinencias, todo lo que implica que una persona con vida en calle iniciar un momento de aislamiento, sin saber fechas. Necesitamos toda la ayuda terapéutica precisa y necesaria, nos está dando una mano gigantesca un psicólogo voluntario del SEDRONAR y voluntarios de El Viejo Matías, Manos a la Olla, Alto Guiso que se sumaron a este armado con la intención de dar talleres, siempre teniendo en cuenta las pautas de bioseguridad y con guardias mínimas. Esto quiere decir que todos estamos trabajando con un cronograma donde no seamos 5 los que vamos a dar un taller para poder transmitir seguridad.
Son 42 personas en dos espacios que están aisladas y asistidas
En ambas casas el aislamiento es total, las compras las realizamos nosotros una vez al día o cada varios días, nos aseguramos que tengan comida. Mucha gente se ha solidarizado y nos han traído elementos de higiene, comida, lavandina, para sostener ambas casas. Hemos logrado, hablando con Provincia, con la Dirección de Calle, para que nos den una mano con camas, colchones, frazadas y almohadas para poder ampliar la plaza de la segunda casa.
¿En esta segunda casa no hay colchones ni camas?
Nosotros actualmente tenemos los colchones para las personas que están alojadas, no tenemos camas, van a venir de Provincia, las vamos a ir a buscar el lunes. La realidad es que como es una casa prestada hasta que termine el cese, la idea era cubrir la emergencia. Lo que más nos interesa trabajar es lo terapéutico, imagínate que había varias ranchadas de consumo pero el grupo es solidario entre sí, tienen que sostener la abstinencia y están haciendo todo lo que está en ellos para poder sostenerse. Es una experiencia nueva de trabajo para nosotros y una nueva experiencia de vida para ellos, obligatoriamente están iniciando, entre comillas, un tratamiento terapéutico por adicciones que no estaba en los planes de ellos iniciar.
El acompañamiento terapéutico, los talleres que se dan en ambas casas ¿Lo da una persona que está en contacto con ellos respetando la distancia que plantea y exige el protocolo?
Exactamente, trabajamos con un protocolo de distancia, con pautas de bioseguridad, hay muchos acompañantes que lo hacen por video llamadas o vía telefónica, muchos compañeros están trabajando de esa manera, operadores de calle desde la casa para poder contener a los psicólogos que nos están dando una mano. Hay un grupo que está cubriendo las guardias, si hay un taller va una persona manteniendo distancias y las pautas de bioseguridad, cuando vienen hasta acá y cuando vuelven a su casa.
¿Han requerido presencia policial en ambos lugares?
No, acá en el dormis de Dr. Vera no porque las personas que están ya habían querido ingresar y estaban esperando una cama, otros ya estaban alojados, ellas dan una mano enorme para poder sostener la casa con la limpieza y todo lo que implica. Los primeros días ellos hicieron la comida para que nosotros podamos llevarle la vianda a quienes estaban en el Hospital.
¿No hay personas o familias en situación de calle en Moreno que ustedes tengan registro ustedes?
En este momento nos habían notificado de una familia en La Reja, cuando nos acercamos nos dijeron que habían conseguido un espacio. Estamos trabajando con adultos, había un joven de 16 años que alojamos por un día, al siguiente ya tenía un hogar a través del trabajo en conjunto con Niñez y Juventud.
En estas dos casas, por las noches ¿hay un sereno?
Tenemos operadores de calle en ambas casas, de noche y de día están los operadores de la Dirección con diferentes módulos porque tiene que ver la particularidad de la población. Yo estoy presente todos los días acompañando y trabajando lo grupal. Estamos solicitando para la segunda casa la presencia policial, esperamos la respuesta, no va a actuar policía como ordenador de la casa solo requerimos la presencia. Quienes trabajamos con la población somos los operadores de calle, los voluntarios y yo.
La presencia policial en la segunda casa, ¿tiene que ver con las características sociales del grupo?
Tiene que ver con que son diferentes grupos, que no se conocen y que nosotros tampoco conocemos a todas esas personas debido a que muchos iniciaron la vida en calle hace poco debido a que la familia los expulsó por alguna situación de consumo. La realidad es que vienen colaborando un montón, no te puedo decir que no están poniendo su voluntad porque nosotros vemos en aquellas personas que tienen un problema de consumo, que tienen que ver con lo que el mismo cuerpo le pide una vez que éste consumo ha sido de mucho tiempo. Entendemos y trabajamos por fuera de los perjuicios sociales y entendemos que cada una de las personas que estamos acompañando carga su mochila, su reflexión propia y acá estamos intentando poder sostener, venimos bien. Sorprenden todos los gestos simbólicos que hay en el medio, por ejemplo pusimos un camino de tejido en una de las mesas de la segunda casa y eso implicó una charla, fue un impacto simbólico muy grande para ellos poder volver a ver una mesa con un camino tejido, poder llevar todos los recuerdos que eso implicaba a sus historias personales. Estamos aprendiendo todos juntos, es una situación nueva. Los primeros días fueron muy intensos porque trabajamos todos los nuevos protocolos intentando, siempre verificando lo que estamos escribiendo, que las pautas de seguridad sean las adecuadas y ambas casas mantienen una higiene muy grande de los mismos alojados y compañeros operadores. Todos estamos sosteniéndola, intentamos que se brinde un espacio de hogar que implique lo profundo de la palabra.
De nuevo, ¿no hay ninguna persona o familia en situación de calle?
Lamentablemente había un adulto mayor, que se encuentra actualmente en situación de calle que lo alojamos, pero tiene una problemática de consumo que le impidió poder sostener y claramente no actuamos como policía, no es nuestra función, no podemos subir a nadie porque además estaríamos incurriendo en un delito, esto tenemos que decirlo porque hay una parte de la población que transmite que tenemos que ir, buscarlo, subirlo y llevarlo y no eso sería un delito porque estaríamos secuestrando una persona. Nosotros trabajamos desde el proceso del otro, tratando de explicar todo lo que implica el coronavirus para que ellos puedan comprender el porque estamos solicitando el aislamiento y porque estamos brindando nuestra casa. Y también entendiendo que si esas personas definen no ir, eso tiene que ver con una carga emocional que implica también como por decirlo de alguna forma, el desprecio de la vida de ellos mismos que lo encontramos muy bajos, muy depresivos, por lo cual estamos convenciendo a personas que están en situación de calle.
Una persona que esta en situación en calle la policía lo toma y lo tiene que llevar al dormi? ¿Cuál es el procedimiento?
Ellos nos van notificando y nosotros nos acercamos al lugar o los derivan a Dr. Vera 186, donde nosotros hacemos la entrevista y vemos la posibilidad de ingreso. Decimos así porque en principio tenemos que evaluar si hay un familiar con el que podamos vincular. Ya hemos re vinculado a tres personas con sus familias, eso nos da mucha alegría.
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