Por Razón y Revolución.- Hace alrededor de un mes, la CGT decidió convocar a una marcha para el 17 de agosto, sin paro, hacia el Congreso. No quedaba claro el contenido de la manifestación (¿a favor o en contra del gobierno?), y desde entonces “pasaron cosas”, como el cambio del ministro de Economía. Cuando se anunció que Massa asumía el cargo, la CGT expresó su apoyo y ratificó la marcha. La falta de claridad sobre los objetivos de la protesta es producto de la misma desorientación que se ve en el gobierno. Lo que se va a expresar en la marcha son las internas dentro de la CGT y el movimiento obrero en general, que no son otra cosa que la extensión de las internas del peronismo.
El lema de la convocatoria es “Primero la Patria” y la marcha se dirigirá al Congreso para reclamar contra la inflación. Es claro que la elección del lugar busca evitar la confrontación con el gobierno, pero no hay un claro destinatario del reclamo. Héctor Daer, uno de los miembros de triunvirato cegetista, el más cercano a Alberto, dijo que está dirigida a todos los políticos como un llamado de atención. Por su parte, otro de los triunviros que dirige el Frente Sindical por el Modelo Nacional, Pablo Moyano, dijo que la marcha no es ni a favor ni en contra del gobierno, pero que la CGT respalda al presidente y a la vicepresidente. Según el documento de la agrupación, la marcha está dirigida contra los formadores de precios. Plaini, otro dirigente de Canillitas y moyanista, en cambio dijo que la marcha “debería empoderar al Gobierno». Andrés Rodríguez (UPCN) dijo que la marcha “no es contra nadie”. Se sumará a la movilización la CTA de los Trabajadores, dirigida por Yasky que participa en la cristinista Corriente Federal de Trabajadores, quien más abiertamente expresó que se trata de una marcha en defensa del gobierno contra los especuladores y en defensa de la democracia, usando la carta tan cara al kirchnerismo de la supuesta amenaza de un golpe. Además, este sector lleva la consigna de defensa de Cristina contra el poder judicial. A la marcha se sumarán agrupaciones kirchneristas como La Cámpora que le darán un carácter más marcado a la defensa de Crisitna. Aunque en principio dijo que no se sumarían, la CTA Autónoma anunció a último momento que va a marchar y a sumar una jornada de protesta para el 18 de agosto.
La marcha no aglutinará a todos los sectores de la CGT, ni del sindicalismo en general. Dentro de la CGT ya anunciaron que no asistirán los gremios de la Unión General de Asociaciones de Trabajadores del Transporte (UGATT), dirigido por Omar Maturano, que reúne a la fracción barrionuevista de los gremios del transporte, que se separaron de los mayonistas de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte. Barrionuevo y tiene a Carlos Acuña, ligado a Massa, como el tercer triunviro de la CGT que pujó por bajar la marcha sin éxito. Aunque Acuña ratificó que participará, la UGATT sacó un documento titulado “con esperanza no marchamos”, donde se oponen a marchar porque tienen buenas expectativas en la nueva gestión de Economía.
Lo que queda claro es que el peronismo estará jugando sus internas en esa marcha, pero que más abiertamente o más solapadamente será una defensa del gobierno, aunque cada uno juegue para una fracción diferente. Solo de forma secundaría y como parte de la interna del Frente de Todos, se discute acerca del otorgamiento de aumentos por suma fija. Sectores del krichnerismo más duro reclaman una suma fija, que achata las escalas y genera una “redistribución” entre los trabajadores, además que la suma fija se licúa rápidamente en un contexto cuasi hiperinflacionario. En cambio, Daer reclama la vigencia de las paritarias libres, para negociar aumentos porcentuales. Ante el rumor de que en el gobierno se baraja la suspensión de las paritarias, y el nuevo intento por convocar a un acuerdo de precios y salarios, es evidente que las paritarias corren riesgo. Pero sabemos que la CGT no tiene prurito en suspenderlas como hizo en medio de la pandemia, cuando además avaló la rebaja nominal del salario. Nada se puede esperar de esta dirigencia, que además no está marchando en nuestra defensa, sino en defensa de políticos burgueses que están discutiendo cómo ajustarnos.
Frente a esta marcha del peronismo, el FITU organizó una del Plenario del Sindicalismo Combativo (PSC). Se trata de un espacio que no tiene ninguna existencia real y que es un nombre de fantasía que el FITU usa para referirse a su pata sindical, cada vez más delgada. Hace tiempo que advertimos que el PSC ha tomado ese rumbo, y nuestras críticas pueden verse desde la confirmación del espacio, en donde dimos el debate para que se ampliara e incorporara a sectores desocupados para que se conforme una herramienta de lucha del conjunto de la clase como lo supo ser la asamblea nacional de trabajadores ocupados y desocupados. Esto no sucedió, y más que ampliarlo, el FITU se encargó de achicarlo, dejando afuera a las organizaciones por fuera de ese frente electoral. El PSC marchará hacia Plaza de Mayo, denunciando al gobierno y al ajuste, y reclamando por los salarios, por la desocupación. Se trata de una marcha que, con las limitaciones que le impone el FITU, va a disputar en la calle con la movilización peronista, que va a buscar contener el descontento obrero para que no se dirija contra el gobierno. A la marcha va a sumarse el espacio de Interjuntas de ATE, una coordinadora en la que venimos participando hace años que agrupa a delegados estatales combativos. En un momento de crisis aguda, es preciso salir a la calle y disputar la dirección que el peronismo busca imponer en un contexto de escasa movilización obrera. Por ello, convocamos a movilizarnos a Plaza de Mayo contra el ajuste del gobierno de los Fernández.
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