En la última semana se viralizó en la redes sociales, un video donde se ve a José Sánchez, titular de Germinando SA, atropellar con un tractor al joven trabajador boliviano Alex Vega que reclamaba junto a su familia el pago de salarios adeudados. El joven campesino tiene graves lesiones en sus piernas.
Este hecho no es algo aislado sino que la brutalidad patronal y condiciones de semi esclavitud son moneda corriente en los campos de la provincia de Mendoza. La Defensoría del Pueblo del Estado Plurinacional de Bolivia calificó el hecho de “criminal, xenófobo y discriminatorio” y exigió que las autoridades judiciales argentinas investiguen lo sucedido.
La familia contratista trabaja desde hace cuatro años sobre casi 60 hectáreas, propiedad de José Sánchez, quien le adeuda más de 2 millones de pesos a sus empleados. Actualmente le han cortado la luz y el agua para presionarlos y reciben amenazas e intentos de desalojos.
El video es contundente: Sánchez se sube a su tractor y lo tira arriba del joven. Luego baja y se acerca a zamarrearlo e intenta entrar a la propiedad. No hay eufemismo sino que, justamente, la imagen describe el método usado por la patronal terrateniente de la Provincia de Mendoza.
En las zonas rurales de Mendoza, hay tierra de sobra; lo que no hay es tierra para el campesino. El trabajador rural trabaja para un patrón que no piensa en el obrero sino en su propio beneficio. Los campesinos de esta provincia del oeste del país ven siempre el mismo panorama, el 90 % de la población rural no tiene tierras para trabajar , el 10 % restante son en su mayoría empresarios del agro, también llamados terratenientes, conocidos como patrones. A su vez, el 75 % de la tierra con derecho de riego está abandonada. La Ley de Aguas de Mendoza , es hecha por y para los propietarios de las tierras y marca la organización social en el campo. La trata, la explotación, la precarización, los maltratos, la retención de documentación, la falta de pago y las amenazas son prácticas corrientes en los patrones y dueños de fincas.
Estos datos permiten entender porque Sánchez se siente con derecho a tirarle un tractor encima a un joven.
Urbano Lamas Rodríguez, el padre de Alex que terminó con lesiones en su pierna, contó a los pocos medios que se acercaron que «hace unos cinco meses que el dueño de la finca donde trabajan les adeuda pagos”. Y que el conflicto se inicia cuando se enteró de que a otros productores les estaban pagando $ 45 el kilo de ajo, mientras a él apenas le dieron $ 15. Le cuestionó al dueño de la finca el porqué de esa diferencia. Su producción fue de 90 mil kilos, por lo que se trataba de más de 2,5 millones de pesos de variación. Sánchez le respondió que ”si le gustaba bien y que sino, se fuera», por lo que el trabajador resolvió no plantar nada más hasta que no le pagaran para poder irse”.
Desde entonces, la familia siguió cosechando lo que ya habían plantado en las 50 hectáreas de la finca.
La Defensoría del Pueblo del Estado Plurinacional de Bolivia, expresó su condena y rechazo por los hechos criminales, xenófobos y discriminatorios sucedidos en una finca de Maipú en la provincia de Mendoza y exigió a la Argentina que se investigue el brutal ataque de Sánchez contra la familia de Alex Vega.
EN PRIMERA PERSONA
En diálogo con Desalambrar, Rocío Vega, hermana de Alex, describió el motivo de porque Sánchez fue con un tractor a la casa donde vive la familia: “Él vino porque su hijo lo llamó para sacar todas las cosas de nuestra casa y ahí atropelló a mi hermano porque quería entrar a toda costa para sacar nuestras cosas a la calle”.
¿Hace cuánto tiempo que José Sánchez incumple el acuerdo con ustedes?
El contrato consiste en que hay un porcentaje para nosotros y otro para él. Se produce el producto y cuando se vende ambas partes se tienen que repartir ese porcentaje. Don Sánchez lo incumple porque cuando recibe el pago del producto vendido no nos paga a nosotros, sino que lo retiene y va trabajando ese dinero, es decir: nuestro dinero, nuestro porcentaje.
ROCIO VEGA – AUDIO1
¿Ante lo sucedido se acercó gente del INADI?
Sí, el día domingo. Tuvimos también el acompañamiento de la comunidad boliviana y eso es algo muy bueno porque nos ayudaron con mercadería y a explicar sobre cómo actúa la justicia, porque hay muchas cosas que nosotros no entendemos. Los patrones al tener mucho dinero, si le pasa algo al trabajador, le pagan a la justicia y a la policía y así silencian lo que sucede.
Esto que vivieron ustedes ¿Sucede cotidianamente con otras familias?
Este trato que recibimos nosotros sucede mucho en las familias bolivianas. Los patrones han adoptado esta maña de agarrarnos como muy humildes y trabajadores que no saben mucho de cómo se maneja la justicia. Entendemos que más allá de lo que mencionó la Defensoría del Pueblo del Estado Plurinacional de Bolivia, no se va a condenar a Sánchez porque no tiene antecedentes y por eso se lo deja libre, pero por ahora ha sido imputado.
“Seguimos en pie de lucha, porque se ha golpeado a trabajadores y estamos cansados que se repriman nuestros derechos y vamos a realizar marchas a la Casa de Gobierno. Ya ampliamos la denuncia por las amenazas que recibimos de Sánchez”; concluyó Rocío Vega.
ROCIO VEGA – AUDIO2
La familia de Alex, no está sola. Gracias al reflejo de viralizar el video en la redes sociales, tomó estado público. Tienen fuerte acompañamiento de la comunidad boliviana, el INADI y el mismo Estado Plurinacional de Bolivia. Saben que hasta que Sánchez no pague lo que les debe no van a dejar la tierra. Resisten y se forman con cada experiencia de los trabajadores que se acercaron al lugar. Acompañadxs, van a dar pelea pese a que los terratenientes creen ser los dueños de todo, incluso de sus vidas.
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